23/1/07

El juicio contra los 29 procesados por el 11-M comenzará el 15 de febrero

La Audiencia cita a 600 testigos, entre ellos a tres etarras, y deniega la comparecencia de Aznar, Acebes y de otros cuatro miembros de ETA

  • Auto de admisión e inadmisión de pruebas propuestas [PDF]

  • 23-01-07 - EFE / elpais.com

    La Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha decidido que el juicio por los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, que causaron 191 muertos, comience el próximo 15 de febrero. Antes, se hará una nueva prueba pericial sobre los explosivos usados en la matanza, con expertos de la Guardia Civil y la Policía pero también con otros propuestos por las acusaciones y las defensas. Además, fuentes judiciales han indicado que en la vista comparecerán como testigos tres miembros de la organización terrorista ETA.

    Prestaran testimonio ante los jueces Henri Parot, Gorka Vidal e Izkur Badillo. Parot ha sido citado porque en la celda del islamista Abdelkrim Bensmail se encontró una nota con su nombre. Bensmail no está entre los acusados. Vidal y Badillo fueron detenidos en Cuenca 11 días antes de la matanza con una furgoneta cargada de explosivos.

    Los tres van a comparecer a petición de la defensa de Jamal Zougam, uno de los supuestos autores materiales del atentado; en su auto, los jueces aseguran que, de no aceptar su propuesta, dejarían al procesado en una situación de “indefensión”.

    A la postre, testificarán entre 570 y 680 testigos; ha sido denegada la presencia de otros cuatro miembros de ETA, pero también de la cúpula del anterior Gobierno, del Partido Popular (entre ellos, su presidente, José María Aznar, y el ministro de Interior en el momento del atentado, Ángel Acebes).

    La petición de un nuevo peritaje sobre los explosivos usadosen el atentado también ha sido cursada por la defensa de Zougam, y por tres acusaciones particulares. La prueba, realizada a partir de los restos hallados en los trenes atacados, deberá estar lista antes de la una de la tarde del 13 de febrero. Será grabada en vídeo y audio para evitar suspicacias.

    El juicio se llevará a cabo en las dependencias que utiliza la Audiencia Nacional en el recinto ferial de la Casa de Campo de Madrid. La Fiscalía pide más de 270.600 años para siete de los 29 acusados, a los que imputa 191 asesinatos consumados y 1.824 en grado de tentativa por las explosiones de los trenes.

    El tribunal, presidido por el titular de la Sala de lo Penal, Javier Gómez Bermúdez, y por los magistrados Fernando García Nicolás y Alfonso Guevara, contará con las opiniones de un centenar de peritos. De cumplirse las previsiones, el proceso se prolongará hasta finales de junio, con unas 100 sesiones a razón de tres por semana de mañana y tarde. La sentencia debería estar lista para mediados de octubre, lo que permitiría no tener que excarcelar a los acusados que fueran condenados durante la tramitación de los previsibles recursos al Tribunal Supremo.


    El tribunal del 11-M admite la petición de uno de los acusados del atentado para citar a tres etarras

    El juicio se iniciará el 15 de febrero sin los testimonios de Aznar, Acebes y Astarloa

    24-01-07 - José Yoldi (EL PAÍS)

    El tribunal que enjuiciará el caso del 11-M decidió ayer sorprendentemente admitir como testigos a tres miembros de ETA, como proponía la defensa de Jamal Zougam, acusado de 191 asesinatos. Y eso a pesar de que en el sumario constan seis informes policiales -uno de los cuales ocupa todo un tomo de la causa- en los que se descarta la vinculación de ETA con el atentado. Aunque jurídicamente no tiene ninguna trascendencia, la citación de los etarras supone un aliento a los partidarios de la teoría de la conspiración que apuntan a que ETA pudo estar detrás de los atentados de 2004.

    Los magistrados, sin embargo, han rechazado los testimonios de todos los altos cargos del PP que habían sido propuestos, como el ex presidente José María Aznar, el ex ministro del Interior Ángel Acebes o el ex secretario de Estado Ignacio Astarloa.

    El auto recuerda el artículo 659 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que establece que el tribunal examinará las pruebas propuestas y dictará auto admitiendo las que considere pertinentes y rechazando las demás. Agrega que el tribunal "para favorecer el más amplio ejercicio del derecho de defensa admite todos aquellos testigos con referencia sumarial y aquellos otros respecto de los que la parte justifica una relación mínima con el objeto del proceso" y puntualiza: "Se rechazan sólo aquellos en los que no se descubre tal relación".

    Parece que el tribunal sí aprecia la relación con ETA a pesar de los múltiples informes que existen en el sumario que la descartan, porque ha admitido los testimonios de los etarras Gorka Vidal Álvaro, Irkus Badillo Borde y Henri Parot, porque los ha solicitado la defensa de Jamal Zougam. Los dos primeros fueron detenidos en la denominada caravana de la muerte de Cañaveras, mientras que el nombre de Parot apareció mucho después en un papel encontrado en la cárcel de Villabona (Asturias) en poder de un islamista, Abdelkrim Bensmail, amigo de Allekema Lamari, uno de los suicidas del 11-M.

    Impertinente

    El tribunal rechaza que declaren como testigos otros cuatro etarras: Harriet Iragi, Beñat Barrondo, Fernando Iracula y Jorge García Sertucha, porque habían sido propuestos por tres acusaciones, entre ellas la Asociación de Víctimas del Terrorismo y la Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M y esa prueba es impertinente si la propone una acusación, ya que no es acorde con su escrito de conclusiones pidiendo la prisión de los procesados.

    También se ha rechazado por impertinente que se incorporen a la causa las diligencias abiertas por la caravana de Cañaveras, que instruye el Juzgado Central 4. El juicio está previsto que se inicie el 15 de febrero, en sesiones de mañana y tarde. Excepcionalmente continuará el 16 por la mañana y luego todos los lunes, martes y miércoles, en sesiones dobles.

    El tribunal, presidido por Javier Gómez Bermúdez e integrado por Alfonso Guevara y Fernando García Nicolás, ordenó también una prueba pericial masiva sobre los explosivos, que se efectuará como prueba anticipada y tiene como fecha límite de entrega el 13 de febrero. El presidente argumentó que el tribunal no defiende hipótesis alguna y que se trata de una prueba pericial de contraste que habían solicitado varias defensas y las tres acusaciones cuyas tesis, coincidentes con las de las defensas, son harto sospechosas. Pero a pesar de lo que pueda aclarar, tamaña prueba pericial masiva, a pocos días de que se inicie el juicio, siembra de dudas los numerosos informes periciales que existen en la causa y alienta nuevamente a los partidarios de la teoría conspirativa.

    El tribunal, ante la presumible escasez de muestras, ha dirigido un oficio a la policía para que en el plazo de 24 horas informe si se han consumido o existen reservas de las muestras testigos y los vestigios recogidos en todos los focos de las explosiones para poder hacer las pruebas pertinentes.

    La nueva prueba tiene por objeto determinar todas las sustancias y elementos químicos que existan en todos los focos de las explosiones, y en todos los lugares donde hubo explosivos, como la mochila de Vallecas, el piso de Leganés donde se suicidaron los siete islamistas o la furgoneta Renault Kangoo. El análisis deberá ser cualitativo y cuantitativo respecto de las sustancias encontradas y los expertos deberán deducir razonadamente el explosivo de que se trate.

    La pericia se llevará a cabo en el departamento de Policía Científica de la policía y lo realizarán dos peritos de la policía, dos de la Guardia Civil, un perito de cada parte proponente y otros dos por el resto de las acusaciones y defensas. En total, 10 peritos.

    Los de la policía y la Guardia Civil intervendrán en todo caso, pero los otros seis, al ser a instancia de parte, deberán ser costeados por las acusaciones o defensas que los hayan propuesto. Además, antes de las 13 horas del 29 de enero deberán haber aportado certificado o documentación acreditativa de su cualificación profesional para realizar la pericia.

    La prueba será grabada en vídeo y audio, por dos cámaras que actuarán de forma sucesiva y estará controlada por el secretario judicial.

    La prueba pericial de explosivos deberá estar concluida antes de las 15 horas del martes 13 de febrero, es decir, dos días antes del inicio del juicio.

    La Asociación de Víctimas del Terrorismo, que apoya la teoría conspirativa del 11-M, reclamó ayer a la Sala que el juicio se retrase por entender que la práctica de la prueba pericial es muy precipitada. A su entender, la prueba es muy positiva y la presencia de peritos de las partes es muy beneficiosa para el proceso, pero agrega que sólo se hará realmente justicia si la prueba se demora el tiempo suficiente.


    Los tres testigos etarras estaban presos el 11-M

    Las investigaciones ya han descartado cualquier relación de los miembros de ETA con los islamistas que perpetraron la matanza

    24-01-07 - Jorge A. Rodriguez (EL PAÍS)

    Jamal Zougam, uno de los hombres clave del 11-M, ha conseguido que los etarras Henri Parot, Irkus Badillo Borde y Gorka Vidal Álvaro sean citados como testigos en el juicio por la matanza, a pesar de que los tres estaban presos cuando fue perpetrado el atentado y, según todas las investigaciones realizadas por policía, Guardia Civil y CNI, no han tenido relación alguna con el 11-M. Parot, preso desde 1990, será interrogado sobre por qué Abdelkrim Bensmail, recluido desde 1997, tenía en su poder en octubre de 2004 un papel con el nombre y la dirección del etarra, en la prisión de Córdoba. Badillo y Vidal tendrán que explicar si el 28 de febrero de 2004, cuando viajaban hacia Madrid con una furgoneta con 536 kilos de explosivo, tuvieron alguna relación con los islamistas que, al día siguiente, partieron de Avilés hacia la capital cargados de Goma 2.

    Los informes que constan en el sumario del 11-M, en el de la operación Nova y en la Comisión de Investigación del Congreso ya han descartado dicha relación, tras analizar el tráfico de llamadas de todos los terroristas (los islamistas y los etarras) o la correspondencia cruzada, entre otros asuntos. Un tomo entero del sumario descarta cualquier relación de ETA con el 11-M. Los principales datos de las investigaciones son éstos.

    - Henri Parot. El nombre de este sanguinario terrorista, detenido en Sevilla el 2 de abril de 1990, y su dirección de la cárcel de Córdoba, figuraba en una nota manuscrita que Abdelkrim Bensmail tenía en su celda en la cárcel de Villabona (Asturias). Este islamista, preso desde 1996 por su pertenencia al Grupo Islámico Armado, era la mano derecha de Allekema Lamari, uno de los siete suicidas de Leganés que estaba en la calle por un error judicial. En el mismo papel también figuraba el nombre de Harriet Iragi, preso desde el 16 de noviembre de 2000. La nota manuscrita no se conserva porque Bensmail, cuyo abogado era dirigente del PP valenciano, se la tragó.

    El hallazgo originó una investigación en la que se determinó que Parot y Bensmail, ambos de origen argelino, pudieron coincidir en Villabona entre el 28 de abril y el 23 de junio de 2001 (56 días). El informe concluye: "No obstante, no hay relación de correspondencia de cartas entre Abdelkrim Bensmail ni ninguno de los dos etarras (...) Además, también se puede confirmar la no existencia de visitas entre éstos (...) No se ha podido determinar si mantuvieron conversaciones o relación da amistad (...) En ningún informe carcelario consta la existencia de alguna relación con otros presos [no islamistas], como los de ETA, ni su influencia sobre los mismos".

    - Los etarras de Cañaveras. Los investigadores han elaborado hasta seis informes sobre la posible relación entre los etarras detenidos en Cañaveras (Cuenca) y los islamistas del 11-M. Esa vinculación ha sido establecida por los teóricos de la conspiración del 11-M, que alegan que ambas caravanas partieron a la vez. Es falso porque los etarras fueron interceptados por la Guardia Civil a las 0.40 del día 29 en Cuenca, mientras que los islamistas de Jamal Ahmidan estaban a las 14.28 de ese día en San Vicente de la Barquera (Cantabria).

    Los etarras llevaban encima 506 kilos de cloratita, 30 de dinamita Titadyn y 90 metros de cordón detonante. Los islamistas, unos 200 kilos de Goma 2. Los primeros entraron a España por Binéfar (Huesca) y pretendían llegar a Madrid por la N-II, la carretera de Barcelona, mientras los islamistas se desviaron a Cantabria y llegaron por la de Burgos. Además, se ha analizado el tráfico de llamadas de los tres teléfonos que llevaban los etarras, así como el de los islamistas que fueron a Asturias. No existe ni un contacto. Badillo y Vidal llamaron a cinco hostales de Huesca, a un ayuntamiento valenciano y se cruzaron 16 llamadas entre ellos. Cuatro informes avalan estos datos en el sumario, más el informe general sobre los hipotéticos vínculos entre el 11-M y ETA, más varios otros incluidos en la comisión de investigación. El único que ha sostenido dicha relación es José Emilio Suárez Trashorras, pero sólo en la prensa. Y quienes lo han interrogado niegan que en algún momento dijera nada que no apuntara a "los moros de Madrid" como autores de la masacre.


    2 comentarios:

    Anónimo dijo...

    ¡Caramba! Resulta que tenían razón los "conspiranoicos" que decían que había que seguir investigando los explosivos de los trenes.
    A ver si es verdad que el "Gobierno mentiroso y manipulador" nos dice de una vez qué narices mató a 192 personas el 11-M.

    Anónimo dijo...

    El tiempo descubrirá el velo, se sabrá toda la verdad......