27/3/07

Un jefe policial afirma que ya había "sospechas bastante firmes" de la autoría islamista a las 15.00 del 11-M

Comisario Miguel Ángel Gamonal: "(Teníamos) sospechas bastante firmes sobretodo a mediodía, a partir de las 3 de la tarde (del 11-M), incluso antes cada uno tenía su percepción de las cosas." Como experto en ETA no ha detectado ningún contacto entre la banda y el munso islamista.

Suárez Trashorras aseguró inmediatamente después de los atentados del 11-M que "habían sido los moros", según 'Manolón'.- Trashorras a 'El Gitanillo': "Menuda la que ha armado el Mowgli (Jamal Ahmidan)".

27-03-07 - Europa Press

Un comisario de la Unidad Central de Información Interior (UCII) que participó en la investigación sobre el origen de los explosivos utilizados en los atentados aseguró hoy ante el tribunal que no recibió órdenes por parte del Ministerio del Interior o del Director General de la Policía para orientar las pesquisas hacia el grupo terrorista ETA y dijo que a partir de las tres de la tarde del día 11 de marzo de 2004 se tuvieron "sospechas bastante firmes" de que la autoría de la masacre correspondía a grupos vinculados con el terrorismo islámico.

A preguntas de una acusación particular, el agente de la UCII, especializado en la lucha contra el terrorismo de ETA explicó que no dispone además que ningún conocimiento que apunte a que la banda mantenga "contacto" con otros grupos terroristas. Así, argumentó que según su experiencia en este grupo terrorista indica que la banda es "bastante hermética" a nivel orgánico.





El comisario colaboró en el interrogatorio efectuado el 17 de marzo de 2004 al acusado José Emilio Suárez Trashorras e indicó hoy ante el tribunal que el ex minero "nunca les habló de explosivos", si bien reconoció que había llevado a "unos amigos moros", a los que había contado que era minera a las instalaciones de Mina Conchita en una visita que estos efectuaron a Avilés.

Especificó que Trashorras les contó que se dedicaba al tráfico de hachís y conocía a unos "moros" que le vendían esa sustancia que eran radicales y tenía la sensación de que podían estar relacionados con los atentados.

Así, relató que los árabes habían viajado a finales de febrero Avilés y dijo que durante aquella estancia Trashorras les había llevado a las cercanías de Mina Conchita. "Pensamos que con la locuacidad que da el alcohol, les enseñó la explotaciones mineras y que los árabes podían haber recabado datos y después haberse llevado la dinamita", indicó el miembro de la UCII.

Trashorras nunca realizó, además, mención alguna a la banda terrorista ETA, especificó el testigo que destacó, a preguntas de Zaragoza que Trashorras no les habló tampoco de que algunos de sus conocidos moros tuviera relación con los etarras detenidos en la denominada "Caravana de la Muerte".

A partir de la descripción ofrecida por el ex minero los agentes intentaron recabar todos los datos posibles relacionados con los amigos moros con objeto de identificarles y localizar sus viviendas. El ex minero únicamente les ofreció un nombre --Rafa-- y les dijo que en las visitas realizadas a Madrid le habían llevado a una casa que se encontraba en la zona de Morata de Tajuña.

El interrogatorio se prolongó durante todo el día 17 y continuó durante la madrugada. Se extendió durante tantas horas debido a las dificultades policiales para localizar las viviendas mencionadas por Trashorras, cuyas informaciones eran muy imprecisas, explicó el comisario. La detención se produjo finalmente durante la mañana del día 17 "por órdenes de Madrid", especificó. "Si tenemos 200 muertos encima de la acera de Madrid hay que tener la máxima información al respecto", se justificó el policía.

El comisario describió el intento de localización de la finca de Morata y relató que varios agentes estuvieron trabajando durante la noche en la búsqueda, siguiendo las indicaciones del asturiano que decía que pensaba que estaba situada a la izquierda del Parque Temático de la Warner Bross. Tras su detención los agentes y el ex minero estuvieron con Trashorras en la zona. "Ubicó una casa que luego resultó ser erronea", dijo el testigo que indicó que, en su opinión, el acusado "nunca tuvo voluntad de engañar".

El ex minero se refirió, durante ésta conversación de varias horas de duración, a que "los moritos" defendían ideas radicales y que justificaban los atentados del 11 de septiembre en Nueva York, indicó el agente. "Le decían que tenían el mejor ejército del mundo porque no tenían miedo a morir", explicó el comisario.

El comisario confirmó que durante todo el interrogatorio la ex mujer de Trashorras, Carmen Toro, estuvo presente de forma intermitente y dijo que incluso llegó a hablar con su marido a solas. No obstante, indicó que no se habló del tráfico de llamadas aunque confirmó que uno de los números registrados en la investigación de las tarjetas teléfonicas relacionadas con los atentados que salían resultó ser de Carmen Toro.

El testigo describió su labor tras los atentados y dijo que se desplazó a Asturias para hacer comprobaciones sobre los detonadores localizados en la furgoneta Kangoo encontrada en Alcalá de Henares que podían proceder de la empresa Caolines de Merilles, que tenía varias explotaciones en Asturias.

Durante las entrevistas celebradas con los responsables de Caolines no sacaron, dijo el testigo, "nada en claro". "Nos presentaron la empresa como un lugar modelo del que era imposible sacar ni un lapicero", indicó el comisario que añadió que los gerentes de la empresa no tenían constancia de que los detonadores provinieran de allí y les dijeron que era imposible que se hubieran sustraido de sus instalaciones.

De hecho, el comisario relató que su traslado a Avilés que desembocó en la detención de Trashorras se debió a informaciones circunstanciales. El objetivo era comprobar la ubicación de cabinas que habían recibido llamadas de tarjetas de móviles relacionadas con la investigación y compararlas con las direcciones de mineros que habían abandonado recientemente Caolines.

En palabras del testigo, el policía conocido como "Manolón" le comentó que conocía a un individuo que le decía que tenía unos amigos moros que podían tener vinculación con los atentados.


Un abogado pregunta si ETA tuvo relación con el primer atentado contra las Torres Gemelas de Nueva York

El abogado defensor de los acusados por la autoría material de los atentados Jamal Zougam y Basel Ghalyoun, José Luis Abascal, preguntó hoy a uno de los testigos, un comisario de la Unidad Central de Información Interior (UCII), especialista en ETA, si consideraba que la banda terrorista pudo tener alguna vinculación con el primer atentado cometido contra las Torres Gemelas de Nueva York, en 1993.





Durante su turno de interrogatorio el letrado realizó al comisario distintas preguntas relacionadas con los etarras Irkus Badillo y Gorka Vidal, detenidos en la operación que se denominó "Caravana de la Muerte" cuando transportaban explosivos en una furgoneta con intención de cometer un gran atentado en Madrid. Realizó también preguntas sobre otros arrestados por su relación con el Comando Gaztelu de la banda.

Tras estas preguntas relativas exclusivamente a ETA el abogado interrogó al testigo sobre si conocía el atentado cometido en 1993 contra el World Tride Center de Nueva York, en el que murieron seis personas tras la explosión de un camión bomba en el estacionamiento subterráneo del centro. El policía indicó que recordaba los hechos "vagamente" y entonces el letrado inquirió: "¿Piensa si tuvo alguna participación colateral la banda terrorista ETA?".

En ese momento, el presidente del tribunal intervino para precisar que no había lugar a la pregunta aunque indicó que Abascal podía realizarla si podía "establecer alguna relación" con el caso.

El abogado concretó entonces y especificó que lo que quería saber es si el testigo tenía alguna información que apuntara a que los pasaportes falsos utilizados en aquel atentado "los facilitó ETA". "No tengo ningún dato sobre este atentado", concretó el comisario.


"El Gitanillo" dice que "El Chino" y otros dos árabes bajaron de Mina Conchita "con mochilas llenas de explosivos"

El testigo conocido como "El Gitanillo", joven perteneciente al círculo del acusado José Emilio Suárez Trashorras, indicó esta tarde en su declaración ante el tribunal del 11-M que un árabe al que el acusado se refería como "Mowgli" --Jamal Ahmidan, alias "El Chino"-- realizó dos viajes con bolsas de deporte a Mina Conchita tras recibir indicaciones del ex minero y bajó, en compañía de otros dos árabes, "con las mochilas llenas de explosivo".

El testigo describió como los árabes realizaron estas dos incursiones en el monte para cargar dinamita tras una visita previa al lugar por la tarde en compañía de Trashorras.

El testigo, que tenía 16 años en el momento de los hechos, refirió a preguntas de la fiscal Olga Sánchez que, durante una visita de "Mowgli" a Avilés, Trashorras le llamó "para ir a la mina". Así, relató que se dirigió junto al ex minero, "El Chino" y las otras dos personas --que fueron identificados según refleja la Fiscalía en su escrito como Abdennabi Kounjaa y Mohamed Oulad Akcha, dos de los suicidas de Leganés-- a Mina Conchita.

"Llegamos a la mina y Emilio se fue con "Mowgli" hacia el monte. Yo me quedé en el coche, al lado de la carretera y los acompañantes de Ahmidan también. Tardaron media hora o 45 minutos y volvimos para Avilés", relató el testigo y dijo, además, que oyó decir a Trashorras a su amigo árabe que "no se olvidara de los tornillos".

Tras regresar a Avilés --explicó el entonces menor-- los tres árabes se fueron "a comprar unas mochilas". No les volvió a ver hasta la noche, dijo, cuando Trashorras volvió a pedirle que acompañara al grupo a la mina "para indicarles el camino".

En ese segundo viaje a la explotación, los tres "moros" llevaban cuatro o cinco mochilas de montaña grandes vacías, explicó "El Gitanillo", que agregó que cuando regresaron, aproximadamente hora y media después, "bajaron con las mochilas llenas de explosivo". Regresaron a Avilés, "al garaje de Emilio", e introdujeron "los explosivo en el Toyota Corolla", añadió el menor.

Explicó, además, que entre éste primer viaje y el segundo que se realizó posteriormente, Trashorras, que había prestado unas botas de montaña a "El Chino", se vió obligado a desplazarse ya que los árabes se perdieron en el monte y no sabían regresar.

Después de guardar el contenido de las mochilas en el maletero, regresaron de nuevo a Mina Conchita para una segunda incursión, añadió, y repitieron la misma operación. Distribuyeron la dinamita en dos coches, el Corolla y un Volswagen Golf negro, relató "El Gitanillo". Estos desplazamientos de ida y vuelta finalizaron sobre las nueve de la mañana, agregó.

VISITA ANTERIOR

Días antes de la visita de los árabes a Avilés, "El Gitanillo" acompañó a Trashorras hasta la barrera de entrada a la mina. Relató ante el tribunal que en aquella ocasión, el ex minero se entrevistó con dos persona "cerca de una caseta" que iban "con un mono, un traje azul". A su regreso al coche le dijo "esto está bien, esto está hecho", indicó el testigo.

Además, el menor, que fue condenado a 6 años de internamiento y 5 de libertad vigilada por su colaboración en los hechos, explicó que actuó como correo de Trashorras a principios de febrero, momento en que realizó un viaje a Madrid con una bolsa "de entre 10 y 15 kilos de peso" que entregó a "El Chino".

Agregó que no conoció el contenido de la mochila hasta el día siguiente, cuando el también acusado Iván Granados le dijo "que llevaba explosivos y que lo sabía porque había ido "con Emilio a buscarlos a una mina". Dijo que Trashorras le pagó 1.000 euros por aquel encargo.

Tras las incursiones al monte para la recogida de explosivos, que según la Fiscalía se efectuaron en la noche del 28 al 29 de febrero, Trashorras encargó a "El Gitanillo" que volviera a Madrid para recoger el Toyota Corolla que se habían llevado los árabes. Quedó con "dos marroquíes" en la estación de autobuses y estos le entregaron el coche, dijo, y relató que cuando salía de la ciudad sufrió un accidente.

"El vehículo quedó un poco mal y Trashorras se enfadó", dijo, y agregó que a partir de ahí el ex minero y él comenzaron "a distanciarse". El testigo reconoció además que después de los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, Trashorras le dijo "menuda la que ha armado el Mowgli".


Ficha resumen de Europa Press

JEFE DE LA UNIDAD DE ESTUPEFACIENTES DE AVILÉS. CONOCIDO COMO "MANOLÓN".

- Reiteró sus declaraciones de la tarde de ayer, cuando comenzó su declaración, y dijo que José Emilio Suárez Trashorras nunca le dijo que unos árabes le habían hablado de traficar con explosivos.

- Indicó que comenzó a tener sospechas fundadas sobre que Trashorras podía conocer a los autores de los atentados ante la insistencia de éste en que la masacre había sido "cosa de moros".

- Dijo que fue entonces cuando intentó comunicar sus sospechas a los responsables de la investigación en Madrid. Durante el traslado de agentes a Asturias, les puso en contacto con Trashorras.

COMISARIO DE LA UNIDAD CENTRAL DE INFORMACIÓN INTERIOR (UCII). ESPECIALISTA EN ETA

- Dijo que no recibió órdenes del Ministerio del Interior o del Director General de la Policía para orientar la investigación hacia el grupo terrorista ETA.

- Explicó que no dispone de ningún conocimiento que apunte a que la banda mantenga "contacto" con otros grupos terroristas y argumentó que según su experiencia ETA es "bastante hermética" a nivel orgánico.

- Indicó que a partir de las tres de la tarde del día 11 de marzo de 2004 se tuvieron "sospechas bastante firmes" de que la autoría de la masacre correspondía a grupos vinculados con el terrorismo islámico.

- En cuanto al interrogatorio practicado a Trashorras, dijo que éste reconoció que había llevado a sus amigos árabes a las cercanías de Mina Conchita en una visita de estos a Avilés.

- Dijo que el ex minero nunca les habló de explosivos e indicó que les facilitó datos para localizar la finca de Morata de Tajuña.

- Explicó que el acusado Rafa Zouhier pudo coger cuando le llevó a las cercanías de Mina Conchita "un detonador del suelo".

PROPIETARIO DE ENCOFRADOS ROMÁN. JEFE DEL ACUSADO SAED EL HARRAK

- Señaló que no apreció en la bolsa de trabajo del acusado Saed El Harrak ninguna carga o sobre. La policía localizó en esta bolsa una carta del suicidado en Leganés Abdennabi Kounjaa en la que éste se despedía de su familia.

ENCARGADO DE CANELA DE SEGURIDAD. LA EMPRESA DISTRIBUÍA LOS EXPLOSIVOS A MINA CONCHITA

- Comenzó a distribuir Goma 2 ECO a Mina Conchita a partir de 2002. Antes proporcionaba a la explotación Goma 2 EC.

- Indicó que en febrero de 2004 realizó un envío "habitual" de 2.000 kilos de Goma 2 ECO.

GONZALO LÓPEZ. MINERO PICADOR EN MINA CONCHITA

- Dijo que había que conocer mucho la mina para localizar dinamita o detonadores, si bien reconoció que era factible sacar explosivos.

- Fue compañero de Trashorras y el acusado Raúl González Peláez y estuvo imputado en la causa aunque finalmente no fue procesado.

RAMIRO LÓPEZ. MINERO PICADOR EN MINA CONCHITA

- Indicó que Emilio Llano no realizaba un control exhaustivo de los explosivos.

"EL GITANILLO"

- Relató que "El Chino" y dos árabes más (Abdennabi Kounjaa y Mohamed Oulad Akcha) bajaron explosivos de Mina Conchita en dos viajes tras las indicaciones ofrecidas por Trashorras.

- Añadió que el ex minero les acompañó previamente a la explotación.

- Dijo que realizó un viaje a Madrid con una bolsa de 10 a 15 de peso que entregó a "El Chino".

- Explicó que supo por Iván Granados que lo que transportó era dinamita, ya que éste le dijo que había acompañado a Trashorras a coger los explosivos a Mina Conchita.


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