17/2/11

La Audiencia Nacional juzgará a Moutaz Almallah a partir del 30 de mayo

17-02-11 - EFE

El español de origen sirio Moutaz Almallah Dabas, último de los procesados por los atentados del 11-M que queda por ser juzgado, se sentará en el banquillo de la Audiencia Nacional del 30 de mayo al 3 de junio para enfrentarse a una petición del fiscal de 8 años de cárcel por colaboración con banda armada.

Almallah no pudo ser juzgado en el macrojuicio por los atentados de Madrid, celebrado en 2007, por encontrarse detenido en el Reino Unido, desde donde fue extraditado a España el 8 de marzo de ese mismo año, cerca de un mes después de que comenzara la vista oral.

Moutaz, al igual que su hermano Mouhannad, -que fue juzgado en 2007 y quedó absuelto por el Tribunal Supremo tras ser condenado a 12 años de cárcel por la Audiencia Nacional-, está acusado de captar a jóvenes islamistas para enviarles como muyahidines a zonas en conflicto y a los que albergaban en una vivienda alquilada en la calle de Virgen del Coro de Madrid.

Meses después de su extradición, el 31 de octubre de 2007, Moutaz quedó en libertad bajo fianza de 10.000 euros por orden del juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, que sustituyó en el juzgado a Juan del Olmo, instructor de la causa del 11-M.

Velasco le impuso esta fianza a petición del fiscal Miguel Ángel Carballo a raíz de la absolución de su hermano.

Para absolver a Mouhannad, el Supremo argumentó que, aunque había quedado acreditada su "inclinación" hacia ideas violentas propias del islamismo radical, así como sus contactos, más o menos intensos, con otras personas que pudieran participar de las mismas, no se ha podido demostrar su integración en un grupo terrorista.

Esta decisión provocó que la Fiscalía pidiera la libertad bajo fianza de Moutaz en agosto -un mes después de la sentencia del Supremo-, ya que las pruebas que esgrime sobre su colaboración con la célula que perpetró el 11-M son similares a las que empleó en el proceso contra su hermano.

En concreto, el fiscal acusa a Moutaz Almallah de ser el arrendatario del local de la calle de Virgen del Coro, en Madrid, en el que supuestamente se celebraban reuniones de adoctrinamiento y captación a jóvenes islamistas para enviarles como muyahidines a zonas en conflicto.

Según el escrito de conclusiones provisionales, la investigación policial evidenció los contactos que Moutaz Almallah mantenía con el considerado líder de Al Qaeda en España, Imad Eddin Barakat, "Abu Dahdah".

Tras la detención de éste a finales de 2001, Almallah Dabas, "siguió manteniendo contacto con personas radicales islamistas, a las que facilitaba el acogimiento en España" en la vivienda de Virgen del Coro.

Allí, prosigue el escrito, se celebraban reuniones de adoctrinamiento en las que estuvieron presentes Serhane ben Abdelmajid, "El Tunecino" -suicidado en Leganés el 3 de abril de 2004-, Mustafá Maymouni - condenado en Marruecos por los atentados de Casablanca en 2003-, y otros presuntos implicados en el 11-M.

Además, guardaba en el sótano textos referidos a Osama Bin Laden para su distribución y usaba estrictas medidas de seguridad en las comunicaciones telefónicas (al considerar que los teléfonos podían estar intervenidos policialmente), lo que le llevaba a usar cabinas telefónicas públicas y locutorios y a cambiar constantemente las tarjetas de telefonía móvil.

Por otro lado, no se le conoce una actividad laboral que justificase ingresos económicos y vivía incluso en domicilios de conocidos radicales islamistas investigados en España.

Pese a ello, en 2001 denunció la sustracción de un millón y medio de euros que tenía en el domicilio donde vivía y que el fiscal sospecha que procedía "de la recaudación de dinero que después trasladaría para actividades de apoyo a su labor a favor de los radicales islamistas".

Por estos hechos, el fiscal solicita, además de la pena de cárcel, que se le imponga una multa de 12.000 euros.

6/2/11

El Tribunal Supremo absuelve a la célula yihadista que ayudó a huir a Mohamed Belhadj

Omar Nachka, considerado líder del grupo, colaboró en la huida de Mohamed Belhadj, condenado a 8 de prisión en Marruecos


05-02-11 - Europa Press

El Tribunal Supremo ha absuelto, por falta de pruebas suficientes, a los cinco islamistas detenidos en enero de 2006 en Vilanova i la Geltrú (Barcelona) acusados de reclutar 'muyahidines' para enviarlos a Irak, han informado fuentes del alto tribunal, que añaden que la sentencia no ha sido aún redactada. Ninguno de los condenados se encuentra actualmente en prisión.

La Audiencia Nacional condenó a Omar Nachka (9 años), Mohamed Mrabet Fashi (7 años), Saffet Karakoc (8 años), Djmel Dahmani y Redouan Ayach (5 años) por integración y colaboración en organización terrorista y absolvió a otras cuatro personas acusadas de los mismos cargos. Según publica este viernes El Periodico de Catalunya, en el texto de la sentencia se pedirá a la Fiscalía que investigue si pudieron sufrir maltrato durante el traslado policial.

El alto tribunal revisó los recursos de casación de los condenados en una sesión plenaria de su Sala de lo Penal, después de que el tribunal inicialmente asignado para el caso acordara que este asunto así lo merecía.


Relación con el 11-M

En su sentencia condenatoria, la Audiencia Nacional apuntó que Nachka, considerado líder del grupo, ayudó a huir de España al autor material de los atentados del 11-M Mohamed Belhadj, condenado a 8 de prisión por Marruecos por "constituir una banda criminal, preparar y cometer actos terroristas y atentar gravemente contra el orden público". En concreto, le facilitó un pasaporte y 700 euros para que pudiera abandonar el territorio nacional.

La resolución destacaba que posteriormente "le sostuvo económicamente haciéndole llegar diversas cantidades de dinero" que en alguna ocasión le fueron entregadas por personas formadas como suicidas. Además, le visitó en Amberes en el años 2005 y le pidió "que se quitara de en medio para no ser detenido y que se fuera a combatir a Irak".

Los magistrados ponían también de manifiesto el rol jugado por Mrabet, que regentaba en Vilanova negocios de carnicería y "tenía un papel importante en la comunidad musulmana de la ciudad, en la que actuaba como líder y representante, y disponía libremente de los fondos que se recaudaban para la mezquita".


Atentado en Irak

Según explicaba la sentencia dictada en enero de 2010 por la Audiencia, Mrabet mantuvo como trabajador en sus establecimientos a un joven argelino que murió ejecutando un atentado suicida contra el cuartel de los Carabineros italianos en la ciudad de Nasiriya, el 12 de noviembre de 2003.

Antes de abandonar España, el suicida dejó en el domicilio del carnicero su documentación personal y otros objetos de carácter privado.

A pesar de que según los magistrados, Mrabet ayudó "económicamente a su familia y al propio Belgacem" y estaba "al tanto de sus proyectos", el tribunal consideró que no existen pruebas suficientes para condenarle por la comisión de un delito de conspiración para cometer asesinato.

Los condenados, que fueron detenidos como resultado de la denominada 'Operación Chacal', integraban según la policía dos células que operaban en Madrid y Catalunya y que tenían como finalidad el envío de personas a Irak para incorporarse a las actividades terroristas violentas dirigidas por Al Qaeda contra objetivos civiles y militares.

La célula tenía conexiones con otra desarticulada en la localidad de Santa Coloma de Gramenet en julio de 2005 a través de la conocida como 'Operación Tigris'.

Los dos grupos a los que pertenecen los acusados estarían encuadrados en el organigrama del Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM) e integrados en la disciplina del Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC) y habrían tenido como finalidad "captar y adoctrinar" en el pensamiento del 'salafismo yihadista' a personas que se habrían integrado en Ansar Al Islam/Al Sunna, grupo liderado por Abu Musab Al Zarqawi, lugarteniente del líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden.