25/2/05

Conclusiones del 11-M

25-02-05 - EL PAÍS


La mayoría de los grupos representados en la comisión del 11-M son partidarios de una resolución consensuada -que se haría pública en el primer aniversario de la masacre-, con las recomendaciones para subsanar los fallos de seguridad revelados en la comisión, por una parte, y las propuestas para mejorar la atención a las víctimas, por otra. El acuerdo supondría aplazar las conclusiones sobre lo ocurrido entre el 11 y el 14 de marzo, en las que el consenso es más improbable. El PP se opone a lo que interpreta como una encerrona para aparentar unidad en el aniversario y escenificar en su momento el "todos contra el PP".

La comisión se cerró en diciembre, bajo el impacto emocional de la comparecencia de la portavoz de la asociación de afectados, Pilar Manjón, que reprochó a los comisionados haber utilizado a las víctimas con fines partidistas y estar más preocupados por sus batallas políticas. En estos dos meses se han producido dos hechos relevantes: el levantamiento parcial del secreto del sumario, del que se desprende la falta de fundamento de las versiones que trataban de relacionar a los autores con ETA, y los incidentes en la manifestación de víctimas del 22 de enero, que demostraron que la acusación sobre el intento de manipulación partidista tenía fundamento.

No parece imposible un acuerdo que sistematice las medidas necesarias para subsanar los fallos detectados por la comisión. Pero no puede ser indiferente, como ha insinuado Gaspar Llamazares, que esas recomendaciones cuenten o no con el apoyo del partido que gobernaba el 11-M. Dado que se dilucida algo que no puede resolverse por mayoría, es exigible el consenso. El PP se encuentra en posición más difícil, porque tenía la responsabilidad de la seguridad; pero el propio Aznar reconoció en su libro que se subestimó el peligro del terrorismo islamista. Y aunque la relación entre los atentados y la participación en la guerra de Irak se deduce de testimonios que figuran en el sumario judicial, el hecho de que tras la retirada de las tropas haya seguido habiendo proyectos de nuevas matanzas permite relativizar ese factor.

Más difícil sería el acuerdo sobre lo ocurrido entre el 11-M y las elecciones, pero el objetivo esencial de la comisión tiene poco que ver con los intercambios de acusaciones en torno a esos días, y en todo caso, las responsabilidades políticas ya fueron solventadas en las urnas. Será imposible, con todo, disolver las desconfianzas recíprocas si el PP persiste en deslizar acusaciones como la soltada ayer por su portavoz Martínez Pujalte al hablar de grupos que "aprovecharon los atentados para sacar réditos electorales".



No hay comentarios: