25/10/04

El jefe de la UCIE considera que el líder de Al Qaeda en España es el autor intelectual del 11-M

25-10-2004 Agencias

Rafael Gómez Menor, jefe de brigada de la Unidad Central Exterior (UCIE) de la Policía Nacional, dijo hoy en el Congreso que el autor intelectual del 11-M pudo ser Eddin Barakat Yarkas, alias "Abu Dahdah", considerado el responsable de la célula española de Al Qaeda.

Gómez Menor, durante su comparecencia ante la comisión parlamentaria que investiga los atentados de Madrid, señaló que él tiene "muy claro" que el autor intelectual fue "Abu Dahdah", si por esta definición se entiende a quien reclutaba a miembros para su grupo terrorista e, incluso, los enviaba a Afganistán.

"Si por autor intelectual entendemos", afirmó, "la persona que ha conformado todo un grupo, que ha preparado todo un grupo, que le ha adiestrado ideológicamente, que les ha enviado a Afganistán a prepararse militarmente y de forma terrorista, ese señor es 'Abu Dahdah', sin lugar a dudas".

El mando de la UCIE indicó que, aunque "Abu Dahdah" está pendiente de sentencia por parte de la Audiencia Nacional, "hay muchos indicios, hay muchas conexiones" de que realizaba en España esta actividad en favor de Al Qaeda.

Al mismo tiempo, Gómez Menor se quejó de que el trabajo realizado por los agentes de su unidad para descubrir a los autores del 11-M "no ha sido reconocido lo suficiente".

En concreto, este responsable policial dijo sentirse "profundamente dolido, decepcionado" porque no se haya reconocido lo que merece el trabajo de los miembros de la UCIE, y dijo que supone que esto está pendiente del cierre de la comisión de investigación sobre el 11-M.



La Fiscalía de Asturias niega fallos de comunicación con la Guardia Civil y achaca lo ocurrido a ausencia de datos

Europa Press

El fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, Gerardo Herrero, negó hoy ante la comisión del 11-M del Congreso que existan problemas de comunicación entre la Fiscalía y la Guardia Civil y achacó el que no se judicializara la denuncia de un confidente sobre tráfico de explosivos en el Principado a la ausencia de datos que tenía el Instituto Armado en aquel momento.

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