"Si el PP tiene pruebas, que acuda a los tribunales"
20-09-06 - elpais.es / CNN+
Los portavoces de todos los partidos salvo el PP han explicado esta mañana en el Parlamento por qué aprobaron ayer una enmienda para rechazar las teorías conspirativas sobre el 11-M y en defensa de la labor de jueces y policías. Pero además, han ido más allá y han anunciado que bloquearán cualquier iniciativa de los populares que pretenda desprestigiar las instituciones del Estado de Derecho.
El acto, una rueda de prensa conjunta de todos los partidos, no tenía demasiados precedentes y ha escenificado y ahondado la soledad en la que se encuentran los populares, en este y otros temas.
Desde el PSOE, Diego López Garrido ha asegurado que la iniciativa de ayer fue sólo "un aldabonazo en defensa de la decencia democrática" y ha advertido que siempre que el PP "quiera instrumentalizar al Parlamento" para "quitar valor" a la labor de la policía, los partidos actuarán "con igual contundencia.
El coordinador general de IU Gaspar Llamazares, ha asegurado que "no somos un contubernio, ni formamos parte de una conspiración", y ha abogado por defender "la dignidad del Parlamento, la verdad", para lo que hay que "parar los pies a la política tóxica y la contaminación del Parlamento".
Desde CiU, su portavoz Jordi Jané ha recalcado que el Parlamento no puede ser la "caja de resonancia de teorías conspirativas que afectan a un proceso judicial abierto", y se ha mostrado contrario a "reabrir el espectáculo mediático y parlamentario".
En nombre de ERC, Joan Puig ha dicho que "el PP debe ser de otro mundo, del mundo al revés", y ha recomendado a su portavoz parlamentario, Eduardo Zaplana; al secretario general, Ángel Acebes, y el ex presidente José María Aznar que "escuchen, y algún día entrarán en razón. Si no, tendrán esta respuesta".
El diputado del PNV Emilio Olabarría ha resaltado la necesidad de trabajar por "la regeneración democrática e institucional, oscurecida por la inoculación de la sospecha basada en el testimonio de delincuentes", en una muestra de "falta de decoro parlamentario".
El portavoz de Coalición Canaria, Paulino Rivero, ha expresado su "confianza absoluta en el trabajo de la justicia y de la Policía", y ha apostado por mirar atrás sólo para recordar y apoyar a las víctimas de la masacre terrorista.
Por último, en representación del Grupo Mixto, la diputada de Nafarroa Bai, Uxue Barkos, ha concluido que la enmienda elaborada ante la moción del PP no era un "cheque en blanco", sino una expresión rotunda y contundente de respeto y respaldo a la justicia. "Y si el PP tiene pruebas, que acuda a los tribunales", ha concluido.
Acusaciones al Gobierno
Ayer el PP volvió a acusar al Gobierno de ser "responsable de informes falsos, de ocultación de pruebas y de todo tipo de obstáculos a la actuación judicial". Los portavoces del resto de los grupos ignoraron la gravedad de estas acusaciones, planteadas sin prueba alguna y se limitaron a leer una enmienda -en sustitución a la moción del PP- en la que se defendía el respeto a la investigación judicial y policial.
Los atentados terroristas del 11 de marzo de 2004, los más sangrientos de la historia de España, dejaron 191 muertos en varios trenes de cercanías de Madrid. Aunque las primeras investigaciones se llevaron a cabo con Gobiernos del PP y la autoría islamista es indiscutible a partir de todas las pruebas aportadas, los populares insisten en una cambiante teoría conspiratoria sobre la comisión de los atentados.
Respuesta del PP
El portavoz del Grupo Popular, Eduardo Zaplana, ha advertido al Gobierno y al PSOE que "estrategias bastardas" como la que ha puesto en marcha con el resto de partidos para intentar "tapar la boca" al PP en el 11-M, traerá "consecuencias" en posibles pactos de Estado entre las dos principales fuerzas políticas.
Según el portavoz popular, el PP sólo está pidiendo papeles oficiales para aclarar las contradicciones en la investigación de los atentados.
Zaplana ha comentado sobre la decisión del resto de grupos parlamentarios que esto es "una agresión impropia en democracia".
El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha asegurado que seguirá pidiendo al Gobierno "que no abandone nunca" la investigación sobre los atentados del 11-M en Madrid, para que "se sepa la verdad" y, como consecuencia de ello, "se evite que vuelvan a producirse en el futuro".
Los partidos certifican la locura del PP (Carlos Carnicero)
21-09-06 - elplural.com
No hay demasiados precedentes. Todos los partidos políticos parlamentarios se han puesto de acuerdo en bloquear cualquier iniciativa política del PP que pretenda desacreditar las instituciones. ¿Necesita algo más el PP para constatar la tremenda soledad de sus desvaríos?
La iniciativa parlamentaria tiene visos de convertirse en un frente de defensa de la Constitución porque su objetivo es preservar las instituciones del descrédito en el que las está sumiendo el Partido Popular que lidera Mariano Rajoy.
Lo ocurrido tiene varias derivadas insoslayables. La primera es que este contubernio entre el PP y un entramado mediático compuesto por la COPE, que es la emisora de la que dispone la Iglesia católica, y El Mundo, tiene un recorrido muy corto porque ese aislamiento con el resto de los partidos políticos y medios de comunicación encierra a quienes lo promueven en un circulo estrecho que no puede extenderse más allá de los confines de su propia obsesión. Segundo, una marginalidad no puede ser alternativa de gobierno. El hecho de que todos, absolutamente todos los demás partidos, hayan consagrado la locura política del PP no le da mucho recorrido de rehabilitación en su trayectoria, que apuntala las tesis fantásticas difundidas por unos medios que cada vez se sitúan más en la extrema derecha y que apoyan sus acusaciones contra las instituciones en la palabra cambiante de unos delincuentes procesados por delitos de terrorismo. ¿Por qué es distinta la naturaleza de quienes se apoyan en terroristas de ETA que en quienes lo hacen en otros acusados de delitos de terrorismo?
La apuesta del PP solo tendría éxito si sus acusaciones fueran ciertas. ¿Qué precio está dispuesto a pagar un partido que acredita disparates como los que propone, que no son otros que la existencia de una trama de ocultamiento de la naturaleza del más grande atentado terrorista de la historia de España? Cuándo se acabe el carrete de este despropósito, ¿que van a hacer sus promotores?
En el lado de la prensa la apuesta de Pedro J. es de crecimiento y supervivencia. Se quiere quedar con el pastel mediático de la derecha española. No hay nada nuevo en la trayectoria de un periodista que se formó en los cubiles conservadores del franquismo, descubrió y se enamoró de la Operación Roca, que adoró a Felipe González, que animó la constitución del GAL, que luego se hizo adalid de la lucha contra el terrorismo de Estado, que se hizo una piña con Villalonga para hacerse con el imperio mediático de Telefónica, que quiso meter en la cárcel a quien se lo quitó, que pactó con Álvarez Cascos y luego también le traicionó, que apoyó al PP pero que pretendía estar contra la guerra de Irak, que ha suplicado que le arreglen el chanchullo de la piscina…. Ahora está retratado en su sitio. Solo con Ángel Acebes y Eduardo Zaplana en la cruzada por demostrar que él y el José María Aznar tenían razón cunado engañaban a los españoles haciendo creer que el atentado de Atocha era de ETA.
La derecha en los países de Europa es un conjunto de ciudadanos e intereses respetables que miran al mundo desde un prisma conservador. Luego siempre hay hooligans. Aquí los conservadores están aterrorizados de ver como los extremistas se han apoderado de la derecha y la conducen, de la mano de la COPE y El Mundo, al más siniestro de los precipicios. Eso y nada más que eso, es lo que han certificado todos los partidos parlamentarios al denunciar la locura política del PP.
20/9/06
Todos los grupos parlamentarios acuerdan impedir que el PP "manipule" e "intoxique" con el 11-M
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