En el fondo de la duda (Carlos Carnicero)
13-03-06 - elplural.com
No hay nada más sencillo que sembrar la duda porque esta técnica radica en el ánimo destructivo de la verdad. La están practicando Mariano Rajoy y su partido en concierto permanente con unos corsarios de la pluma y de las ondas cuya vocación no es informar sino influir. De esa manera, no vale para nada la labor del juez, de la policía judicial y científica, de los servicios de inteligencia españoles y extranjeros.
Nadie hay en el mundo, en un momento en que Al Queda y el terrorismo islámico es el eje de la preocupación por la seguridad en todo occidente, que se haya sumado al intento de cuestionar la autoría física e intelectual del 11-M. Mariano Rajoy, Pedro J y Federico Jiménez Losantos se han quedado absolutamente solos en la teoría conspirativa. Y sus barbaridades son gratuitas, sin fundamento alguno y en la línea tradicional de arrasar las instituciones del Estado. Todo para desgatar al adversario y ganar poder.
Lo que radica en el fondo de las intenciones de quienes utilizan técnicas tan fáciles y tan perversas es la deslegitimación de las elecciones generales –y con ello la del gobierno constitucional de España- y el descrédito de la Justicia, de la policía y de los servicios de inteligencia. El colmo es que se pretenda que los cuerpos de seguridad del estado, o una parte de ellos, fueron capaces de azuzar la matanza. En otro país habría un proceso judicial contra los inductores de esa siniestra campaña; en España circulan su veneno sin ningún problema.
No se cuanto tiempo más tenemos que asistir a esta obscena ceremonia de confusión en la que no se respeta nada: ni el dolor de las víctimas, ni el prestigio de las instituciones, ni la legitimidad del Gobierno. Pero hay algo casi peor que la malicia de quienes así actúan: el reconocimiento tácito de su incapacidad, que es doble.
La primera insolvencia es la que personifica Ángel Acebes. El ministro de Interior de un gobierno que ha estado ocho años en el poder, al que se le produjo el mayor atentado de la historia de España sin que fuera capaz de prevenir nada, tampoco puede encontrar una sola prueba que apuntale su insólita pretensión. Toda su experiencia en seguridad, para nada. La segunda incompetencia es la de todos estos fabuladores de historias que no han encontrado, siquiera, un punto de apoyo serio para esta tesis enloquecedora. Ni siquiera la pléyade de chivatos, confidentes, mercenarios y soplones que pululan por las redacciones han podido aportar un grano de credibilidad a sus patrañas. Sencillamente lo único que les queda es el ánimo destructivo de sembrar la duda entre sus propios fanáticos. Y para eso no hace falta demasiado talento.
Derribar Gobiernos (Isaías Lafuente)
13-03-06
De nuevo, el 11-M. De nuevo, el 14-M. De nuevo encontramos al PP alimentando sospechas sobre la investigación del mayor atentado de nuestra historia, sembrando dudas sobre la legitimidad del resultado electoral que dictaminaron las urnas. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, se superó al decir que el grito de "¿Quién ha sido?" debe servir para algo más que para "derribar gobiernos". Es decir, la tesis de que el Gobierno del PP fue "derribado" en aquella jornada del 14 de marzo de 2004, de que les fue usurpada una victoria que les correspondía, permanece inalterable en algunos dirigentes del PP, dos años después.
Es triste tener que recordar a estas alturas que en una democracia los electores no derriban Gobiernos, sencillamente los eligen; que el poder tiene fecha de caducidad cada cuatro años y que las elecciones ponen el contador a cero para todos: no son un plebiscito que afecte sólo a quien ya tiene el poder.
La segunda idea fuerza, resucitada por Zaplana en la última convención del PP y repetida como una letanía por otros dirigentes en los últimos días, se refiere a la inverosímil participación de ETA en la autoría del atentado. Tras dos años de investigación policial y judicial, ninguna prueba ha demostrado tal conexión. Ni siquiera en la brillante actuación policial que siguió al atentado, con el Gobierno de Aznar aún en funciones, se practicó detención alguna que tuviera relación con la banda terrorista. Pero se sigue insistiendo en ello, para descrédito de quienes han investigado el atentado y de quien está instruyendo el su mario.
Es tal el hartazgo que produce tanta insidia que casi apetece conceder la presa, dar por válido que fue ETA la que organizó todo y se sirvió de una pandilla de fanáticos islamistas para ejecutar el atentado. Y a renglón seguido, ya podríamos preguntar abiertamente a Acebes y a Rajoy, ministros del Interior mientras todo se preparaba, cómo fue posible. Cómo una banda debilitada, puesta contra las cuerdas por la Ley de Partidos y por el Pacto Antiterrorista, asfixiada económica y socialmente, pudo cometer el mayor atentado de su historia matando en un solo día al 20 por ciento de las víctimas que se ha cobrado en 40 años de actividad terrorista, y hacerlo además en una ciudad blindada policialmente ante una convocatoria electoral. Preguntar adónde miraban la policía y los servicios de Información y qué grado de responsabilidad política tuvieron quienes tenían que velar por nuestra seguridad.
Pero no lo preguntaremos. Porque tenemos confianza en el trabajo realizado hasta ahora en la investigación policial y en la instrucción judicial, y porque creemos que el juicio proporcionará respuestas a tantas preguntas. Esperemos, además, que eso suceda antes de las próximas elecciones. Quizás sea eso lo que no quieren algunos. De momento, Rajoy ya ha insinuado que la instrucción podría ser anulada. Una alegría para los procesados.
Contra el Estado de Derecho (Pedro Calvo Hernando)
En estos días de la conmemoración del segundo aniversario del 11-M, los dirigentes del PP se han dedicado a repetir su cansina e impresentable cantinela, como si no hubieran existido las investigaciones policiales y judiciales, como si no hubiera más de cien imputados y numerosos encarcelados, como si el resto de los grupos parlamentarios no hubiese avalado las conclusiones de la comisión de investigación parlamentaria. Resulta que para ellos no se sabe la verdad, el Gobierno no quiere conocerla y se cierne toda clase de dudas y sospechas sobre lo sucedido. Lo que hacen es avalar los disparates de algunos medios de comunicación sobre supuestas conspiraciones en las que entrarían los cuerpos de seguridad del Estado, los servicios secretos de Marruecos y quién sabe si alguien muy lejos de aquellos ignotos desiertos. Un poquito más y ya tenemos a Zapatero dentro de la conspiración. Es terrible esto de no saber admitir una derrota electoral, que es un principio básico de la democracia.
Es gravísimo lo que hacen y lo que dicen, pues, además de las acusaciones políticas, hay un ataque en regla al Estado de Derecho, sobre todo en su lado más sensible, que son los jueces: si no se sabe quiénes son los autores de los atentados, eso significa que las investigaciones del juez Del Olmo son una chapuza y las imputaciones y señalamientos de autoría son falsos, lo mismo que el resto de los trabajos del aparato policial y judicial del Estado, que lleva dos años enteros de ejemplar dedicación al esclarecimiento de la masacre del 11-M. No entiendo por qué no se exige a quienes así se comportan que fundamenten sus acusaciones y afirmaciones o que, en caso contrario, respondan ante la justicia. Tampoco entiendo por qué no se les pregunta a ellos los motivos de haber bajado la guardia (Aznar dixit) sobre el terrorismo islamista cuando gobernaban y por qué niegan una vinculación de los atentados con la guerra de Irak, cuando los propios terroristas lo repitieron hasta la saciedad. ¿Será que organizan todo este teatro para que no se les recuerde donde duele?.
La Trama del 11-M (Rafael Torres)
No existe, cual reza la última consigna del PP y desarrolla la prensa que le es absolutamente adicta, una trama del 11-M que no conocemos, sino tres, y se conocen perfectamente: Una, la que urdieron los terroristas desalmados para reventar con bombas las vidas de casi dos centenares de ciudadanos cuando en la mañana del 11 de marzo de 2004 se dirigían en tren a sus ocupaciones en Madrid; otra, la que intentó el gobierno de Aznar en las horas siguientes para culpar a ETA de la masacre contra todo indicio o evidencia razonable; y la última, la que en éstos días del segundo aniversario en que se ultiman las diligencias judiciales contra los autores de la matanza ha emprendido de nuevo el PP no sólo para exonerarse de toda responsabilidad en el brutal atentado en su doble vertiente, la de que la guerra de Aznar contra Irak fijó en España los ojos de una acción terrorista de represalia y la de que no acertó en preveerla y evitarla, sino para, extendiendo un alud de infundios y sospechas delirantes que salpican el honor de las fuerzas de seguridad y de la justicia, abundar en la que parecía olvidada cantinela de la ilegitimada de orígen del acutal gobierno de España.
Contemplando el publireportaje de las tesis del ala más extrema e irresponsable de partido de la oposición emitido por Telemadrid el pasado viernes, víspera del segundo aniversario del 11-M, diríase que el PSOE, en estrecha colaboración con la Policía, la Guardia Civil, el CNI, ETA y una tropa de fanáticos islamistas, proyectó y ejecutó los atentados de los trenes de cercanías para conseguir el 14-M, a resultas de la reacción popular contra el gobierno que nos había metido en una guerra innoble, ilegal y peligrosa, el poder que de otro modo no hubiera logrado. Así de repugnante. Pero, venciendo el asco que semejante campaña de intoxicación provoca, la verdad de los sucedido consigue, alcabo, devolvernos a la realidad: hubo tres tramas, una previa y dos posteriores al día aciago. Y se conocen las tres perfectamente.
Caja Negra del 11-M (Antonio Casado)
En el último tramo de la instrucción judicial, arrecian los climas artificiales de sospecha sobre la autoría de los atentados del jueves de sangre en Madrid. Mediante un curioso proceso de retroalimentación, el PP y la concertación mediática El Mundo-Cope se dedican a ventear la duda de que el Gobierno Zapatero oculta la caja negra del 11-M por miedo a la verdad, con elementos informativos variables y de muy escasa fiabilidad.
Variables y variados. Dentro de la estrategia encaminada a difundir la sospecha de que el Gobierno no quiere saber la verdad, o la sabe y la oculta, los creadores de estos climas artificiales de opinión han pasado por distintas edades en la promoción de manufacturas mediáticas. La fija ha sido la implicación de Eta en los atentados, que coincide con la primera explicación oficial del ministro del Interior en aquel momento, Angel Acebes, y de la que nunca se ha apeado del todo. Pero, más o menos colgadas en esta hipótesis, y más o menos bien traídas, otras manufacturas, tan averiadas como ésta, han ido entrando y saliendo en ese irresponsable circuito de la insidia y la manipulación interesada de datos marginales y conclusiones fabricadas "ad hoc".
Recuérdese : tramas asturianas (¿quién se acuerda ya del "caso Huarte"), quintacolumnismo policial, significativas amistades de etarras con terroristas islámicos, servicios secretos marroquíes, terroristas islámicos que figuran como militantes del PSOE, sedes socialistas donde se reúnen terroristas islámicos o amigos de terroristas islámicos, mochilas que entran y salen misteriosamente de las comisarías, policías que fabrican pruebas falsas para engañar al juez. La verdad es que ya me he perdido entre esta fronda de hipótesis disparatadas que desacreditan el trabajo de jueces y policías y trasladan una radical desconfianza en el funcionamiento de las instituciones. Todo ello al hilo de la doctrina aznarista, según la cual es estéril buscar la caja negra del 11-M en lejanas montañas y remotos desiertos, e inspirado en la obsesiva necesidad del PP por encontrar culpables de su derrota del 14 de marzo.
Mal asunto para Mariano Rajoy, que solo despegará como líder del PP cuando se quite el luto por aquella derrota electoral del 14-M. Si no, la opinión pública creerá que le importó más perder las elecciones que la tragedia de miles de familias afectadas por los atentados de una sangrienta jornada.
13/3/06
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11 comentarios:
Vistazoalaprensa.com
Este seor carnicero comete el error de pensar que todos los que dudan de la veracidad de muchos hechos que han sido dados por ciertos son partidarios del PP o imbéciles.
Yo por ejemplo que no soy lo uno ni lo otro y me he molestrado en leer los tomos del sumario que se han hecho públicos, albergo serias dudas sobre la implicación de muchos de los denominados "terroristas suicidas" y desde luego muchas más sobre la autoría intelectual del atentado.
Pero como a este señor carnicero no le conviene, me tacha de.. bueno, no sé de qué me tacha porque prefiero no analizar más sus palabras.
Ya las analizará él cuando tenga que tragárselas.
No hay nada más sencillo que sembrar la duda porque esta técnica radica en el ánimo destructivo de la verdad.
Jo... justo lo contrario de lo que yo había estudiado "que el progreso de la humanidad se construye a partir de poner en dudas verdades incuestionadas".
De ser cierto lo que dice este señor (que creo que habló de golpe de estado en fecha señalada..)seguiríamos pensando que la tierra es plana etc etc..
Una lumbrera este tío sí señor.
¿Qué opina de todo esto el Sr. Zarzalejos?
¿Qué opina de todo esto el Sr. Fernando G. Delgado?
Carnicero no se ha enterado que ya la prensa internacional afirma que no ha sido Al-Qaeda. Será que no sabe inglés?? Titular del diario más progre del mundo: El New York Times: Madrid Bombings Show No al - Qaida Ties. Traducido: Los atentados de Madrid no muestran ningún vínculo con Al-Qaeda. http://www.nytimes.com/aponline/international/AP-Spain-Homegrown-Terror.html?_r=1&oref=slogin
También está en el Washington Post, USA Today, China Daily, Jerusalem Post, etc, etc.... Pero Carnicero no lo sabe.
Pronto se enterará de todo esto el Pentagono
Para el usuario anónimo:
La prensa internacional no afirma nada. Parece que sólo has leído el titular, y no el contenido del artículo del NYT. Si lo hubieras hecho, sabrías que la noticia la proporciona AP, y que el titular refleja la opinión de un jefe de inteligencia y un oficial occidental (que no se identifican, que curioso).
Cuando leas el artículo comprueba cómo el articulista nunca pone en duda la autoría islamista.
"there is no evidence they were in contact with the al-Qaida leader's inner circle, the intelligence official said"
"Authorities believe the ideological mastermind was Serhan Ben Abdelmajid Fakhet, a Tunisian who blew himself up along with six other suspects when police surrounded their apartment three weeks after the bombings, and that Jamal Ahmidan, a Moroccan who also died that day, was the ''military planner."
"Law enforcement had focused on another man, Allekema Lamari, as the head of the group. But the official said evidence, particularly from wiretapped phone conversations, indicated it was Ahmidan who gave the military orders. Lamari also died in the apartment blast in a Madrid suburb as authorities closed in."
Y éstos sólo son unos párrafos del artículo.
Si te limitas a leer titulares (e interpretarlos como te parezca), no me extraña que te creas todas las conspiraciones con que nos regalan algunos "amantes de la verdad"
Otro párrafo del artículo en cuestión:
"Paul Wilkinson, chairman of the Centre for the Study of Terrorism and Political Violence at the University of St. Andrews, in Scotland, said the model used in Madrid, and likely for the July 7 London transport bombings fits in well with al-Qaida's business plan."
Anónimo: ¿crees que el Sr. Wilkinson también forma parte de la conspiración? ¿habrá una trama escocesa?
Anónimo: ¿te ha quedado claro? la información es poder...
Rafael Torres, Fernando G. Delgado, Franzino.....
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