La dura batalla de los que querían informar

21-03-04 - M. De Dios / A. López / A. Gómez / M. Sánchez (El Periódico)

Los medios privados vivieron entre dos aguas informativas, la gubernamental y la no oficial, que pusieron a prueba su coherencia profesional. Éstas son algunas muestras.


TELE 5.
Como la mayoría, pensaron en ETA. Así se lo confirmó la policía, que les aseguró esta pista en un 90%, y el Gobierno, que aumentó la certeza al 100%. Las dudas empezaron al mediodía del jueves, cuando se confirmó el hallazgo de una furgoneta con detonadores y una cinta con versos del Corán.

“Intentamos ser cautos”, explica el jefe de informativos, Juan Pedro Valentín. «No podíamos dar crédito a noticias sin confirmar, pero tampoco queríamos ocultar nada». La tarde del jueves, la cadena recibía una llamada del Gobierno para insistir en el terrorismo vasco. «Sin embargo, cada minuto apuntaba más a Al Qaeda», dice Valentín.

El viernes, Informativos Telecinco anunció a las 14.30 que se había hallado una mochila con goma 2 y un móvil que apuntaban a la pista islámica. El Gobierno no informó hasta las seis de la tarde. El sábado, 13, ante la crispación social, Valentín decidió no ofrecer las protestas. «Creímos que la situación era demasiado tensa y que ése era un día de reflexión».


EL CORREO.
El diario vasco no sacó el jueves una edición especial, pero su web ya apuntaba esa noche el sello de Al Qaeda en los atentados a raíz del hallazgo de la furgoneta con versículos del Corán y el correo electrónico de las Brigadas de Abú Hafs al Masri.

Según Francisco Beltrán, director adjunto del rotativo, la primera hipótesis fue ETA. «Pero cuando Otegi desmintió la participación, pusimos en cuarentena la autoría, había una sombra de duda». El editorial del viernes condenaba los atentados sin hacer una referencia a ETA o a Al Qaeda.

«Debíamos presentar todas las hipótesis y evitar dar una credibilidad definitiva a alguna», señala Beltrán, que niega cualquier tipo de presión del Gobierno.

El Correo del sábado destacaba que cada vez había más datos hacia el terrorismo islámico, «aunque Interior sigue sin descartar ninguna hipótesis». Y también reflejaba la nueva negativa de ETA sobre su implicación.


SER.
Veinte minutos antes de las ocho de la mañana Iñaki Gabilondo anunció el atentado, y la cadena puso su programación al servicio de la información, suspendiendo las desconexiones territoriales. Como el resto, se apuntaron a la tesis de ETA, y no dieron credibilidad a las declaraciones de Arnaldo Otegui –que emitieron– quien negó la autoría de la banda terrorista vasca.

La versión oficial caló tanto que el mismo jueves, Gabilondo propuso a la Moncloa comenzar la emisión del viernes con una entrevista a Aznar –su principal crítico en la radio–, que el presidente rechazó. «No descartamos antes la hipótesis que nos vendía el Gobierno porque era la versión oficial –indica su responsable de Informativos, Daniel Anido–, pero nos asaltaron dudas y comenzamos a desconfiar almediodía».

La primera surgió al observar que ni Rajoy ni Aznar hacían referencia expresa a ETA en sus declaraciones de la mañana del jueves. A eso se sumaron «las fuentes de los cuerpos de seguridad», que aseguraban, como hicieron con otros medios, que las pruebas que se iban encontrando «no cuadraban». Al mediodía, les filtraron que se había encontrado la cinta en árabe, pero guardaron la noticia hasta las ocho de la tarde, cuando Acebes reconoció su existencia.

Según Anido, hubo un momento el viernes «en que los artificieros de la Policía se mosquearon, porque el Gobierno dijo que se necesitaban 48 horas para detectar cuál era el explosivo utilizado, mientras que ellos decían que eran profesionales y en cinco horas lo determinaban, como efectivamente hicieron».

Otras fuentes del Centro Nacional de Inteligencia aseguraron el sábado a la cadena de radio que trabajaban al 90% en la pista islamista, algo que desmintió a través de Efe el director del centro, Jorge Dezcallar. Sin embargo, la cadena siguió defendiendo a fondo sus informaciones.


COPE.
Caso muy distinto es el de la cadena episcopal, que inició la cobertura en La Mañana, de Federico Jiménez Losantos. Éste sostuvo desde un principio la autoría de ETA por dos intentos fallidos de la banda de atentar en Madrid. Tras este espacio, se centralizaron en Madrid todos los informativos locales hasta el viernes. Según la jefa de informativos, Blanca María Pol, «la cadena se abastecía de fuentes de la investigación, al margen de Interior».

Pero no fue hasta la comparecencia de Ángel Acebes (20.15 horas) cuando la COPE dio cierto crédito a la posible autoría de fundamentalistas islámicos. Pese a ello, en La linterna se insistía en ETA, y el viernes por la la mañana Jiménez Losantos seguía responsabilizando a ETA. Pero, según se defiende Pol, la COPE siguió dando datos que centraban las pistas sobre un grupo islamista, aportó toda la información y, asegura, se adelantó a Acebes en todas sus declaraciones.