Un profesor de la Universidad Complutense de Madrid militante de Izquierda Unida y un periodista, votante de la misma coalición, fueron los autores del mensaje "A las 18h. Sede PP. Pásalo" que originó las concentraciones del 13-M.
19-06-04 - Pilar Velasco
"Aznar de Rositas? ¿Lo llaman jornada de reflexión y Urdazi trabajando? Hoy 13-M. A las 18h. Sede PP C/Génova 13. Sin partidos. Silencio por la verdad. ¡Pásalo!". El resultado de este SMS es bien conocido: más de 5.000 personas ante la sede del PP en Madrid y varios miles más en distintas capitales. Una actuación que, según el Gobierno saliente, fue clave en las elecciones celebradas al día siguiente, cuando las urnas dieron el triunfo a Zapatero. El 11-M, España vivía en estado de conmoción. El viernes 12, el número de muertos por los atentados aún crecía y muchos españoles, consternados, se preparaban para manifestarse.
En algunos, a los sentimientos de dolor se añadía la indignación ante la presunta manipulación gubernamental. Entre éstos, un profesor de la Facultad Complutense de Madrid, militante de Izquierda Unida, y un amigo periodista, votante de la misma coalición. El artífice de los SMS relata qué ocurrió esa tarde para que comenzara la cuenta atrás de la convocatoria de los móviles: "Me incorporé a la manifestación en Atocha, escuché a algunos grupos gritando «ETA al paredón, vascos asesinos», y me fui a mi casa a seguir la marcha por televisión". Esa misma noche, un periodista amigo de este autor le llamaba por teléfono: "Había que hacer algo, sentíamos que nos estaban robando las elecciones, como ocurrió en Florida. El PP necesitaba 48 horas y ya las había conseguido".
Este profesor universitario se quedó en su casa la noche del viernes. Intentaba buscar una alternativa para la jornada de reflexión: "Esa noche muchos nos acostamos borrachos por la depresión: no se podía hacer nada. Yo me encerré en mi casa, desolado por tantos muertos e indignado por tantas mentiras". El periodista coautor de la convocatoria tampoco salió aquella noche: "Me acosté y, de repente, me desperté sudando, indignado. Redacté el texto y lo ajusté para que cupiera en el móvil". Un texto que, afirma, le salió del tirón, con guiños como "Urdazi", escrito con zeta por Letizia Ortiz. Por error, lo envió a alguien a las tres de la madrugada. "Algún amigo tuvo que fliparlo", confiesa.
A las ocho de la mañana del día 13 llamó al profesor universitario, quien admite: "Estaba hecho polvo por haber estado bebiendo en mi casa, así que recuerdo que le dije: «He quedado a las 11 de la mañana en el Café Comercial de Bilbao (zona céntrica de la capital). Deja que compre los periódicos y hablamos»". Entre las opciones que el periodista había contemplado estaba la de denunciar al ministro del Interior, Ángel Acebes. "La descartamos porque consideramos que no le iban a dar cobertura mediática", aclara. El militante de IU recuerda la mecha que prendió la convocatoria: "Llegué al Café Comercial, donde había quedado con un amigo recién llegado de México, y cuando leí la entrevista de Rajoy en 'El Mundo', a dos páginas, utilizando el día de reflexión para pedir el voto... Llamé a mi amigo periodista y le dije: «Hay que convocar».
Difusión del mensaje
"Quedamos, sólo cambiamos la hora (de las 17 a las 18) y lo enviamos, a las doce menos cuarto, yo a cinco personas y él a otras diez". La celeridad con la que se difundió el SMS se debe a que los destinatarios tenían capacidad para difundir el mensaje: "Gente de la universidad, del movimiento antiglobalización, plataformas de artistas, redes de internet... los amigos", explica. Una vez terminaron de mandar los mensajes, acudieron al tanatorio sur de Madrid. "Allí nos encontramos con 90 cadáveres del atentado, una escena muy dura. Fuimos porque había muerto la mujer de un profesor de universidad amigo nuestro", dice este profesor. De allí fueron a comer al restaurante Casa Mingo, en el madrileño paseo de la Florida. De los cinco que se juntaron a la mesa, cuatro eran militantes de IU, y el quinto, votante.
Discutían la jornada sin imaginarse que el SMS estaba recorriendo España. "A las tres pedimos la comida y empezamos a recibir el mensaje rebotado. A las cinco nos fuimos pensando que no podíamos llegar tarde a Génova, que estarían los mismos de siempre y que la policía iba a cargar". Una de los presentes en la comida confirma que no asistió porque iba con su hijo recién nacido y estaba segura de que sería peligroso. Les sorprendió ver la calle Génova cortada y comprobar que la convocatoria había sido un éxito. "El mensaje había acertado en algo que la gente estaba esperando recibir, era una respuesta extrema de la ciudadanía, por eso fue pacífica y la policía tuvo un comportamiento exquisito, la gente hasta les llevó bocadillos", cuenta.
Intentaron coordinar la manifestación y les pareció un acierto desplazarse a la Puerta del Sol. "Los ciudadanos se arriesgaron a salir en un acto de desobediencia civil y a su vez en un acto de madurez democrática impresionante: le dijeron a la opinión pública lo que los políticos no habían dicho. Después de estar ante la sede del PP, hicimos un 'vía crucis' nocturno por los lugares del dolor", concluye. El periodista que convocó a los ciudadanos con un SMS afirma que, después de dos meses, teme identificarse por las posibles represalias: "Esa noche, la del 13-M, no dormí en mi casa: tenía mucho miedo a que supieran que había sido yo, y todavía no tengo muy claro que no quieran acusarnos de algo que fue colectivo". Cansados y exhaustos por la jornada, terminaron desayunando a las cinco de la mañana: "Como cuando éramos adolescentes, fuimos a tomarnos un chocolate caliente en la cafetería de San Ginés, uno se retiró enseguida porque al día siguiente le tocaba ser interventor".
"La gente salió de su casa sin miedo, por eso creo que la transición llegó hasta aquí. La democracia en el umbral se defendió en el umbral". Pero las consecuencias del 13-M es posible que aún no hayan terminado. "En la comisión parlamentaria se buscarán responsabilidades partidistas, pero el mensaje lo decía muy claro: «Sin partidos. Silencio por la verdad»". Y explica: "El PSOE optó por una prudencia que no facilitaba información, IU se mordió la lengua y no dio el paso. Todos parecían paralizados, así que el sábado era el turno de que los ciudadanos pacíficos dijeran lo que ellos no querían o no podían decir".
21/6/04
Asi se montó el 13-M
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2 comentarios:
Es admirable la capacidad de falsedad que podéis llegar a acumular es vuestras obscuras y abyectas mentes pervertidas y degeneradas. Una pena. Así empezó una guerra, ... y la ganamos, no nos hagáis volver a tener que humillaros porque de esta no quedará piedra sobre piedra ni rojo sobre ESPAÑA. VIVA EL REY, VIVA ESPAÑA Y VIVA EL PARTIDO POPULAR.
Solamente decir al comentario anterior: eres patético? es esto apología de la violencia como repetiría como un loro cualquiera del PPSOE? Te crees muy wai? saldrás tu a darte de tiros o enviarás a los moros por cuatro duros?
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