La grabación fue entregada hace un mes al juez del Olmo tras estar más de un año 'archivada'
13-08-05 - Jorge A. Rodríguez (EL PAÍS)
La policía entregó el mes pasado al juez Juan del Olmo un vídeo reivindicativo del 11-M que ha permanecido traspapelado más de un año. La grabación supuestamente es el vídeo definitivo con el que los terroristas iban a reivindicar una cadena de atentados e incluye las imágenes de tres de los suicidas de Leganés amenazando con más sangre y destrucción. Antes de ellos aparece una bandera de Irak en llamas, luego las de España y EE UU y, tras ellas, se ve a George W. Bush y a José María Aznar. Los investigadores de la matanza informaron de su contenido a la Dirección General de la Policía entre el 3 y el 14 de abril de 2004, cuando aún gobernaba el PP, y ninguna de las fuentes consultadas ha podido explicar cómo acabó archivado. La Comisaría General de Información ha entregado el vídeo al juez, acompañado de un informe (cuajado de anexos) en el que se describe dónde fue hallado originalmente, por qué se cree que ha permanecido tanto tiempo perdido y cuál es su contenido exacto. La grabación estaba en el interior de un disco duro de ordenador portátil que fue localizado durante el registro efectuado en los escombros del piso de Leganés en el que, el 3 de abril de 2004, se suicidaron siete de los terroristas que el 11-M asesinaron a 191 personas.
La existencia del disco duro se conocía desde, al menos, el 14 de abril de 2004, y figura en la relación de efectos recogidos durante el registro. Los autores del informe aseguran que una transcripción parcial de su contenido -traducida, pues es en inglés y árabe- fue enviada a la Dirección General de la Policía en esas fechas (el director hasta el 1 de mayo de 2004 era Agustín Díaz de Mera, del PP).
Lo que no saben es qué curso se le dio ni por qué quedó archivado y olvidado en una dependencia de la Comisaría General de Información, a pesar de que vincula sin género de dudas los atentados a la guerra de Irak. Ninguna de las fuentes consultadas de la anterior cúpula policial ha sabido explicar el por qué de la pérdida, mientras que las de la actual se remiten al juzgado y al informe entregado a Del Olmo, sometido al secreto sumarial. En ese texto se explica que ha sido hallado a raíz de la revisión de todo el material de investigación del 11-M que ordenó el actual comisario general de Información, Telesforo Rubio.
El vídeo está compuesto de cuatro partes, según las fuentes consultadas: una presentación, la grabación ya conocida en la que tres embozados amenazan con más atentados, una larga cola de cierre y unas imágenes finales en negro en la que puede escucharse la voz en off. La grabación, estiman los investigadores, iba a ser la reivindicación de una cadena de atentados (los del 11-M, los fallidos contra dos trenes AVE y otros que ya tenían en cartera), posiblemente para ser enviada a las televisiones de todo el mundo, al estilo de los grupos terroristas islamistas de la órbita de Osama Bin Laden.
La primera imagen, según varias personas que lo han visto, es un rótulo en el que se lee "Spain explosions" (explosiones de España), y tras ellos figura una bandera de Irak junto a otra de España. La enseña iraquí comienza a arder y se transforma en un mapa del país, también en llamas. Tras ello salen las banderas de Estados Unidos, España, Gran Bretaña y Australia, e, inmediatamente, imágenes de George Bush, Tony Blair y José María Aznar. Las siguientes imágenes corresponden a víctimas civiles de los bombardeos sobre Irak, tras lo que una voz dice: "No sois vosotros, son humanos" y "esto es lo que hacen y siguen haciendo los invasores de Irak".
Luego salen tres terroristas, con el cuerpo y el rostro cubiertos, con cinturones de explosivos adosados y armados con dos metralletas y una pistola. El que lee vestido de blanco es Jamal Ahmidan, el Chino; el más alto que figura junto a él es Rachid Oulad Akcha, mientras aún se desconoce la identidad del tercero, aunque por su estatura se cree que es Allekema Lamari. Los tres se suicidaron en Leganés. Luego, una nueva frase en off: "Lo que os pasa y os pasará no es terrorismo, es justicia".
La grabación continúa con más imágenes sobre Irak, con frases en off y sobreimpresionadas en árabe e inglés, hasta que concluye la grabación. Entonces se escucha a dos personas hablando con la cámara tapada y en negro. De esa conversación sólo se entiende una frase: "Es que vienen de Europa". Los analistas policiales explican que la estructura de este vídeo perdido es la misma que la de la mayoría de los vídeos de islamistas radicales hallados en diferentes operaciones policiales en todo el mundo y de los enviados por células terroristas a diferentes televisiones para difundir los asesinatos de rehenes, como el del degollamiento del norteamericano Nick Berg a manos de Abu Musab Al Zarqaui.
Tras acabar todo, en el mismo disco duro se incluye un fragmento de una película porno, en la que puede verse en acción a una pareja oriental en el interior de un vagón de tren, mientras el resto de viajeros observa la escena sin mover un músculo. Como el ordenador es de segunda mano y los islamistas radicales rechazan el porno, la policía cree que es un resto de película que se bajó de internet el anterior dueño.
13/8/05
La policía halla un vídeo reivindicativo del 11-M, ocultado durante el Gobierno en funciones del PP, con imágenes de Iraq, Bush, Blair y Aznar
3/8/05
El 11-M se fraguó en torno a barbacoas
Acusados de los ataques del 11-S, Casablanca y Madrid se radicalizaron junto al río Alberche
03-08-05 - EL PAÍS
El 11-M empezó a fraguarse en una zona de recreo del río Alberche, a su paso entre Aldea del Fresno y Navalcarnero (Madrid). La mayoría de los principales implicados en los atentados de Madrid, algunos de los encarcelados por los ataques de Casablanca (Marruecos) y los supuestos colaboradores en España del 11-S se reunieron durante varios veranos en ese río para jugar al fútbol, hacer una barbacoa, nadar y rezar.
Luego hablaban "de los conflictos que existían y de la situación en Palestina, Chechenia y de la situación de los musulmanes en el mundo y en España". Allí fue donde por primera vez, tras la implicación de España en el conflicto iraquí, Serhane Ben Abdelmajid, el Tunecino, comenzó a incitar a sus correligionarios a atentar aquí.
Los primeros datos sobre las reuniones de radicales en el río Alberche surgieron en la investigación del 11-S en España. Ya entonces se supo que Imad Eddin Barakat Yarkas, Abu Dahdah (supuesto jefe de una célula de Al Qaeda en España) estuvo allí. Tras las primeras detenciones por el 11-M, la policía localizó la casucha en Chinchón (Madrid) de donde partieron los terroristas para el ataque, por lo que pensó que ése era el lugar de las citadas reuniones, ya que el río Tajuña pasa muy cerca.
Identificar a los asistentes
El lugar verdadero de la vega del Alberche lo identificó Mohamed Kafarna durante su interrogatorio por el juez Juan del Olmo, aunque fue otro detenido, Abdelkrin Lebchina, quien identificó a la mayoría de los asistentes. "Cuando se reunía en el río Alberche, que está después de Aldea del Fresno y Navalcarnero, iban el declarante [Kafarna], Mouhannad y Moutaz [los hermanos Almallah, con contactos directos con Al Qaeda], Serhane [el Tunecino], Basel [Ghalyoum, supuesto autor material del 11-M]", reza en el sumario.
Parecía una reunión de amigos. "Cocinaban, jugaban, nadaban, hablaban y rezaban". El adoctrinamiento venía tras de los rezos. Ahí el Tunecino era intransigente. "No le gustaba que otro le corrigiese y tampoco cambiada sus ideas". ¿De qué hablaban? "Del tema religioso y de los conflictos que existían". Poco antes del 11-S, Kafarna se sorprendió por la presencia en la barbacoa de Abu Dahdah. "No sabía que iba a ir. No sé si lo sabían Mohannad y Moutaz, posiblemente sí, pero el resto del grupo no lo sabía", declaró Kafarna.
Abu Dahdah llegó con tres personas más, que fueron identificadas fotográficamente por Lebchina. Al primero del grupo que reconoció fue a Jamal Zougam. Lo señaló sin género de dudas al igual que las dos personas que le acompañaban: Abu Dahdah y Amer el Azizi, considerado este último un alto dirigente de Al Qaeda en Europa y en busca y captura por medio mundo.
A los picnics del Alberche fueron también Mustafá Maymouni (preso por los atentados de Casablanca), Dris Chebli (al que la policía vincula con todas las tramas radicales islamistas de España), Khaled Zeimi Pardo (lo mismo que el anterior), Mohamed Afalah (huido tras el 11-M y que era el lugarteniente de Allekema Lamari, muerto en Leganés), Rachid Bendouda (Rachid el Gordo, preso por el 11-M), Mouad Benkhalafa, Mohamed el Malayin y Abdullah Derra y Djamel Dahmani. Cuando rezaban, las oraciones las solía dirigir Abdullah Derra, "que sabe más de religión y del Corán. A veces la dirigía otra persona".
El juego predilecto del grupo del Alberche era el fútbol. El propio Lebchina vendía camisetas del Real Madrid en la zona de la Puerta del Sol. Los investigadores tienen varias fotos de implicados vestidos con la camiseta blanca. El grupo inicial, el nudo gordiano del radicalismo islámico en España, siguió jugando al fútbol hasta poco antes del 11-M. De hecho, a los investigadores les sorprendió que en la furgoneta Renault Kangoo con restos de explosivos hallada el día de los atentados en Alcalá de Henares hubiera doce petos de colores como los que utilizan los equipos de fútbol en los entrenamientos.
Con el tiempo, el grupo se fue trasladando para sus reuniones a lugares que consideraban más seguros: la casa de Faisal Allouch (preso), la peluquería Paparazzi (en Lavapiés), un local comercial de la calle de la Virgen del Coro (núcleo duro del adoctrinamiento final) y la casucha de Chinchón, donde celebraron su última fiesta poco después del 11-M.