29/9/06

Garzón imputa a tres peritos que reconocen haber falseado el informe que vincula a ETA con el 11-M

El magistrado considera que firmaron el pasado 11 de julio un borrador rechazado en marzo de 2005 para intentar hacerlo pasar por oficial

29-09-06 - elpais.es

El borrador que avalaba una supuesta conexión entre ETA y Al Qaeda estaba manipulado. Así lo cree el magistrado de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, quien ha imputado por presunta falsificación en documento oficial a los tres peritos que lo elaboraron. Garzón considera que estos expertos firmaron el pasado 11 de julio una copia de un borrador elaborado el 21 de marzo de 2005 -y rechazado entonces por inconsistente-, y lo entregaron a un superior “sin advertirle de la citada alteración, que simulaba la fecha de firma y creación”.

La resolución explica que el 21 de marzo de 2005 los tres peritos -Isabel López, Pedro Manrique y Manuel Escribano - presentaron un borrador con "carácter de documento interno no oficial" que fue rechazado por su superior, Francisco Ramírez, porque contenía "opiniones subjetivas y faltas de consistencia". En el documento se vinculaba a ETA con Al Qaeda a través del ácido bórico, una sustancia de uso común usada para elaborar insecticidas o desodorante para pies.

Según el auto, Escribano se negó a rehacer el informe pero Ramírez se reasignó a sí mismo el asunto -lo que según Garzón "estaba dentro de sus competencias- y redactó otro documento que tuvo carácter oficial, que no contenía las observaciones antes citadas y que fue incorporado al sumario abierto por los atentados del 11-M en Madrid.

Siempre según el auto, 16 meses después, el 11 de julio de este año los tres firmaron una copia del borrador que contenía las referencias a ETA y se la entregaron al jefe de Análisis de la Policía Científica, José Andradas, "sin advertirle de la citada alteración que simulaba la fecha de firma y creación de documento". Su intención, según Garzón era producir "un efecto oficial de un documento que nunca lo fue". El documento coincide con el publicado por el diario El Mundo y presentado como "un informe destruido por Interior". Según fuentes jurídicas durante el interrogatorio ante el juez la perito Isabel López no pudo resistir la presión, se derrumbó y admitió que su versión era falsa.

Ahora los tres peritos deberán dar explicaciones de su conducta ante el juez el próximo 18 de octubre. Según el artículo 390.2 del Código Penal "será castigado con las penas de prisión de tres a seis años, multa de seis a veinticuatro meses e inhabilitación especial por tiempo de dos a seis años", la autoridad o funcionario público que, en el ejercicio de sus funciones, cometa falsedad "simulando un documento en todo o en parte, de manera que induzca a error sobre su autenticidad".

El nexo del insecticida

El borrador inicial nunca oficializado vinculaba a ETA y a Al Qaeda a través de una sustancia, el ácido bórico, hallada en una vivienda ocupada en Lanzarote por Hassan el Haski, procesado por los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, y también encontrada en un piso franco de ETA en Salamanca. Lo que el documento no decía es que el ácido bórico es una sustancia que puede comprarse en cualquier farmacia y que tiene aplicaciones que van desde el insecticida para matar cucarachas hasta desodorante para evitar el mal olor de pies.

Cuatro expertos en explosivos consultados por el juez Garzón aseguraron ayer que el ácido bórico no es un componente de los explosivos y sólo citaron una referencia leída en Internet donde se afirmaba que podía servir como estabilizante. Pero aún así ninguno de los cuatro había visto usar esta sustancia con este fin en toda su vida profesional.

El borrador del ácido bórico ha sido esgrimido durante semanas por los defensores de una cambiante teoría conspiratoria sobre el 11-M para imputar en la matanza a ETA o insinuar lazos de los autores con mandos policiales. Sin embargo, todas las evidencias policiales y judiciales apuntan indubitablemente a la autoría islamista.


Juez: "¿A lo largo de su carrera profesional ha visto ácido bórico en algún atentado?"; Policía: "No"

30-09-06 - José Yoldi (EL PAÍS)

Dos de los peritos reconocieron ante el juez Garzón que no sabían de explosivos -uno admitió estar especializado en pintura de coches- y que ignoraban la existencia de una relación entre el ácido bórico y los explosivos. El borrador que fue firmado por los tres peritos fue redactado por Manuel Escribano y sus dos compañeros firmaron "en barbecho", sin tener conocimiento de si lo que firmaban era cierto.

Los peritos informaron al juez de que habían extraído de Internet los usos del ácido bórico para la conservación de algunos componentes orgánicos de los explosivos, así como para enmascarar el olor de la dinamita.

Escribano, que defendió con tanto ardor su informe que Garzón le tuvo que decir que no levantara la voz, recalcó que en determinadas circunstancias, y mezclado con las sustancias adecuadas, el ácido bórico podía tener la función de estabilizante de algunos elementos orgánicos de los explosivos.

Garzón entonces le preguntó: "¿A lo largo de su carrera profesional ha visto que se haya utilizado ácido bórico en algún atentado?"

El perito respondió que no.

Sin embargo, el punto de inflexión de las declaraciones de los tres peritos ante Garzón fue el testimonio de Isabel López Cidad.

La perito fue quien entregó al juez el original del documento cuya fotocopia habían presentado a su jefe, José Andradas, haciéndole creer que era el documento firmado en 2005 y que había tenido carácter oficial.

Tras la entrega del original del documento, Garzón quiso saber en qué circunstancias se había producido la firma del documento.

El magistrado pretendía conocer si todos los peritos lo habían firmado el mismo día del mes de marzo de 2005 y si lo habían hecho todos juntos o si por el contrario unas firmas se habían estampado por la mañana y otras por la tarde.

Pero López Cidad dijo que no, que se había firmado el 11 de julio de 2006.

Garzón extrañado le preguntó. "¿Cómo que en julio de 2006, si el documento lleva fecha de marzo de 2005?"

Y la perito se explicó. Su jefe, José Andradas, había reclamado todos los documentos que se habían elaborado en la sección porque algún mando o el ministro tenían que comparecer en el Congreso. Escribano había realizado una nueva impresión desde el archivo informático que guardaba desde marzo de 2005 y lo firmaron los tres.

La perito se derrumbó porque admitió que le habían presentado al jefe una fotocopia en lugar del documento original que acababan de firmar.


El perito que vinculó a ETA con el 11-M confiesa que fue una "elucubración"

01-10-06 - José Yoldi

La investigación emprendida por el juez Baltasar Garzón a raíz de una denuncia sobre una supuesta ocultación de pruebas policiales en la investigación de los atentados del 11-M ha dado un giro radical al caso. El magistrado, tras las diligencias realizadas el jueves y el viernes pasados, imputó por presunta falsedad en documento público a los tres peritos que vinculaban esta matanza con el terrorismo de ETA a partir del hallazgo de un insecticida (ácido bórico). En las declaraciones en la Audiencia Nacional de los tres agentes de la Policía Científica que realizaron ese informe se aprecia que ni ellos defienden esa teoría.

Manuel Escribano, el perito que dirigió la investigación y elaboró el dictamen en el que se vinculaba a ETA con el 11-M en razón de que uno de los islamistas tenía en su poder ácido bórico y esa sustancia había sido encontrada cuatro años antes en un piso franco de la banda terrorista vasca, ha confesado ante el juez que se trató de una "elucubración", según fuentes de la investigación.

Garzón le preguntó que cuál era la base científica para llegar a la conclusión que se establecía en el informe de que la presencia de ácido bórico "lleva a la posibilidad de que el autor o autores de esos hechos estén relacionados". El perito respondió que "la casualidad".

Escribano reconoció que él había elaborado el informe y que sus compañeros Isabel López Cidad y Pedro Manrique -imputados también por delito de falsedad en documento oficial- se limitaron a firmarlo porque se fiaban de él y de sus investigaciones.

Pero Escribano dijo al juez que no conocía el informe ampliatorio 222-Q1-00 en el que se afirma que "el ácido bórico no es sustancia explosiva ni incendiaria" y luego añadió que la sustancia podría formar parte de la composición de algunos explosivos en una proporción del uno o dos por ciento.

El juez, al ver que modificaba sus declaraciones una y otra vez, le preguntó en qué se basaba para semejante afirmación, a lo que Escribano respondió que lo había leído en alguna parte.

Garzón quiso saber, si eso era así, por qué no lo había incluido en el informe, pero el perito precisó que no lo sabía en aquel momento.

El magistrado insistió en si esos datos habían sido descubiertos y publicados en la literatura científica con posterioridad a 2005, pero el perito replicó que lo desconocía.

Nuevamente, el juez volvió a insistir si el ácido bórico mezclado con otras componentes podría formar parte imprescindible de una bomba y Escribano destacó que no, que sirve para estabilizar sus componentes, especialmente los elaborados a base de aluminio en polvo y nitratos como el amonal o el amosal, utilizados en el pasado por ETA.

En esa tesitura Garzón preguntó: ¿pero a lo largo de su vida profesional se ha encontrado usted con esa mezcla? A lo que Escribano tuvo que reconocer que no.

El interrogatorio derivó a si el perito creía que la tenencia del ácido bórico por parte de Hassan el Haski era porque pudiera estar fabricando explosivos. Escribano se curó en salud y dijo que no podía afirmarlo, que se trataba simplemente de una "apreciación".

Sin embargo, a pesar de haber reconocido que nunca ha visto esa mezcla con ácido bórico ni que se ha usado nunca en España, Escribano volvió a encastillarse e insistió en que el ácido bórico puede ser utilizado para fabricar explosivos, extremo que había descartado al apreciar que su uso podría ser como estabilizante.

Todos los peritos de la Comisaría de Policía Científica que han declarado estos días ante Garzón han reconocido que el ácido bórico nunca ha sido utilizado en la fabricación de explosivos o incluso como conservante o estabilizante de los mismos en España.

Esa afirmación fue compartida tanto por el comisario de Policía Científica, Miguel Ángel Santano; el jefe de la Unidad de Análisis Científicos, José Andradas; y el jefe de la sección, Francisco Ramírez, como por los tres peritos, Manuel Escribano, Isabel López Cidad y Pedro Manrique, subordinados de los anteriores y que elaboraron el borrador en el que relacionaban a ETA con los atentados del 11-M, aunque con las precisiones mencionadas anteriormente respecto de Escribano.

El algo más de un kilo de ácido bórico que Hassan el Haski, jefe del Grupo Islámico Combatiente Marroquí, inspirador de los atentados del 11-M tenía en su poder en la cocina de su vivienda de Lanzarote para matar cucarachas, determinó que Escribano lo vinculara con el hecho de que una pequeña cantidad de esa sustancia "llena de pelos" había sido encontrada cuatro años antes en un piso franco de ETA en Salamanca. El informe recogía también que esa sustancia había sido intervenida en 1999 en Madrid a un joven antisistema que había participado en la quema de un cajero automático.

Pero el ácido bórico es una sustancia legal que aunque teóricamente pueda servir como estabilizante de algún componente orgánico de explosivos, nunca se ha utilizado en España. Todos los peritos que depusieron ante el juez Garzón admitieron que en toda su vida profesional jamás han visto la utilización de esa sustancia en explosivos y que tampoco nunca ha sido utilizada en ningún atentado en España. De hecho, los peritos reconocieron que no se podría imputar a Hassan el Haski por delito de tenencia de sustancias explosivas por el hecho de tener ácido bórico.

Isabel López Cidad, una de los peritos firmantes del borrador original, aportó una serie de documentación sobre los posibles usos del ácido bórico, que según reconoció habían sido extraídos de Internet el día anterior a ser citados a declarar ante el juez. López Cidad y su colega Pedro Manrique confesaron que no habían buscado ni comprobado nada respecto del informe original y que simplemente se habían limitado a firmarlo por indicación de Escribano.

Nueva copia

También dijo que sólo hace unos días, a partir del 25 de septiembre pasado, supo por un informe extraído por un compañero de Internet que el ácido bórico podía ser utilizado para estabilizar artefactos pirotécnicos.

Los tres peritos admitieron ante el juez que no disponían del dictamen que habían elaborado en 2005 y que había merecido el reproche de su superior Francisco Ramírez, y que por tanto, cuando el jefe de la Unidad, José Andradas les pidió todos los informes que hubiera sobre análisis de muestras del sumario del 11-M, Escribano volvió a imprimir una nueva copia que les pasó a Manrique y López Cidad a la firma.

Por su parte, el jefe de la Sección, Francisco Ramírez, declaró ante el juez que los tres peritos se habían extralimitado en sus observaciones, aunque el análisis de la sustancia era correcto. Indicó que les pidió que rectificasen su informe porque las observaciones relativas al posible vínculo con ETA y el joven antisistema no tenía ningún rigor profesional y que Escribano se negó a hacerlo. Aseguró que el dictamen de los peritos nunca fue un documento oficial, pues él no dio el visto bueno, y que tenía facultades para reasignarse como perito, como así hizo.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

http://www.libertaddigital.es/bitacora/enigmas11m/
Ante el escándalo de la falsificación de un informe policial, falsificación no sólo acreditada por la exhibición de las copias original y modificada del informe, sino también por las copias alteradas de los registros (donde se recurrió al tipex para borrar el rastro del informe original), Garzón ha decidido regalar titulares al Gobierno y tratar de amedrentar a quienes denuncian la corrupción político-policial. Y no se le ha ocurrido otra cosa que imputar un delito de falsedad documental... a los peritos que elaboraron el informe original verdadero.
-Tres peritos realizan (y firman) un informe pericial en el que se incluían referencias a ETA.
-A ese informe se le da curso (quedando constancia en los libros de registro policiales).
-Los mandos policiales al servicio del Gobierno deciden modificar esos informes y le encargan una nueva redacción a un superior de esos tres peritos (Ramírez).
-El superior de esos tres peritos, ante la imposibilidad de encontrar a nadie que firmara con él, firma él sólo el informe modificado.
-El informe modificado presenta muestras evidentes de falsificación., como son: a) el hecho de que se han copiado y quitado párrafos del informe original, sin corregir al mismo tiempo las referencias de paginación; b) el hecho de que las cantidades usadas como muestra sean idénticas a las del primer informe, lo que indica que no hubo un segundo análisis (si lo hubiera habido, se consignarían otras cantidades menores, al haberse consumido parte de la muestra en el primer análisis).
-Para borrar el rastro, se alteran con tipex los registros policiales.
-Los peritos se dan cuenta en julio de 2006 de que al juez Del Olmo le han enviado un informe manipulado. Es decir, se dan cuenta de que se ha incurrido en un delito de falsedad documental para eliminar del sumario las referencias a ETA. Y, como es su obligación legal, deciden denunciarlo a sus superiores.
-Acuden a su ordenador, imprimen una copia del informe que ellos elaboraron el 21 de marzo de 2005, la vuelven a firmar en ese momento (sin alterar el contenido ni la fecha del informe) y denuncian el tema a su jefe inmediato (que ahora ya no es Ramírez, sino un tal Andradas), entregándole la copia del informe.
-Ese documento termina filtrado a El Mundo y es publicado, junto con el informe falsificado.

Anónimo dijo...

Ni siquiera creo que exista falsedad civil.......