15-10-2004 Cadena SER / Europa Press
El jefe de la comandancia de la Guardia Civil en Asturias ha negado la afirmación hecha en un informe de 2003 por la Unidad Central Operativa (UCO) donde se señala que Toro y Trashorras escondían 150 kilos de dinamita, ya que dicho informe se basó en el testimonio de un delator, que lo hizo "por rencillas". Fernando Aldea ha afirmado que no existieron fallos en la detención de la trama de los explosivos utilizos en los atentados, sino mas bien, falta de control y seguridad dentro de las minas.
Durante su comparecencia ante la comisión parlamentaria de investigación del 11-M, Aldea afirmó que los explosivos "no existían" en 2003, y que la persona que en febrero de ese año les comunicó que Toro y Suárez tenían escondidos 150 kilos de dinamita, un preso delator, actuó "para complicarles la vida" y "por rencillas" porque éstos le habían delatado y provocado su detención en 2001, por lo que a jucio del teniente coronel, resta credibilidad al informe de la UCO.
Fernando Aldea fue el autor del informe en el que se afirmaba que la Guardia Civil no detectó ninguna anomalía cuando inspeccionó, un año antes del 11-M, la mina asturiana donde se robaron los explosivos usados en los atentados. Esta investigación se abrió a raíz de la información facilitada por el confidente Rafa Zouhier.
Poco después, el 27 de febrero, la UCO remitió una nota, que Aldea calificó hoy de "escueta", en la que se señalaba a los mismos protagonistas, Toro y Trashorras, y se hablaba del intento de venta de los explosivos en Madrid.
"A partir de ese momento, la Guardia Civil de Asturias comenzó a seguir a estas dos personas, pero no detectamos nada anormal o delictivo. Las investigaciones han demostrado que los explosivos utilizados en los atentados de Madrid se robaron en enero o febrero de 2004", concluyó el mando de la Guardia Civil.
"NO HUBO FALLOS EN EL CONTROL DE LOS EXPLOSIVOS"
También ha descalificado, en varias ocasiones, al jefe de la UCO, Felix Hernando, y niega su afirmación de que "no supimos verlo", ya que, según la opinión de Aldea, la Guardia Civil no tuvo ningún fallo en el control de los explosivos, sino más bien en una falta de seguridad dentro de las minas Conchita.
Sobre el desfase de 50 kilos de explosivos registrado el 1 de marzo, pocos días antes de los atentados, en la mina Conchita, el teniente coronel Aldea ha confirmado que las investigaciones comenzaron después de los atentados.
COMPARECENCIAS DE LA TARDE
Tras el testimonio de Aldea ha comparecido su antecesor en el cargo, el general Pedro Laguna que ha ratificado lo dicho. Dice Laguna que siempre pensó que lo de los 150 kilos de explosivos encubiertos por Toro y Trashorras era un "farol" de sus confidentes y que el control de los explosivos para evitar robos no depende de la Guardia Civil de Asturias, sino de seguridad interna en las minas.
El general Laguna, al igual que Aldea ha contradicho lo afirmado por el general de la UCO, Felix Hernando. "La UCO nunca abandonó la investigación de los explosivos, con la ayuda de sus confidentes", ni siquiera el 27 de febrero, fecha que dio Hernando para decir que cortó la relación con sus confidentes.
El jefe superior de Policía en Asturias, Juan Carretero Enrique, admitió esta tarde ante la comisión de investigación sobre los atentados del 11 de marzo que nadie dio crédito a los indicios de que había una red de venta ilegal de explosivos en el Principado, la misma que después fue utilizada en la masacre de Madrid. "Creo que ha sorprendido al mundo entero el que unos delincuentes traficantes de estupefacientes hayan podido hacer lo que han hecho", resumió.
Carretero, cuya vida profesional ha estado dedicada en buena parte a la lucha antiterrorista, dijo no conocer ningún caso en que ETA hubiese entrado en contacto con delincuentes comunes para proveerse de armas y explosivos, porque eso "conlleva un gran riesgo". En este sentido, juzga "inverosímil" una conexión entre los delincuentes asturianos y ETA "porque no se fían de ellos y porque las medidas de seguridad son más fuertes". "Me parece muy extraño una relación así", admitió.
También puso en duda que Suárez Trashorras pudiera haber adiestrado a los terroristas del 11-M, como pensaba la Guardia Civil en un informe desclasificado por el juez Juan Del Olmo y conocido el pasado lunes. "Me parece muy difícil que (el ex minero) tuviera más información sobre explosivos que para cargar un cartucho", opinó.
EL FISCAL JEFE DE ASTURIAS COMPARECERÁ EL 25 DE OCTUBRE
La comisión de investigación sobre los atentados del 11 de marzo en Madrid ha decidido trasladar al próximo día 25 de octubre la comparecencia del fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, Gerardo Herrero, que inicialmente iba a cerrar la ronda de testimonios prevista para hoy, informaron fuentes parlamentarias.
15/10/04
Comisión de investigación (15-10-04): La Guardia Civil de Asturias niega que Toro y Trashorras tuvieran explosivos en 2003, como señala la UCO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario