27/3/06

Índice de últimas entradas publicadas

Autoría

El juez culpa del 11-M a una célula islamista local conectada con Irak, Francia, Bélgica e Italia.- La investigación otorga un papel relevante en la decisión y planificación del atentado a Youssef Belhadj y Hassan el Haski

La investigación policial logra identificar todos los ADN's hallados en los principales escenarios del 11-M (10-03-06)

Los últimos informes del 11-M avalan las pruebas de cargo y descartan a ETA



Presuntas pistas falsas (Skoda Fabia y "bolsa de Vallecas") y reacciones

Aznar vuelve a insistir: "Quienes planificaron estos atentados no se esconden en desiertos lejanos, ni en montañas remotas. No diré más"

La policía informa al juez de que el diario El Mundo está publicando intencionadamente falsedades sobre el 11-M

Rajoy, basándose en una información falsa publicada en 'El Mundo', pone bajo sospecha la instrucción judicial del 11-M

Rajoy da por resueltas sus dudas sobre el 11-M tras los desmentidos de la Policía y la Fiscalía de la Audiencia Nacional

Zaplana, Esperanza Aguirre y Del Burgo vuelven a criticar la instrucción judicial del 11-M

Los policías que vigilaron la bolsa del 11-M aseguran que siempre estuvo custodiada

La policía, molesta ante las insinuaciones del PP de que hay "ocultaciones" sobre el 11-M

"El piso de Leganés es el punto de conexión de todo, cierra el círculo", según la investigación policial


Artículos de Opinión

La gran incógnita del 11-M (Carlos Carnicero)

Un país de locos (Juan Carlos Escudier)

En el fondo de la duda (Carlos Carnicero)

Derribar Gobiernos (Isaías Lafuente)

Contra el Estado de Derecho (Pedro Calvo Hernando)

La Trama del 11-M (Rafael Torres)

Rajoy cruza la raya (Editorial de El PAíS)

Por la legitimidad del Estado (Editorial de ABC)

La verdadera conspiración (Ernesto Ekaizer)

El palo y el ronzal (Javier Pradera)

Quid prodest? (Ernesto Ekaizer)

19-M, el día del padre (Maxi Rodríguez)

La estrategia del PP contra Zapatero (Ernesto Ekaizer)


23/3/06

La estrategia del PP contra Zapatero

Rajoy acusó al presidente en el debate del estado de la nación de "traicionar a los muertos"

23-03-06 - Ernesto Ekaizer

La política antiterrorista del Gobierno socialista ha sido el frente estratégico de confrontación del Partido Popular durante más de año y medio. Es más. En ese frente confluye toda la línea de acción del PP, que se remonta a los acontecimientos de la mañana del 11-M, ocasión en la que el Gobierno de José María Aznar acusó, sin prueba ni indicio concreto alguno, a ETA de consumar la masacre.

La contradicción es flagrante. El PP asegura que la banda terrorista organizó el atentado al tiempo que sostiene, como ha declarado Aznar hace pocos días, que "la estrategia de persecución policial [del Gobierno del PP] a ETA funcionó tan bien que la organización se encontraba en un estado de debilidad inédita. Les teníamos contra las cuerdas". Ésta era la banda, pues, a la que Aznar acusó del 11-M.

Pero quien crea que la teoría aznarista de la conspiración sólo se refiere al 11-M debería seguir el itinerario completo del círculo. Y entonces llegaría otra vez a ETA y a la situación actual.

Según Aznar, los terroristas que planificaron el 11-M -que "no se esconden en desiertos lejanos, ni en montañas remotas"- querían un vuelco político en España. ¿Para qué? Como el PP era duro e inflexible con los terroristas, y el PSOE, razona Aznar, era blando, la opción estaba clara. Ese vuelco político según explica Aznar, ha supuesto que "el Gobierno actual ha cambiado brutalmente el rumbo haciendo llamamientos a la negociación con los terroristas".

El razonamiento, pues, es que ETA está vinculada al atentado del 11-M y la prueba posterior es que Zapatero se ha rendido ante esa banda terrorista tras asumir el Gobierno.

"¡Vaya que si lograron sus objetivos los terroristas!", escribe el diputado Jaime Ignacio del Burgo, un hombre que es conocido como experto en el terrorismo etarra, en su libro sobre el 11-M. "Más de uno se la tenía jurada a José María Aznar... Los etarras por haberles puesto en situación casi terminal gracias a una inteligente y consensuada política antiterrorista sin salirse un ápice del marco del Estado de Derecho". ¿Y ahora? "ETA ha visto también renacer sus esperanzas ante la posibilidad de un final negociado".

Por este sistema de pensamiento político, María San Gil, presidenta del PP en el País Vasco, declaró ayer lo siguiente: "ETA necesita que Zapatero siga en La Moncloa".

Fuentes del PP no ocultan que, desde hace ya año y medio aproximadamente, en las reuniones de maitines que Mariano Rajoy convoca cada lunes, se analizaba la posibilidad de una tregua de ETA. "No nos cabía duda de que Zapatero tenía un as en la manga. Y en nuestros escenarios también contábamos con que la tregua estaba conectada de algún modo con el final de la tramitación del Estatuto en las Cortes. Sólo que no creíamos y seguimos sin creerlo que esa tregua vaya a suponer para Zapatero una rentabilidad electoral", dijo uno de esos dirigentes a éste periódico.

Ante este desenlace, Mariano Rajoy actuó como jefe de Estado Mayor de una batalla estratégica en el frente antiterrorista. La idea era hacer pagar un precio muy alto al Gobierno socialista en términos de desgaste político. O lo que un dirigente popular ve así: "De llegar algún día, la tregua ya estaría descontada y el Gobierno, por el contrario, la recibiría desgastado".

Así, ya en 2005, ante el próximo debate del Plan Ibarretxe en el Congreso de los Diputados, el 1 y 2 de febrero de aquel año, el PP apoyó activamente, el 23 de enero, la primera movilización convocada en Madrid por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), aquélla en la que resultó agredido el ministro de Defensa, José Bono.

El PP franqueaba así la frontera de las declaraciones y la bronca verbal para pasar a la acción de masas. Los populares convertían así la lógica preocupación y el dolor de las víctimas en otro frente estratégico de la batalla contra la política antiterrorista del Gobierno.

En esa misma orientación, el PP profundizó la potencia del enfrentamiento a medida que se acercaba el mes de mayo de 2005. El día 11, en el debate parlamentario sobre el Estado de la Nación, ante la propuesta de resolución para iniciar un final dialogado si la banda abandonaba la violencia, Rajoy elevó el tono.

"Si su mandato terminara aquí, usted pasaría a la historia como el hombre que en un año puso al país patas arriba, detuvo los avances, creó más problemas que soluciones, hizo trizas el consenso de 1978, sembró las calles de sectarismo y revigorizó una ETA moribunda", dijo a Zapatero. La acusación de alta traición fue el broche de oro. Rajoy: "Es usted quien se ha propuesto cambiar de dirección, traicionar a los muertos y permitir que ETA recupere las posiciones que ocupaba antes de su arrinconamiento".


21/3/06

"El piso de Leganés es el punto de conexión de todo, cierra el círculo", según la investigación policial

Los jefes policiales encargados del 11-M afirman que la bolsa bomba siempre estuvo bajo control

21-03-06 - Jorge A. Rodríguez (EL PAíS)

Los cinco máximos responsables de la investigación policial sobre el 11-M se declaran estupefactos ante las variopintas hipótesis de lo ocurrido que leen en algún medio de comunicación. Su trabajo se ha extendido a hechos ocurridos antes, durante y después del ataque combinado de Madrid, y lo han realizado con el actual Gobierno socialista y con el anterior del PP. Les han acusado incluso de amañar la investigación. Un comisario, dos inspectores jefes y dos subinspectoras de la Unidad Central de Inteligencia (UCI) y de la Unidad Central de Información Exterior (UCIE) se han prestado a detallar conjuntamente a EL PAÍS qué han investigado, cómo lo han hecho y hasta dónde han llegado.

- La bolsa bomba. Es uno de los capítulos sobre los que han leído hipótesis que les indignan. Sobre todo porque se ha llegado a insinuar que la bolsa bomba que no llegó a estallar en el tren que se detuvo en la estación de El Pozo pudo ser depositada a posteriori por una mano negra con el fin de involucrar a los terroristas que, en efecto, resultaron ser los presuntos autores del múltiple atentado, como sostienen sin dudar los investigadores. "Al llegar al Pozo, lo primero que se hizo fue tender cordones de seguridad y auxiliar a las personas que estaban allí. Hubo gente que ayudó a sacar efectos de los trenes, que se amontonaron en el andén, pero esa gente estuvo poco porque luego se encargaron los bomberos. Según los Tedax, ellos revisaron los efectos que continuaban dentro de los trenes, pero no con perros". Las mochilas, abrigos y otros efectos que estaban junto a los cadáveres sobre el andén fueron recogidos por el Selur [un servicio especial de limpieza], y cargados en dos furgonetas policiales, "siempre bajo control policial". "El dispositivo era tan enorme que a veces las decisiones fueron contradictorias". Una de las subinspectoras se refiere a que primero fueran llevados los efectos a la comisaría de Vallecas, luego (sin sacarlos de las furgonetas) al Ifema y de nuevo a la comisaría. "A las nueve o nueve y media se dejó todo en un local de los bajos de la comisaría, bajo llave y custodiado... Hasta que se ordena hacer inventario". Un inspector hace entonces una reflexión: "¿Quién ha dicho que se podía anular esa prueba? Se ha obtenido sin vulnerar derechos fundamentales, sin actuaciones ilícitas, que es cuando se podría anular. Incluso si se hubiera roto la cadena de custodia, que en absoluto ha sido así porque en el Ifema estaba bajo control policial y para pasar a la zona donde se encontraba había que acreditarse, tampoco se invalidaría lo obtenido a partir de ella". "Así que asunto resuelto hasta que se inventen otra cosa. La teoría de la manipulación de la prueba de la mochila es absurda", sentencia el otro inspector. "Además, la mochila era igual a otra que los Tedax explosionaron".

- La tesis de ETA. De ETA no han visto ni rastro. Están convencidos, y tienen pruebas de ello, de que el 11-M fue obra de una célula islamista local con dos líderes: Jamal Ahmidan, el Chino, el jefe operativo, y Serhane Fakhet, el Tunecino, doctorando en Económicas y cabeza pensante. "La ejecución del 11-M tiene nombre y apellidos y son los que todo el mundo conoce", sentencian.

Los cinco reunidos, que se niegan a ser identificados o fotografiados (trabajan en la calle y no quieren problemas), no entienden a qué obedece el intento de descalificar el trabajo de miles de funcionarios. "La Comisaría General de Información en pleno se puso a trabajar con todos sus medios y comprobando todo en medio del caos del 11-M. Miramos todo por si aparecía algo, lo que fuera. Hasta que apareció algo", rubrica un inspector: la Renault Kangoo hallada en Alcalá de Henares, la mochila bomba desactivada y las ropas tiradas por los terroristas en la estación de Vicálvaro, que era la primera prueba (fue recogida el 11-M a las 9.30). El resto de pruebas remachan lo conocido. Por partes.

- La furgoneta de Alcalá. "Al principio, tras comprobar que era robada, fue revisada con un perro que no detectó las sustancias volátiles del explosivo, entre otros motivos porque el pequeño resto que había estaba en una bolsa hermética", explican. Las huella de Daoud Ouhnane y restos de ADN de Abdenabi Kounjaa, Rifaat Anouar Asrih y Allekema Lamari se hallaron más tarde.

- La trama asturiana. "Los detonadores, no los explosivos, ni la tarjeta ni el teléfono hallados en el Pozo, son los que nos llevan a Asturias. De lo de los teléfonos nos enteramos en Asturias, el 16 de marzo por la tarde", explican los investigadores. "Fuimos a comprobar de qué mina habían podido salir los detonadores. Descubrimos que en Asturias había alguien que había trabajado en Caolines de Merillés que podía saber algo". Era José Emilio Suárez Trashorras. "Tuvimos cuatro entrevistas con él. En la tercera se derrumbó. Dijo que tenía contactos con un tal Rafa [Zouhier], a quien conoce por su cuñado [Antonio Toro]. Y lo de ETA no salió por ninguna parte, pero, de haber salido, los de información interior lo hubieran trabajado. Allí había gente de información exterior, de interior, del CNI... Pero es que no aparece nada de eso, salvo informaciones periodísticas. Todos los indicios o vías que han surgido se han investigado sin sesgo ni presión alguna", subrayan. "Cuando ya se derrumba Trashorras, identifica a Zouhier y habla de un tal Mogli [Jamal Ahmidan]. Cuando le preguntamos por los explosivos nos dijo que no sabía nada pero admitió que los moritos se llevaron explosivos y detonadores". "Cuando aún se está en Asturias", agregan, "es cuando nos enteramos de lo de los teléfonos y vemos, sin que lo sepa Trashorras, que la línea de investigación de los detonadores y la de los teléfonos cuadran".

- La sudadera de Vicálvaro. Es en realidad la primera prueba. Se obtiene gracias a que varios testigos ven cómo varias personas se alejan a toda velocidad de los trenes, se quitan parte de la ropa que llevaban y la echan a un contenedor. Las prendas las recoge la Guardia Civil y son sometidas a pruebas de ADN. "Al principio se obtienen cuatro perfiles genéticos anónimos, que no se sabe si tienen relación con los atentados. Es mucho más tarde, cuando se produce el suicidio de los terroristas, cuando se obtienen sus perfiles genéticos, cuando se ve que los cuatro rastros de ADN, hasta entonces anónimos, eran de Otman el Ghanout (preso), Rifaat Anouar Asrih, Abdenabi Kounjaa y Mohamed Oulad Akcha (suicidas)". La primera prueba obtenida también cierra el círculo sobre la célula islamista del 11-M.

Los investigadores llegaron al piso de los suicidas de Leganés tras una ingente comprobación de cientos de teléfonos móviles y tarjetas prepago. Esa línea, además, les llevó primero a Jamal Zougam, quien vendió las tarjetas de las bombas. Luego permite identificar a los hermanos Oulad Akcha, porque usaron una de ellas para llamar a su hermano Khalid, preso en la cárcel de Topas. Algo después conduce a Asturias y a la guarida de los terroristas en Chinchón. Y, finalmente, a la casa de Leganés.

"El piso de Leganés se halló durante una comprobación rutinaria, de los miles que se hicieron esos días, aunque tras el intento de atentado al AVE, el 2 de abril de 2004, íbamos a toda velocidad porque teníamos claro que iban a darnos otra vez. Al principio no relacionábamos el piso y el alquiler con el 11-M", relatan los investigadores.

"No sabíamos que los terroristas estaban dentro. Íbamos a echar un vistazo. Cuando estábamos allí bajó Abdelmajid Bouchar, que salió corriendo. Entonces salieron disparos desde el interior, pero nosotros no hicimos ni un tiro. ¿Cómo íbamos a disparar contra las ventanas? Podíamos darle a cualquiera. Sólo dispararon ellos, quienes, por cierto, estaban casi todos identificados en ese momento, aunque no sabíamos que estaban dentro. Lo que sí hicimos fue ponerles a alguien en la puerta para que no salieran".

"Buscábamos al Tunecino porque se había ido de su casa y era sospechoso. Buscábamos al Chino porque Rafá Zouhier nos había llevado a su casa de la calle de Villalobos. Y buscábamos a los hermanos Oulad por lo de la cárcel de Topas. Pero en ese momento no estaba cerrado que estuvieran conectados con el 11-M, salvo en el caso del Chino y los Oulad y, por dos y dos son cuatro, Amer Azizi".

Es allí cuando, tras saber por el hermano de Abdenabi Kounjaa que éste le había llamado para anunciarle su suicidio (con otra tarjeta del lote de la bomba), cuando cuadra todo. "El piso cierra el círculo, es el punto de conexión, lo que encaja todo", sentencian los investigadores. Relaciona los explosivos, los detonadores, los teléfonos, la bomba desactivada, la casa de Chinchón, la Kangoo, los sospechosos y la sudadera de Vicálvaro, que ya el 11-M situaba a los suicidas en el lugar del crimen. Con su ADN.


20/3/06

19-M, el día del padre

20-03-06 - Maxi Rodríguez (La Nueva España)

Al comprobar la reacción de su padre, Balbino intuyó que quizá no había acertado con el regalo, en un día tan señalado.

-Pero, papá, ¿qué haces con el cable de la aspiradora?

-Silencio. Voy a acordonar la zona.

-Desátame, haz el favor.

-¿Vas a confesar o no?

-¿Pero qué quieres que te diga?

-¡La verdad! ¿Por qué os da tanto miedo que se sepa la verdad?

-¡Ay, cuidado con el flexo, me hace daño a los ojos!

-Confiesa: ¿Qué significa esta mochila?

-No sé. Como siempre te regalo la muda y los calcetines, era por cambiar...

-Ya. ¿Pero estaba o no estaba en el tren?

-¿Quién?

-¡Balbinoooo! ¡No te hagas el idiota!

-¿La mochila? Te juro que la compré ayer en El Corte Inglés.

-¿Y por qué hay huellas del chino por todas partes?

-No sé... El papel de regalo lo compré a un chino en el Todo a Cien.

-Ya. Y qué casualidad que la hayas traído en una furgoneta Kangoo.

-Es la nuestra, papá. Me la regalaste tú.

-Ya. Y qué casualidad que hayas aparcado en la calle Tineo.

-Vivimos aquí. ¿Dónde quieres que aparque, en Felechosa?

-Ya. Y qué casualidad que sea precisamente al lado de un vehículo matrícula de San Sebastián con un «txistulari» en la luna trasera.

-¡Joer, en eso sí que no me fijé!

-Ya. Demasiados puntos oscuros, Balbino. Quiero saberlo todo del tipo que te dio esta bolsa «modelo Vallecas» ¡Todo!

-¿Y si te doy el tique de caja?

-¡No te pases de listo! Dime: ¿qué sabes de ese vendedor?

-No sé nada. Yo...
-¿Podrías jurar que no consume pacharán?, ¿ama acaso la pelota vasca?, ¿qué opina de la cocina árabe?, ¿tiene un piso en Leganés?, ¿le gusta pasarlo bomba...?

-Yo qué sé.

-¿Ves? Demasiadas preguntas sin respuesta.

-Joder... Y yo que pensé que te haría ilusión...

-¿El qué, encontrarme con otra trama asturiana en mi salón?

-¿Pero qué trama, papá?, ¡¿quieres dejar ya de flipar?!

-¡Oh Dios! Si te hubiera roto a tiempo los cromos del Athletic de Bilbao...

-¿Pero de qué coño estás hablando? ¡Descambio la mochila y en paz!

-Se acabó, Balbino. Te encanta manipular pistas, por algo fuiste disc-jockey, pero esta bolsa no sale de aquí.

-Genial. Y ahora, ¿me vas a desatar?

-No. Ahora, llamo a Pedro Jota. Hay que investigar.

-Ya está bien, papá. Perdisteis las elecciones, ¿vale? ¡Asúmelo ya!

-Has llegado demasiado lejos con esta conspiración.

-¿Quién?, ¿yo?

-¿Crees que no sé que el chiquillo también está implicado?

-¿Samuelín?, ¡pero si tiene dos años!

-Ayer oí cómo le dabas la papilla: ¡Eta pa papá, eta pa güelito, eta pa mamá, eta, eta...!

-¡Joder, papá! ¿Y vas a seguir así dos años más?


17/3/06

Quid prodest?

17-03-06 - Ernesto Ekaizer

El portavoz parlamentario del Partido Popular, Eduardo Zaplana, explicó en el Congreso el pasado miércoles que en el caso de la investigación del 11-M se plantea "la pregunta clásica de las investigaciones policiales". Para Zaplana, "siempre, cuando hay una investigación policial, cuando hay una novela policíaca, la pregunta es: ¿a quién beneficia el crimen? Ésa es siempre la pregunta".

Y, en este caso, Zaplana formularía, según dice, la pregunta de una manera distinta. "¿A quién beneficia esta ocultación? ¿Por qué este impedimento constante en acercarse a la verdad? De haberse hecho mal algo no sería responsable el actual Gobierno. Por tanto, no tiene nada que temer".

Esta historia del beneficio no es una incursión exclusiva de Zaplana. Ya José María Aznar, Ángel Acebes y Mariano Rajoy la han formulado varias veces. Es la pregunta: Quid prodest?

Zaplana lo plantea como un tema policíaco. Tiene cierto interés ir al origen de la fórmula. En la famosa tragedia de Séneca, Medea, que ha asesinado a sus hijos, dice: "Quid prodest scelus, is fecit". En latin quiere decir: "Aquel al que favorece el crimen es quién lo ha cometido". En términos de teoría criminal: el célebre móvil.

El entonces ministro del Interior, Ángel Acebes, y el presidente del Gobierno, José María Aznar, acusaron tras los atentados a ETA. No tenían ni indicios concretos y mucho menos pruebas materiales. También Zaplana, como ministro de la Presidencia y portavoz, les secundó.

A la luz del razonamiento que ahora hace Zaplana, no cabría, por coherencia, formular los siguientes interrogantes en el principio del atentado: ¿Se preguntaron entonces Zaplana y el Gobierno a quién beneficiaba el crimen? ¿Indagaron entonces Zaplana y el Gobierno a quién favorecía la ocultación?

¿Por qué razón vale aplicar sólo ahora, en esta fase, el método Zaplana-Medea si, como el portavoz parlamentario explica, estas preguntas suelen aplicarse en toda investigación policial? Si se ha de hacer caso a esta línea de razonamiento, lo primero es comenzar por el principio: la mañana del 11-M y los días posteriores, incluyendo el sábado 13, jornada de reflexión mediante, cuando Rajoy declaró que tenía la "convicción" de que la responsable había sido ETA.

El PP es coherente, sí, pero no con el método del quid prodest, sino con el mensaje que manufacturó la misma mañana del 11-M. Si Rajoy se decidió a aflorar esta vez su posición en público es porque creyó que la historieta de la bolsa que contenía la bomba, los detonadores y el teléfono móvil -que hay que recordar una vez más que es lo que condujo a descubrir a los terroristas- podían acabar con el sumario del juez Juan del Olmo.

La realidad le estropeó lo que vio en esa excelente noticia. Pero el PP seguirá en la brecha.


16/3/06

La policía, molesta ante las insinuaciones del PP de que hay "ocultaciones" sobre el 11-M

El actual responsable de la investigación policial del 11-M, el jefe de la UCI aclara las supuestas 'sombras' del 11-M

16-03-06 - CadenaSER.com / ELPAíS.es

El Partido Popular cree que quedan “demasiadas incógnitas” sobre el 11-M, habla de “ocultación” y afirma que “no se plegará a la verdad oficial”. Ante su insistencia, respaldada por determinadas informaciones periodísticas, responsables policiales han vuelto a salir a la palestra para defender su trabajo y explicar de nuevo sus investigaciones, tal y como ya han hecho ante el juez.

Después de que el diario El Mundo publicara que pruebas clave sobre el atentado del 11 de marzo de 2004 en Madrid (que segó la vida de 191 personas) fueron manipuladas, el presidente del PP, Mariano Rajoy, sugirió que, de ser así, habría que empezar de cero la investigación judicial. Sin embargo, hasta seis policías han declarado ante el juez que lleva el sumario en la Audiencia Nacional, Juan del Olmo, dejando claro que la clave de bóveda de la investigación (una bolsa bomba que no estalló) estuvo en todo momento bajo control policial y no fue manipulada.


El comisario jefe de la Unidad Central de Inteligencia niega cualquier relación entre el islamismo y ETA

El responsable de las informaciones y análisis de toda la investigación policial de la masacre de Madrid, el jefe de la Unidad Central de Inteligencia (UCI), comisario José Cabanillas, ha aclarado en los micrófonos de la Cadena SER todas las sombras sembradas por dirigentes del Partido Popular y algunos medios de comunicación sobre el 11-M. Cabanillas descarta cualquier relación entre ETA y los islamistas, algo que ha calificado de “disparatado”; apunta la participación material en el atentado de algunos de los que se suicidaron en el piso de Leganés; muestra su “dolor” por algunas insinuaciones y asegura que ha tenido que consolar a sus subordinados.

El comisario Cabanillas ha aclarado una por una las supuestas sombras en torno a la investigación policial del mayor atentado de la historia de España.

La autoría

Lo primero que ha querido dejar claro es que, en base a los datos recogidos en la investigación, puede afirmarse que “los atentados del 11-M fueron cometidos por individuos procedentes del Magreb”, y que sus intenciones se explican “dentro del ámbito de la Yihad islámica”.

Para respaldar esta afirmación ha citado documentos que se hicieron públicos a través de Internet en los meses de octubre y noviembre de 2003 en los que se definía la estrategia 'yihadista' tras la guerra de Irak; documentos de diciembre con amenazas directas al pueblo español; y por último, las reivindicaciones que hicieron de la masacre los terroristas y Bin Laden en abril de 2004.

Por ello, la policía tiene constancia de que “algunos de los que se suicidaron en el piso de Leganés fueron los autores materiales de la masacre”. Sus huellas están en los vehículos utilizados, en los lugares en los que se preparó las bombas, en el piso de Leganés, en las tarjetas de móviles y en la mochila colocada en las vías del AVE en el mes de abril y que fue desactivada.

Ningún indicio de ETA

José Cabanillas ha sido contundente al afirmar que “no tenemos ningún indicio de que ETA participara en los atentados”. Y tampoco de la existencia de una relación entre los etarras y los islamistas. “¿Cómo es posible que un grupo que se autodefine como marxista-lenilista esté vinculado con los islamistas?”, se pregunta.

Califica de “disparatada” la posible relación entre un islamista y los miembros de un comando legal de ETA, como el desarticulado en Cañaveras, y se pregunta “¿desde cuándo un miembro legal va presumiendo de su pertenencia a la banda terrorista?”.

La bolsa-bomba de Vallecas

En cuanto a la polémica sobre la bolsa-bomba desactivada en Vallecas, y que fue la primera pista que apuntaba a la autoría islamista, Cabanillas ha explicado todo el itinerario seguido. Miembros de la policía municipal que participan en las operaciones de rescate en el tren de El Pozo sacan enseres personales de las víctimas (entre ellos otra bolsa que se explosionó). Estos objetos fueron trasladados al Ifema y de nuevo devueltos a la comisaría de Puente de Vallecas, en todo momento custodiados por policías. En la comisaría, una agente descubre la famosa bolsa de viaje y detecta que porta una bomba que fue desactivada por los Tédax. Cabanillas considera que “no es relevante” que el jefe policial encargado de la custodia no reconociera la bolsa mostrada por el juez Del Olmo “ya que ésta era nueva y comprada en un local donde se suponía que habían sido adquiridas”.

Los vehículos de Alcalá de Henares

El responsable policial confirma que el explosivo encontrado en esta bolsa-bomba “es de la misma naturaleza” que el encontrado en la furgoneta ‘Kangoo’ encontrada en Alcalá de Henares. “Simplemente difiere en una pequeña contaminación de ‘metanamina’, que no estaba en el explosivo en su origen”, debida a la manipulación de la misma durante su traslado o tratamiento.

Por último, aclara que el ‘Skoda Fabia’, localizado en el mes de junio en la estación de Alcalá, permitió a la policía científica descubrir huellas del entonces conocido como ‘séptimo suicida de Leganés’, posteriormente identificado como Alakema Lamari. Este vehículo fue inicialmente robado por un grupo de delincuentes comunes de nacionalidad chilena en Benidorm.

Orgullosos del trabajo hecho

Por último, ha mostrado su “dolor” y “malestar” cuando desde algunos sectores “te señalan como alguien que no quiere esclarecer la verdad y encubrir a otros”. Además, asegura que ha “tenido que consolar a varios subordinados que venían indignados, aunque afortunadamente no he tenido que aplacar ninguna protesta porque somos gente disciplinada”.

José Cabanillas dice que se sienten “satisfechos con el trabajo hecho, porque hemos puesto lo mejor de nosotros”.


El Comisario General de la Policía Científica, Miguel Ángel Santano, señala que lo que están publicando algunos medios “no se ajusta a la verdad”

Ayer, el Comisario General de la Policía Científica, Miguel Ángel Santano, afirmaba en Cuatro que lo que están publicando algunos medios, en referencia a la noticia de El Mundo, “no se ajusta a la verdad”. “No es posible que alguien hubiera puesto una mochila falsa, la zona siempre estaba supervisada y custodiada por algún funcionario de policía en todo momento y esa es una de las cosas que quedará demostrada” cuando finalice la instrucción del juez, según Santano.

“Claro que estoy satisfecho con la investigación. Hemos llegado hasta donde se ha podido llegar por las evidencias, las pruebas, las muestras, pero no ha habido ningún impedimiento, ninguna traba por parte de nadie. Todos mis especialistas de la comisaría de policía científica han trabajado libremente”, ha añadido Santano. Respecto a la posible participación de la organización terrorista ETA, el responsable policial ha zanjado la cuestión: “No hay ninguna evidencia para sospechar que los atentados los cometieron quienes los cometieron. Hemos investigado 26.000 evidencias y ni una sola tiene que ver con ETA”.


Peces-Barba dice que el PP hace "el mayor ataque" contra el Poder Judicial de la historia de la democracia

16-03-06 - EFE

El Alto Comisionado de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, Gregorio Peces-Barba, ha rechazado hoy las "descalificaciones" del PP al trabajo de las Fuerzas de Seguridad y de los jueces en relación con el 11-M, que ha llegado a tachar como "el mayor ataque" contra el Poder Judicial en la democracia. De esta forma se ha pronunciado Peces-Barba en una rueda de prensa en la que ha afirmado que "lo mejor que podemos hacer por ellas -en referencia a las víctimas- es que lo antes posible se celebre el juicio".

Peces-Barba ha declarado: "Yo tengo que protestar y rechazar como alto comisionado que dirigentes del PP, sobre la base de la frase queremos saber, queremos conocer la verdad, a estas alturas de los dos años, estén haciendo descalificaciones de la tarea de las fuerzas de seguridad del Estado y del Poder Judicial". En primer lugar ha citado las declaraciones en este sentido del presidente del PP, Mariano Rajoy; después las de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y por último las del portavoz de los populares en el Congreso, Eduardo Zaplana.

"Me parece absolutamente inaceptable", ha comentado Peces-Barba, quien además ha denunciado que Esperanza Aguirre ayude a la AVT y a la asociación minoritaria" en relación al 11-M, como lo reflejan, según Peces-Barba, las firmas que cada unas de las asociaciones ha aportado en relación con el monumento, y que no lo haga con la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo. Peces-Barba ha mostrado su esperanza en que "esto se rectifique" y ha insistido en la idea de que un ataque a la independencia judicial "no sólo es un hecho gravísimo en sí, sino que, además, en este caso, es un hecho que puede debilitar la consistencia del sumario".

Las víctimas, según Peces-Barba, lo que quieren es que "haya una sentencia" y por ello ha pedido que se celebre un juicio con todas las garantías con un sumario que, en su opinión, está "suficientemente desarrollado". Por ello, a su juicio, es "una ofensa absolutamente injustificada que se ponga el acento" en otros temas "muy poco fundados y que se olvide a las víctimas" del 11-M, que "están todavía enormemente doloridas y con una sensibilidad a flor de piel". El alto comisionado espera que "las llamadas de atención de unos y otros hagan que cese esta campaña insensata, injustificada y dañina seriamente para las víctimas del terrorismo".

Y por ello ha pedido "a las gentes de UCD que están en el PP o que los señores de AP" que le votaron cuando fue candidato a la presidencia del Congreso que "dijeran algo", porque ha asegurado que él "no lo tiene muy fácil" teniendo en cuenta que Rajoy ha criticado su nombramiento.

El portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, ha calificado por su parte de "desproporcionadas" las críticas a su partido por parte del Alto Comisionado de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, Gregorio Peces-Barba, y ha asegurado que no van a aceptar "esta especie de régimen en el que no se puede decir lo que se piensa".
En declaraciones en el Congreso, Zaplana ha defendido que "lo mínimo que puede hacer la oposición es pedir explicaciones", además de preguntarse si no puede un responsable de Interior comparecer o dar una nota para dar explicaciones en relación con la mochila descubierta en la Comisaría de Vallecas o con el vehículo Skoda localizado en Alcalá de Henares (Madrid) el 13 de junio de 2004.

El portavoz del PP ha lamentado que "hay una desproporción entre lo que nos dicen y lo que nosotros hacemos", y ha defendido que sus preguntas, además de formar parte de su obligación parlamentaria, coinciden con el sentir de la mayor parte de la ciudadanía.


Los sindicatos policiales lamentan unánimamente que se use en el debate político hechos de la investigación

16-03-06 - Europa Press

Los sindicatos policiales han lamentado unánimamente que se introduzca en el debate político elementos o consecuencias de las investigaciones policiales y judiciales en torno a los atentados del 11-M y han asegurado que la "inmensa mayoría de los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía" trabaja con "profesionalidad, imparcialidad y neutralidad política".

El Sindicato Unificado de Policía (SUP), la Confederación Española de Policía (CEP), la Unión Federal de Policía (UFP), el Sindicato Profesional de Policía (SPP) y el Sindicato de Comisarios de Policía (SCP) reaccionan así a las informaciones aparecidas en prensa que apuntan a la existencia de supuestos errores o fallos en la investigación del 11-M.

En un comunicado conjunto, transmiten a la opinión pública "la garantía de la profesionalidad, imparcialidad y neutralidad política de la inmensa mayoría de los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía que intervienen, con honestidad, en las investigaciones" de los ataques contra los trenes de Cercanías de Madrid.

En la nota lamentan que el uso "en el debate político de elementos, hechos o consecuencias de la investigación policial o judicial de los mencionados atentados pueda llevar a la opinión pública a dudar de la eficacia, honestidad o neutralidad en la actuación de los profesionales del Cuerpo Nacional de Policía".

Los sindicatos admiten que existen "ciertos profesionales" que, por "afinidad política, ambición o ausencia de escrúpulos (...) para alcanzar sus metas profesionales se prestan a difundir e incluso inventar noticias, rumores, suposiciones e interpretaciones interesadas de hechos que desgraciadamente contribuyen a ese clima de confusión".

Por otra parte, las cinco organizaciones piden que el Gobierno de turno se ajuste a "criterios de estricta profesionalidad" al aplicar la política de personal y nombramientos de la Dirección General de la Policía. Argumentan que "si bien es normal que los puestos de especial confianza tengan ese componente ideológico, no se entiende que se busque afinidad política en puestos por debajo de los correspondientes a la Junta de Gobierno, en los que debe primar el criterio profesional y jerárquico".


Conde-Pumpido afirma que si se pide la nulidad del sumario del 11-M, la Fiscalía se opondrá

16-03-06 - EFE

El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, recalcó hoy que no existen "sombras" en la instrucción del sumario del 11-M que puedan justificar una petición de nulidad y dijo que si se solicitara por parte de alguna de las defensas de los acusados, el Ministerio Fiscal se opondrá.

Así lo indicó hoy el fiscal general del Estado en un desayuno informativo en el que señaló que las dudas sobre el sumario del 11-M "no tienen absolutamente nada que ver con la Justicia".

Alabó la labor del juez y la fiscal del caso que -indicó- "trabajan con absoluto rigor y meticulosidad" y realizan un trabajo tan exhaustivo "que a veces practican diligencias que les vienen sugeridas desde el periodismo de filtración" o de "ficción" y que dan un resultado "irrelevante para el proceso".

Conde-Pumpido expresó su confianza en que el juez Juan del Olmo culmine en breve el auto de procesamiento "con la mayor rapidez que permita la superación de trabas y obstáculos e inconvenientes que plantean los que por un lado piden la verdad pero por otro lado cada vez que intenta cerrarse el sumario hablan de que se cierra en falso".

El fiscal general señaló que serán los hechos que determine la Audiencia Nacional en el juicio "la verdad judicial", a la que se habrá llegado con todas las garantías, que no se dan, agregó, "en las filtraciones que son puramente parciales".


Jaime Mayor Oreja considera que "las elecciones debían haberse suspendido después del 11-M"

  • ¿Llegó a plantearse el Gobierno la suspensión de las elecciones del 14-M?

  • 16-03-06 - elplural.com

    Jaime Mayor Oreja, portavoz del PP en el Parlamento Europeo y ex ministro del Interior, dijo ayer en Radio Euskadi que después de los atentados del 11-M se debían haber suspendido las elecciones generales que se celebraron tres días después.

    Mayor Oreja aseguró que "un acto de estas características produce, sin duda, un fenómeno que distorsiona sustancialmente lo que es el clima ante una elección".

    Por eso, se mostró partidario de que, cuando haya "atentados tan terribles", se activen "mecanismos democráticos para que los terroristas no cumplan sus objetivos". Y lo que buscaban los autores del 11-M, según Mayor Oreja, eran "producir un atentado para sustancialmente modificar una actitud, un clima electoral decisivo para los años siguientes en cualquier nación y en cualquier democracia".


    15/3/06

    Los policías que vigilaron la bolsa del 11-M aseguran que siempre estuvo custodiada

    Declaran ante el juez Del Olmo seis de los ocho policías que participaron en las labores de vigilancia de los objetos recogidos en la estación de El Pozo

    15-03-06 - ElPAIS.es

    Cinco agentes y un oficial de la comisaría de Policía de Puente de Vallecas (Madrid) han asegurado hoy ante el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo que los efectos recogidos el 11-M en la estación de El Pozo, incluida la bolsa de deportes que contenía una bomba, estuvieron siempre bajo vigilancia policial. Las declaraciones de estos policías, que se suman a las que el magistrado tomó en su día a los dos responsables de la recogida, traslado y recuento de los efectos, confirman, según fuentes jurídicas, que la llamada cadena de custodia -que garantiza la validez de las pruebas de cara a la celebración del juicio oral- no se rompió en ningún momento.

    Los agentes han dicho hoy a Del Olmo que participaron en la retirada de las grandes bolsas de basura proporcionadas por el Servicio de Limpieza Urgente (SELUR) del Ayuntamiento de Madrid en las que se habían introducido los efectos recogidos en el tren y en la estación de cercanías de El Pozo del Tío Raimundo. También han señalado que, cuando llegaron a realizar su labor, las bolsas ya estaban cerradas y vigiladas por la Policía, que además tenía acordonada la zona. Ninguno de los agentes que ha declarado hoy apreció que alguna de las bolsas sufriera roturas, tuviera agujeros o se abriera en ningún momento.

    Los policías trasladaron las bolsas desde la estación de El Pozo hasta la comisaría de Puente de Vallecas, donde sus superiores les indicaron que debían llevarlas al pabellón número 6 del recinto ferial Ifema de Madrid. Una vez allí, según explicaron hoy los agentes, las bolsas -que se colocaron en la parte derecha del pabellón- estuvieron custodiadas en todo momento por miembros de la Unidad de Intervención Policial (UIP) en una zona acordonada con cinta que les prestó la Policía Científica y en la que se colocaron unos carteles que indicaban que lo que allí había eran los efectos de El Pozo. Los policías insistieron en que durante el tiempo que las bolsas permanecieron en Ifema no se incorporaron a ellas otras bolsas u objetos procedentes de otras estaciones.


    El juez quería despejar toda duda

    Más tarde, y tras recibir nuevas órdenes de sus superiores, volvieron a llevar las bolsas a la comisaría de Puente de Vallecas, donde se introdujeron en una habitación cerrada con llave y custodiada permanentemente. Los agentes han añadido que, por su ubicación dentro de la comisaría, a las dependencias habilitadas para albergar las bolsas sólo podían acceder miembros del Cuerpo Nacional de Policía. Las fuentes han indicado que, aunque las declaraciones prestadas hoy por estos agentes coinciden punto por punto con las que el juez ya había tomado a los responsables de la operación, el magistrado ha querido citarles para despejar cualquier rastro de duda sobre la actuación policial después de lo publicado por El Mundo y de las manifestaciones de algunos dirigentes del PP.

    La intención de Del Olmo, según las mismas fuentes, es aclarar todos los extremos sobre los que pueda haber alguna sombra de sospecha antes de dictar a comienzos del próximo mes el auto de procesamiento. El magistrado también da por aclarada la confusión que se produjo cuando se mostró al inspector Miguel Ángel Álvarez una bolsa de deportes idéntica a la que contenía la bomba, cuando la intención del magistrado era mostrarle esta segunda.

    La explicación es que Del Olmo llamó a la Policía pidiendo que le enviaran la bolsa, y la Unidad Central de Información Exterior (UCIE), que está al cargo de la investigación, le envió la que tenía en su depósito, contenida en una caja con el rótulo de "bolsa Vallecas", y que en realidad es una idéntica a la primera adquirida después del 11-M para practicar con ella análisis de tejidos. La bolsa original, mientras tanto, estaba en poder de los Equipos de Desactivación de Explosivos (TEDAX), que se hicieron cargo de ella desde el momento en el que se descubrió que contenía una bomba y procedieron a desactivarla. Ahora, esa bolsa de deportes ya se encuentra en la Audiencia Nacional a disposición del juez Del Olmo.


    Pilar Manjón asegura que pedirá perdón a la Policía y lamenta que "se lo están poniendo muy fácil a la defensa"

    Europa Press

    La presidenta de la Asociación de Víctimas del 11-M, Pilar Manjón, lamentó hoy que "qué facil se lo están poniendo a la defensa" quienes siembran dudas sobre la investigación de los atentados de Madrid y anunció que que "las víctimas vamos a pedir perdón a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad por aquellos que no se lo van a pedir".

    En declaraciones a los periodistas tras leer el "Manifiesto de Lucha contra la Esclavitud Infantil" en la Universidad de Almería, Pilar Manjón reiteró que la asociación no va a entrar "en la famosa teoría de la conspiración". "No entramos el día 12 de marzo y no vamos a entrar ahora", subrayó.

    Además, destacó que los agentes "tampoco se dejaron influir por la famosa teoría de la conspiración, sino que hicieron una labor profesional", ya que "no sólo siguieron una mochila, siguieron otras muchísimas pistas que se encuentran en el sumario", añadió.

    La Asociación de Víctimas del 11-M no va a entrar "en el juego partidario", según su presidenta, quien subrayó que sí dirán a la Policía Nacional que están con ellos y que valoran "su esfuerzo", además de que para ellos "son nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad por encima de cualquier otra cosa".

    Pilar Manjón lamentó, asimismo, el hecho de que "no se ha cerrado en ningún momento" la polémica entre partidos políticos en torno a los atentados y recordó que cuando compareció ante la comisión de investigación fue "muy clara y contundente" al respecto.

    Rememoró que en aquella comparecencia dijo que la asociación quería ser "bandera de unidad" y que su dolor no volviese a ser utilizado ni arrastrado "bajo ninguna bandera partidaria". Sin embargo, confesó que "no se modificaron determinadas posturas y desde el mismo momento del atentado se sigue la misma espiral de crispación de la que han intentado hacer un uso partidario con las víctimas del terrorismo". "Con nosostros, desde luego, no lo van a conseguir", aseguró.

    Por otra parte, la representante de las víctimas hizo suyas las declaraciones del presidente de la Audiencia Nacional, Carlos Dívar, sobre "la independencia de la judicatura" y, subrayó que, "si yo fuera abogado defensor, me lo estarían poniendo excesivamente fácil". "Alguien ha olvidado en qué parte nos encontramos las víctimas", concluyó.


    Zaplana, Esperanza Aguirre y Del Burgo vuelven a criticar la instrucción judicial del 11-M

  • Rajoy da por resueltas sus dudas sobre el 11-M tras los desmentidos de la Policía y la Fiscalía de la Audiencia Nacional

  • Zaplana, Aguirre y Pedro J. presentan un libro que pone en duda la autoría del 11-M y la investigación del juez

    15-03-06 - CadenaSER.com

    Dirigentes destacados del Partido Popular, encabezados por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el portavoz parlamentario Eduardo Zaplana, han acudido a la presentación del libro del diputado ‘popular’ Jaime Ignacio del Burgo “11-M. Demasiadas preguntas sin respuestas”. En el acto, Zaplana y Aguirre han vuelto a dudar de la instrucción judicial del 11-M y de los informes oficiales.
    "Hasta este momento, la conclusión que se saca del estado de las investigaciones oficiales es que hay demasiadas zonas oscuras, demasiadas preguntas sin respuestas o con respuestas que no resisten un escrutinio riguroso", ha asegurado Esperanza Auguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid.





    Aguirre insistió en replicar la pregunta de Aznar en su comparecencia en la Comisión de investigación del 11-M sobre los autores intelectuales de los atentados: "Entre esas preguntas sin respuesta está la principal de todas, la que más nos importa a todos: quiénes son los autores intelectuales de los atentados y que objetivos buscaban".

    Eduardo Zaplana ha echado mano de las novelas policiacas para destacar que "siempre que hay una investigación policial, siempre que hay una novela policiaca, la pregunta es siempre a quién beneficia el crimen", y acabar con una reflexión: "a quién beneficia esta ocultación, por qué este impedimento constante en poderse acercar a la verdad". Ha asegurado que "de haberse hecho mal algo no serían responsables el actual gobierno, por lo tanto no tendrían nada que temer".

    El acto, que se ha celebrado en la sede de la Presidencia de la Comunidad de la Puerta del Sol, ha contado con la presencia de destacados dirigentes del principal partido de la oposición y periodistas como el director de ‘El Mundo’, Pedro J. Ramírez, con quien Del Burgo colaboró durante sus trabajos en la comisión de investigación haciendo un cuestionario, no autorizado por el juez de vigilancia, al confidente Rafá Zouhier.

    En su libro sobre la masacre, el diputado Del Burgo, que fue miembro destacado de la comisión de investigación abierta en el Parlamento, señala que “después de más de año y medio de investigaciones, el juez Juan del Olmo ha sido incapaz de llegar hasta el autor intelectual de la masacre". Del Burgo critica la actuación del magistrado de la Audiencia Nacional, ya que según dice, tras leerse 141 tomos del sumario, "mi decepción ha sido absoluta pues no he encontrado la respuesta a los grandes enigmas planteados".

    Ayer, el presidente de su partido, Mariano Rajoy, aseguraba que daba por buenas “las aclaraciones” sobre la falsa acusación de una manipulación de pruebas y en cierta manera volvía a confiar en la actuación del magistrado. Aunque Zaplana insistió en “que mientras no se tiene la certeza de lo que pasó, no se quiere saber lo que pasó", y echo mano de nuevo de los GAL para apuntalar su argumentación.


    Del Burgo: "Nadie se cree que los moritos de Lavapiés fueran capaces de actuar solos"

    El ministro del Interior se enfrenta al diputado del PP y le recuerda que la Constitución ampara al juez


    15-03-06 - Cadena SER

    El diputado del PP Jaime Ignacio del Burgo ha preguntado al ministro del Interior durante la sesión de control al Gobierno sobre las supuestas "informaciones que vinculan a uno de los autores materiales del 11-M" con ETA. Alonso ha respondido que las fuerzas de seguridad han efectuado 90.107 diligencias que descartan esa conexión pese a lo cual Del Burgo ha asegurado que "nadie se cree que los moritos de Lavapiés fueran capaces" de actuar solos el 11-M.

    Del Burgo, que esta mañana ha presentado su libro “11-M. Demasiadas preguntas sin respuestas”, insistía en advertir de que, de ser cierta la conexión con ETA, "daría un vuelco a la investigación", pero Alonso remitió a Del Burgo a los cinco autos dictados hasta ahora por el juez instructor de los atentados de Madrid, Juan del Olmo, que contienen un "relato exhaustivo del que se desprende inequívocamente que no hay vinculación ETA-islamistas en el 11-M".

    Alonso insistió en que las fuerzas de seguridad han hecho un trabajo de investigación "ingente" y "magnífico" y "se han dejado la piel". Como muestra de ello, informó de que la Policía Científica y los servicios de información han efectuado 90.107 diligencias, como cotejo de huellas o de ADN o toma de declaraciones, durante estos dos años de investigación.

    El ministro insistió varias veces en que son los jueces los constitucionalmente competentes para investigar y, al reivindicar Del Burgo los segundos que le quedaban de réplica para quejarse de que no le había respondido, reivindicó también los segundos que le quedaban para proclamar: "¡viva la Constitución!".


    La verdadera conspiración (Ernesto Ekaizer)

    El PP se embarca en un ataque preventivo contra el sumario del 11-M


    15-03-06

    "Silvio Berlusconi declaró que detrás del atentado había una mente española o alguien con un profundo conocimiento de la situación política española. No creo que El Tunecino, Lamari, el Egipcio o el Chino tuvieran capacidad intelectual suficiente para llevar a cabo un diagnóstico riguroso de la realidad española. Alguien lo hizo por ellos y los contrató para su ejecución. Pero ¿quién?", se pregunta Jaime Ignacio del Burgo, miembro del Partido Popular en la comisión de investigación del 11-M, en su libro sobre el atentado. Tanto le impresiona Il Cavaliere, que el ex comisionado empaca y emprende viaje al interior de la novela negra siciliana: el 11-M ha sido el producto de un contrato. Unos cerebros, lo más probable, claro, cercanos a ETA, fueron quienes pagaron a los moritos, como suele llamarles, para que ejecutaran el plan.

    He aquí, en esta conclusión, todo lo que usted quería saber sobre la teoría de la conspiración. Tras el reciente patrocinio personal otorgado por Mariano Rajoy, gente bien intencionada estima que el PP ha atravesado una línea roja. La buena memoria escasea cada vez más. Hace tan sólo un año, mira por dónde, José María Aznar y Mariano Rajoy iban juntos de la mano en el acto de presentación del vídeo de la FAES sobre el 11-M, durante el primer aniversario. En el segundo, el PP ha seguido con el montaje, esta vez atacando la actividad del juez Juan del Olmo y de la fiscal del caso, Olga Sánchez. Ahora a cuenta de la bolsa de deportes, que no mochila, por enésima vez.

    La bolsa ha sido durante años, parafraseando a Ariadna, el ovillo mágico de hilo dorado para entrar y salir del laberinto del 11-M. Jaime Ignacio del Burgo, confesaba su fascinación por el ovillo mágico, perdón, por la bolsa, en su libro. "No sabemos cómo es posible que la decimotercera mochila [¡bolsa!], cargada de explosivos y de quince kilos de peso como mínimo, cuya desactivación fue el elemento esencial de la investigación policial, pudo ser trasladada desde los trenes de Atocha hasta la comisaría de Vallecas sin que ningún Tedax se percatara in situ de su contenido, a pesar de que se habían desactivado otras mochilas o bolsas similares. ¡Son tantas las cosas que no sabemos!".

    Y se sabe que uno encuentra siempre lo que busca. Jaime Ignacio del Burgo creyó encontrarlo en el testimonio de un policía que, según su propia declaración, vio una bolsa la tarde del 11-M, cuya imagen le quedó en la memoria, pero a cuyo interior nunca tuvo acceso. Además, se marchó a descansar en el anochecer de un día agitado, antes de que, en la madrugada del 11 al 12 de marzo, al conocerse que dentro de una bolsa había una bomba, se procediera a su desactivación lo que a su vez permitió llegar a los autores materiales. Y no solo Del Burgo creyó haber encontrado la prueba de cargo. También Rajoy, que estaba en el ajo, estuvo tan seguro de ello que abandonó su prudencia y salió al ruedo. Duró poco. Fue al juez Del Olmo a quien tocó, esta vez, desactivar la noticia-bomba. Y lo hizo. Y Rajoy puso pies en polvorosa.

    ¿Por qué esa perversión por la bolsa? Es muy sencillo: si esa bolsa no hubiera aparecido en escena antes del 14-M, el PP sigue estando seguro de que ganaba las elecciones. Y como los atentados del 11-M, ha repetido Aznar el pasado 8 de marzo, "están ligados a la voluntad de algunos de provocar un vuelco político en España", la mano que meció la bolsa desde los trenes hasta la comisaría, pues, pretende el PP, es la clave de toda esta historia. Si Rajoy ha comprado la prueba de cargo que le ha estallado en añicos horas después de exhibirla ello se debe a una razón muy clara. Por aquello de que el que conozca una razón para oponerse a la boda hable ahora o calle para siempre, el PP necesitaba desencadenar la campaña definitiva en las postrimerías de la instrucción sumarial del juez Del Olmo.

    En su libro, Jaime Ignacio del Burgo ya da cuenta del respeto que le merece el juez. "Yo albergaba la esperanza de que el juez Del Olmo diera respuesta a la mayor parte de las cuestiones aquí suscitadas... Mi decepción ha sido absoluta, pues no he encontrado la respuesta a los grandes enigmas planteados y dudo que la haya cuando llegue el día de la apertura del juicio oral", señala.

    Del Burgo ya ha dictado sentencia sobre la instrucción sumarial de Del Olmo. Y Rajoy, más a la gallega, también. Y, ¿por qué? Porque, parafraseando a Del Burgo "no han encontrado respuesta a los grandes enigmas planteados". Y ¿cuáles son esos enigmas? Evidentes: la relación entre ETA y los islamistas que cometieron el atentado. Es que, claro, ni Del Burgo ni Rajoy han hallado, en el largo centenar de tomos del sumario, una copia del contrato por el cual la banda terrorista ETA -que según insistió Aznar el pasado 8 de marzo "se encontraba en un estado de debilidad inédita. Les teníamos contra las cuerdas"- instruyó y pagó a los radicales islamistas para que ejecutaran el 11-M.

    La campaña contra la instrucción sumarial tiene en cuenta un calendario elemental. El juez Del Olmo dictará próximamente el auto de procesamiento y el juicio oral de los acusados será señalado por la Audiencia Nacional quizá para febrero o marzo de 2007. En esas fechas, España estará en plena campaña de las elecciones municipales y autonómicas. El PP, que viene de perder las generales del 14-M, las europeas, de reducir posiciones en el País Vasco y de ser derrotado en Galicia, necesita ganar las próximas municipales y autonómicas (que, dicho sea de paso, también perdió en 2003). El cronograma judicial, pues, le viene mal. ¿Y qué decir de la circunstancia de que la sentencia de los acusados por el 11-M se acercará a las elecciones generales de 2008 caso de que se cumpla la legislatura? El PP dejó el Gobierno tras el 11-M y el fantasma de éste le perseguirá hasta las próximas elecciones generales. La conspiración, la verdadera, no es la de los socialistas, policías y periodistas en el 11-M sino la que inició el PP en la mañana de ese mismo día y que hoy mantiene contra viento y marea.



    El palo y el ronzal (Javier Pradera)

    15-03-06

    La manipulada versión periodística -publicada anteayer- de la declaración prestada ante el juez Del Olmo por el inspector Álvarez sobre la vigilancia de la bolsa abandonada en el tren de la muerte de El Pozo, que contenía una bomba sin explosionar, bastó a Rajoy para lanzarse alegremente sin paracaídas sobre el terreno de las operaciones desestabilizadoras con la idea de plantear la posible nulidad de las actuaciones sumariales instruidas por la Audiencia Nacional desde hace dos años. Es cierto que los medios de comunicación amarillistas y los dirigentes del PP caminan del brazo a la hora de sembrar dudas, necedades e insidias sobre la autoría del 11-M con la común intención de atribuir a los terroristas el propósito de dar el triunfo electoral al PSOE. En esta ocasión, sin embargo, Rajoy parece haber sido tirado del ronzal por unos periodistas que amenazan con retirarle su apoyo si les desobedece; el tratamiento del palo y la zanahoria dispensado por el diario El Mundo y la Radio de los Obispos al presidente del PP es la receta aplicada para quitarle las ganas de apartarse del guión paranoico sobre el 11-M escrito con la ayuda del dogmatismo estólido de Aznar, la desenvoltura cínica de Zaplana y el fanatismo impenetrable de Acebes.

    El levantamiento por el juez Del Olmo del secreto sumarial sobre la declaración del inspector Álvarez permitirá a cualquier lector de buena fe descubrir el malicioso sesgo de una engañosa información que había sido cocinada con un solo propósito: dar a entender que la bolsa conteniendo la bomba posteriormente desmontada no procedería de los trenes de la muerte sino que habría sido colada de matute por una mano negra. Las notas de la Fiscalía de la Audiencia Nacional y de la Dirección de la Policía -difundidas asimismo anteayer- dejan también con las vergüenzas al aire a esos matones de la desinformación, el chantaje y el fraude, poseídos siempre por una endogámica megalomanía narcisista que les impide ser conscientes de la patética y ridícula imagen devuelta por el espejo.

    Ni que decir tiene que la instrucción de un sumario de 80.000 folios sobre un macro-atentado perpetrado por una organización terrorista -como el fundamentalismo islamista- con numerosas complicidades fuera de España habrá incurrido probablemente en errores. Pero el propósito de la calumniosa ofensiva política y mediática contra la Audiencia Nacional no es sólo linchar al juez Del Olmo mediante insinuaciones apenas veladas de prevaricación y acusaciones abiertas de incompetencia: se trata también de poner en cuestión el funcionamiento del Estado de derecho y la eficacia de las garantías constitucionales. Baste con recordar, sin embargo, que los defensores de los imputados, las acusaciones particulares de los damnificados y los magistrados de los tribunales (la Audiencia Nacional, primero, y el Supremo, después) someterán necesariamente a un severo escrutinio las diligencias del juez Del Olmo.

    Los dos años de sostenida campaña difamatoria de El Mundo y la Cope minimizan la esperanza de leer o escuchar alguna vez las rectificaciones de esos inmorales fabuladores mediáticos, cuya modernizada versión de la probatio diabolica descarga sobre los oponentes la imposible tarea de demostrar que sus descabelladas conjeturas sobre el atentado carecen de consistencia. La supuesta búsqueda de la verdad sobre la autoría y los objetivos del 11-M de esos pícaros falsarios se caracteriza por la circularidad de los razonamientos: las ovejas negras que los contradigan serán expulsadas del rebaño en espera de los blancos corderos capaces de verificarlos en un imposible futuro. La separación entre los autores materiales (meros ejecutores a lo sumo del atentado) y los autores intelectuales (diseñadores de la decisión) de los trenes de la muerte viene acompañada por el desdoblamiento paralelo entre el objetivo aparencial del crimen (las víctimas de la sangrienta masacre) y su objetivo auténtico (el triunfo electoral de Zapatero). Poco importa, así pues, quiénes fueran las víctimas de una tragedia cuyo único argumento real era el poder del Estado: ETA desempeña el papel de sospechoso reservado al mayordomo; los servicios de Marruecos y otros países tienen su lugar en el reparto; policías, fiscales y jueces acaban de ser incorporados a la compañía; y siempre quedará abierta una oportunidad para los marcianos.


    14/3/06

    Rajoy da por resueltas sus dudas sobre el 11-M tras los desmentidos de la Policía y la Fiscalía de la Audiencia Nacional

    Rajoy se había reafirmardo hoy en una entrevista, dando de nuevo verosimilitud a las informaciones publicadas en 'El Mundo'

    14-03-06 - EFE

    El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha aceptado las aclaraciones realizadas ayer por la fiscalía de la Audiencia Nacional y la Dirección General de la Policía que negaban que se hubieran manipulado las pruebas del 11-M. La postura de Rajoy y su partido, que habían puesto en tela de juicio la investigación sobre los atentados, ha sido duramente criticada esta mañana por varios miembros del Gobierno.

    Rajoy ha afirmado que no rectifica "nada" de sus declaraciones de ayer porque sólo pidió aclaraciones sobre la no identificación de la mochila encontrada en Vallecas y hoy "lo han aclarado, que es de lo que se trataba". "Tengo la sensación de que no puedo hablar, yo tengo derecho a hablar y a pedir una aclaración", ha señalado.

    El líder el PP había concedido ayer verosimilitud a la información publicada por el diario El Mundo que cuestionaba la autenticidad de la bolsa que contenía la única bomba del que pudo ser desactivada. La tarjeta del teléfono móvil que iba adosado a la bomba llevó a los investigadores hasta los supuestos autores del atentado.

    Ese mismo diario publica hoy una entrevista con Rajoy en la que el líder del PP insiste en que “el asunto de la mochila, si se confirma, podría poner en cuestión la investigación y el sumario”. “Lo que mi partido ha pedido es la comparecencia de los responsables del Ministerio del Interior para que no expliquen lo que está apareciendo en los medios de comunicación”, ha dicho.

    La Fiscalía de la Audiencia sacó ayer una nota en la que negaba que se hubiera manipulado esa prueba. La Dirección General de la Policía aseguró ayer "que todos los efectos recogidos en los distintos trenes que fueron objeto de los atentados terroristas del 11-M han estado siempre bajo custodia policial y, bajo ningún concepto, han podido ser objeto de ningún tipo de manipulación".


    Rajoy se había reafirmado en una entrevista publicada en 'El Mundo'

    14-03-06 - CadenaSER.com

    El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, insistió esta mañana en cuestionar la labor del juez y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la investigación de la masacre terrorista del 11-M. Después de que ayer el magistrado Juan del Olmo, la Fiscalía de la Audiencia y los responsables de la Policía demostraran la falsedad de las informaciones que apuntaban a una manipulación de pruebas, el líder de los ‘populares’ insiste en que “es vital que los elementos fundamentales queden claros para que no se cuestione todo el conjunto”.

    En una entrevista en el diario ‘El Mundo’, periódico que lleva semanas sembrando de dudas toda la investigación de la Audiencia y la actuación de miembros de la Policía y la Guardia Civil, Rajoy considera “enormemente grave” que la mochila encontrada en la Comisaría de Vallecas –y que fue la pista fundamental para determinar la autoría de Al Qaeda- no estuvieran entre los objetos encontrados por al policía, y por tanto, que hubiera sido colocada ahí como señuelo para culpar a los integristas islámicos.

    “La mochila es uno de los elementos en los que se asienta la construcción de la investigación. Desde ese punto de vista, es vital que los elementos fundamentales queden claros para que no se cuestione todo el conjunto”, afirma Rajoy. E insiste, que si se confirma “podría poner en cuestión la investigación y el sumario desarrollado”.

    Pero Rajoy obvia que ayer esta información fue rotundamente desmentida por el magistrado Juan del Olmo, que levantó parcialmente el secreto sumarial de la declaración del inspector de policía encargado de custodiar la mochila-bomba encontrada en la estación de El Pozo.

    Como adelantó la Cadena SER el pasado sábado, el Inspector Jefe Miguel Ángel Álvarez confirma al juez que "en ningún momento" hubo ninguna anomalía. Tampoco tiene en cuenta Rajoy el contundente desmentido de la fiscalía general del Estado y del máximo responsable de la Policía.






    Reacciones

    14-03-06 - EFE / Europa Press

    El ministro del Interior, José Antonio Alonso, ha afirmado que, cuando el PP cuestiona la investigación del 11-M, cuestiona el trabajo de profesionales imparciales y "la estructura del Estado de Derecho y, por tanto, la propia idea de España".

    Alonso, en rueda de prensa en la sede de Europol en La Haya, se refirió a la afirmación hecha ayer por el líder del PP, Mariano Rajoy, sobre la 'mochila-bomba' que permitió arrancar la investigación del 11-M. Éste dijo que si se confirma que la bolsa no estuvo ni en la estación de Atocha ni en los trenes, se podría anular todo el sumario que instruye el juez Juan Del Olmo sobre los atentados de hace dos años.

    Por otro lado, hoy, aniversario de la victoria electoral del PSOE, tres días después de los atentados, el portavoz del PP, Eduardo Zaplana, ha señalado que "lo que dijo Rajoy es una obviedad": si la prueba de la mochila falla, "cuestiona el sumario, evidentemente", añadió.

    Para el PP, "cada día hay más dudas" y "nadie puede decir que tenga la certeza de lo que pasó". "La democracia no puede seguir con esta herida abierta", ha agregado Zaplana, quien pidió al Gobierno que cambie su actitud y colabore para resolver las supuestas incógnitas.

    A estas opiniones del PP respondió el ministro del Interior afirmando que "la verdad material -sobre el 11-M- está puesta encima de la mesa de manera honesta, limpia y transparente".

    Recordó que la Constitución encarga el esclarecimiento de esos hechos a la policía, los fiscales, los jueces y los tribunales, de quienes dijo que están haciendo una "magnífica labor", tanto en la investigación de los atentados, como en la prevención de nuevas acciones terroristas.

    Por otro lado, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha denunciado que la actitud del PP hacia la investigación del 11-M es de una "irresponsabilidad sin límites".

    Además, aseguró que el Gobierno "ha colaborado, colabora y va a seguir colaborando de forma decidida como lo ha hecho hasta ahora con quien está investigando los atentados". Según la vicepresidenta, el Ejecutivo "ha actuado permanentemente poniendo a disposición del Parlamento (...) y del Poder Judicial toda la información que estaba a su alcance para que se esclarezcan los hechos que motivaron esa tragedia".

    Fernández de la Vega aseveró que el "único" interés que tiene el Ejecutivo en torno al 11-M es que "se esclarezca y se sepa la verdad", ya que, dijo, "éste es el Gobierno de la transparencia". En este caso, como se trata de un asunto delictivo, "la verdad material la establecen los jueces". "Y la obligación de todos los poderes públicos es colaborar con ellos y respetar su trabajo y sus decisiones", añadió.

    Por su parte, el secretario de organización del PSOE, José Blanco, sentenció que la "irresponsabilidad" del PP ante los atentados del 11-M dos años después de la masacre demuestra que tiene "pánico" a que la verdad judicial sobre lo ocurrido llegue en forma de "condena" antes de las próximas elecciones generales.

    Ese es el motivo, según su tesis, de que Rajoy ponga "obstáculos" a la investigación, demostrando que es "uno de los dirigentes que tiene menos sentido de Estado y responsabilidad".

    "Aún hoy profundizan en la ofensa insistiendo, con empeño digno de mejor causa, en sembrar insidiosas dudas sobre la autoría del atentado del 11-M", denunció.

    Blanco defendió la labor de las Fuerzas de Seguridad y de los jueces y fiscales, y aseguró que tienen "una idea bastante aproximada de quiénes fueron los autores de aquel atentado: terroristas islamistas radicales. Pero todos los españoles saben con seguridad quiénes no fueron. No fueron aquellos que el Gobierno aseguró desde el primer minuto que habían sido, llamando miserable a quien se atreviera a dudarlo".

    Como autor de ese guión de Rajoy señaló a José María Aznar, a quien ve "moviendo los hilos" del PP desde su aparente retiro de la primera línea política. Mientras siga así, alertó, el PP "no encontrará espacio político en el actual momento histórico".

    Eduardo Zaplana en el Congreso, tras rechazarse la petición de comparecencia de Zapatero, ha insistido en que cree que "al mismo tiempo que no se tiene la certeza de lo que pasó, no se quiere saber lo que pasó".

    El portavoz popular ha echado mano de nuevo de los GAL para apuntalar su argumentación. "Otras veces hemos vividos sucesos parecidos", ha dicho, "donde nadie daba crédito a que un supuesto se pudiera confirmar, y saben a qué me estoy refiriendo... y al final los hechos eran una barbaridad y eran muy graves pero habían ocurrido".

    Después ha escondido sus insinuaciones para negar que hiciera "valoraciones ni hipótesis" pero exigía "que la actitud del Gobierno cambie y se den las explicaciones oportunas ante denuncias que tienen una importantísima gravedad y que no nos pueden dejar con los brazos cruzados."

    El secretario general del grupo parlamentario socialista, Diego López Garrido, aseguró hoy que la postura del presidente del PP, Mariano Rajoy, en torno a la investigación de los atentados del 11-M 'es más propia del abogado defensor de los terroristas, que de un líder de la oposición'.

    En rueda de prensa en el Congreso, López Garrido acusó a Rajoy de 'poner en cuestión' todo el Estado de Derecho y la investigación 'brillante' de las fuerzas de seguridad y del juez de la Audiencia Nacional Juan Del Olmo y remarcó que lo que 'de verdad' desea el PP 'es que no se celebre el juicio y nunca haya una verdad judicial'.

    El portavoz socialista pidió además al presidente del PP que pida perdón a la policía y al juez por 'pedir la anulación' de una investigación, que recordó, 'también se hizo durante el gobierno del PP'.

    'Lo que le preocupa al PP es el 14-M, no el 11-M', remarcó López Garrido, quien volvió a reprochar a los populares el que estén 'colgados' de la derrota electoral y no respeten la independencia judicial.

    El portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, confirmó que su grupo se ha opuesto a esa comparecencia 'precisamente porque queremos que se investigue a fondo', y 'en un Estado de Derecho pensamos que a quien le corresponde la investigación es al Poder Judicial'; además, recordó que el poder legislativo ya investigó mediante una comisión.

    En su opinión, las declaraciones del líder del PP, Mariano Rajoy, sobre la posibilidad de que se pueda invalidar toda la instrucción del sumario, constituyen una 'profunda irresponsabilidad' porque suponen 'cuestionar la verdad, que está en lo que se investiga judicialmente'.

    Duran dijo tener la impresión 'de que en los últimos tiempos todos nos hemos vuelto un poco locos' y apuntó que España es el único país que ha sufrido atentados graves donde el debate entre sus principales partidos se centra, dos años después, en las pesquisas judiciales, en vez de tomar medidas para evitar que se repitan.

    Por su parte, el portavoz de ERC, Joan Puig, acusó al PP de haberse 'echado al monte' y de querer instruir el 11-M desde la calle Génova, sede del partido, y no desde la Audiencia Nacional, y calificó de 'inadmisible' que se pretenda deslegitimar al poder judicial.

    Dijo que tampoco se puede permitir los 'delirios de grandeza' de algunos directores de medios 'que parece que quieren ejercer de fiscales generales', en alusión al director de El Mundo, Pedro J. Ramírez.

    Si el PP 'quiere saber la verdad', señaló Puig, 'se lo pueden preguntar a Acebes y a Aznar' y apuntó que el ex presidente del Gobierno 'se jactó en su momento de tener documentación del Centro Nacional de Inteligencia' sobre los atentados.

    También el portavoz de IU-ICV, Joan Herrera, se mostró muy crítico con el hecho de que el PP 'ponga en tela de juicio' la investigación policial y judicial y calificó de 'insólita' la petición de comparecencia del presidente del Ejecutivo para explicar las últimas noticias del 11-M.

    Se preguntó si el objeto de esta solicitud es para que Zapatero 'avale sus cábalas y sus mentiras', en una maniobra que, en opinión de Herrera, 'no puede ser más irresponsable'.

    El ministro de Defensa, José Bono, pidió al PP que recupere la cordura en este asunto. "No podemos volvernos locos. Cuando se produjo el atentado, gobernaba el Partido Popular, era el responsable de la policía, de la Guardia Civil y del CNI. Es verdad que perdió las elecciones pero a mí me parece que no conviene perder la cabeza ni perder el sentido de la realidad", dijo Bono a los periodistas en los pasillos del Congreso.

    Tras mostrarse convencido de que "las cosas son como prácticamente todo el mundo sabe", el ministro aconsejó a los populares que no hagan "alardes de culpabilidad" contra los socialistas, ya que todo el mundo puede recordar que cuando se produjo la matanza estaban en la oposición.



    El CGPJ pide a los partidos políticos que respeten las resoluciones judiciales y la Audiencia Nacional recomienda a quien esté crispado que se tome un orfidal (calmante)


    La Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) acordó hoy reclamar a los responsables políticos que respeten las resoluciones adoptadas en los procesos judiciales, en relación con la polémica sobre el sumario que se instruye por los atentados del 11-M. Además, el presidente de la Audiencia Nacional, Carlos Dívar ha pedido respeto por el trabajo de Juan del Olmo y ha recomendado al "que esté crispado que se tome un orfidal", un ansiolítico.

    El acuerdo de la Comisión Permanente fue adoptado a raíz de un escrito presentado ayer por siete vocales de la minoría progresista en el que se pedía que el CGPJ declarara "la improcedencia de las afirmaciones" realizadas por el líder del PP, Mariano Rajoy, sobre este sumario.

    En su acuerdo, la Comisión Permanente reclama "de los responsables políticos respeto a las resoluciones adoptadas en los procesos judiciales, así como a las decisiones de los titulares del Poder Judicial, como fundamento del Estado de Derecho".

    La decisión fue adoptada con el apoyo de los vocales de la minoría progresista Fernando Salinas, -vicepresidente del CGPJ y que sustituyó en la reunión de hoy al presidente, Francisco José Hernando- Juan Carlos Campo y Félix Pantoja y con la abstención de los vocales de la mayoría conservadora Enrique López, portavoz del CGPJ, y Carlos Ríos.

    Carlos Dívar defendió el trabajo de Del Olmo, al señalar que el del 11-M es "un sumario muy bien llevado". Añadió que a lo largo de la investigación nabierto sobre el 11-M es "el más importante desde la Guerra Civil" y que el procesamiento que se dictará en las próximas semanas por este caso "es el más importante de la historia de España".

    Dívar explicó también que ha remitido al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) una información sobre el trabajo rdalizado por Del Olmo, y concretamente sobre la polémica "mochila de Vallecas". El presidente de la Audiencia Nacional indicó que las decisiones judiciales "no son discutibles, sino recurribles".


    El jefe de la Policía Científica dice que algunas informaciones sobre la mochila del 11-M "no se ajustan a la verdad"

    14-03-06 - Europa Press

    El comisario general de la Policía Científica, Miguel Angel Santano, aseguró hoy que "determinadas informaciones", referidas a la mochila incluida dentro de las investigaciones de los atentados del 11-M, "no se ajustan a la verdad", lo que, según aseguró, "se podrá comprobar" una vez se levante el secreto de sumario en este caso.

    Cuestionado por las declaraciones del inspector que custodiaba los objetos recogidos en el tren que el 11-M hizo explosión en la estación de El Pozo y la bolsa azul descubierta en la Comisaría de Vallecas, insistió en que determinadas informaciones "no se ajustan a la verdad", aunque no quiso precisar más, apelando al secreto del sumario.

    "Se han hecho demasiadas manifestaciones que no se ajustan a la verdad y se ha puesto en duda el trabajo de la Policía, que, en una democracia, se puede criticar a todas las instituciones porque es sano, pero lo que no se puede es de alguna manera inculpar, acusar, fabricar falsas pruebas, inducir a error al juez; eso no está bien, porque no se ajusta a la verdad y hay que tener mucho cuidado con el daño que se está produciendo", apostilló.

    Aseguró que "no es cierto y lo van a ver en el sumario". Respecto a las declaraciones del presidente del PP, Mariano Rajoy, quien dijo que si se confirma que la 'mochila-bomba' que permitió arrancar la investigación del 11-M no estuvo ni en la estación de Atocha ni en los trenes, se podría anular todo el sumario, el comisario aseveró que "soy un profesional de la Policía y en valoraciones políticas no entro".


    Rajoy cruza la raya (Editorial de El PAíS)

    14-03-06

    El líder del principal partido de la oposición traspasó ayer una raya peligrosa al prestar credibilidad a la última entrega de la serie de especulaciones periodísticas más bien lunáticas que viene sembrando dudas sobre la autoría de los atentados del 11-M y cuestionando la investigación judicial. La traspasó al insinuar que si se confirmara lo publicado ayer mismo por un diario sobre la mochila que no estalló (y que condujo a la identificación de los presuntos autores), podría quedar anulada "la investigación y el sumario": un sumario a punto de cerrarse tras dos años de pesquisas y diligencias recogidas en 80.000 folios.

    La insinuación periodística que Rajoy hace suya es que si la bolsa recogida en el lugar de los hechos no es (como ha declarado un policía) la misma que le mostraron en la diligencia correspondiente, alguien "la puso allí" con alguna intención. No es difícil imaginar razones banales para explicar esa divergencia, incluyendo un error al presentar una bolsa diferente a la que contuvo los explosivos. Entre el hecho (un policía dice que la bolsa de los explosivos era diferente) y la interpretación (alguien tuvo interés en orientar la investigación en determinado sentido) hay un largo trecho que un político responsable no debería franquear. Y mucho menos para deducir que las actuaciones judiciales podrían ser anuladas.

    Antes de llegar a la bolsa, los mismos teóricos de la conspiración habían ensayado diversos caminos para tratar de acreditar la idea de que detrás de los atentados había una maquinación política cuyo objetivo era hacer perder las elecciones al PP. Todas esas hipótesis han sido investigadas y desechadas por el instructor. Ahora aparece la teoría de la bolsa, es decir, el elemento material que permitió coger el hilo que llevó a los presuntos autores. Se va al origen, pretendiendo que todo lo que deriva de la bolsa está contaminado, prescindiendo de que la investigación ulterior ha ido confirmando, por prueba de ADN, entre otras, la presencia de los suicidas de Leganés y los otros supuestos autores en los escenarios en que se planificaron y ejecutaron los atentados.

    Si un periódico se empeña en darse la razón contra el trabajo exhaustivo de policías y servicios secretos, jueces y fiscales, allá él con sus lectores; pero lo grave es que el líder del primer partido de la oposición le siga el juego al precio de desacreditar a cuantos funcionarios públicos han participado en la investigación, y detrás de ellos a las instituciones del Estado. Es comprensible que en una investigación tan compleja surjan lagunas o errores, y habitual que sean subsanados en el propio procedimiento o en la vista oral. Lo que no tiene parangón, ni en Estados Unidos en relación con el 11-S ni en el Reino Unido respecto al 7-J, es que la oposición -que gobernaba cuando ocurrió el atentado- se apunte a la teoría conspirativa, aun a costa de poner en tela de juicio los instrumentos que tiene un sistema democrático para perseguir a los criminales. Sembrar a estas alturas la duda sobre "quiénes han sido los autores" es de una irresponsabilidad difícilmente superable. Se sabe perfectamente: siete de ellos se suicidaron en Leganés, cinco más están identificados, tres de ellos en prisión y dos huidos.



    Por la legitimidad del Estado (Editorial de ABC)

    EL juez instructor del sumario por los atentados del 11 de marzo de 2004 tomó ayer la acertada decisión de levantar parcialmente el secreto que ampara los trámites de la investigación para diluir las dudas que pudieran existir acerca de una supuesta manipulación de las pruebas. Por su parte, la Fiscalía de la Audiencia Nacional emitió un comunicado en el que se afirma textualmente que dichas pruebas -en concreto una mochila con explosivos y un teléfono móvil a partir de la cual se han obtenido evidencias consistentes para la dilucidación de este caso- fueron «custodiadas de forma permanente por la policía judicial», añadiendo que el funcionario «de policía encargado de coordinar la recogida y custodia de los efectos afirmó (ante el juez instructor) que no observó ninguna manipulación de los objetos recogidos». La Dirección General de la Policía, en una comunicación pública sin precedentes -además de tachar de «falsas» determinadas afirmaciones aparecidas en un medio de comunicación, «de las que se han hecho eco algunos dirigentes del PP»-, abunda en la tesis de la Fiscalía, sosteniendo rotundamente que «bajo ningún concepto han podido ser objeto de manipulación» dichas pruebas. La Dirección General considera «inaceptable que dirigentes políticos siembren de sospechas y dudas la honradez y profesionalidad de los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, en vez de proteger su inestimable función en el Estado de Derecho».

    Los atentados del 11-M han provocado una profunda y dolorosa fisura en la convivencia nacional, que en las últimas semanas se ha ido ahondando con supuestas informaciones solventes y un cúmulo de sospechas y afirmaciones infundadas. Pareciera que existe un propósito deliberado de sabotear la labor de la instrucción judicial, desacreditar a los agentes policiales que han intervenido en ella y deslegitimar la muy próxima resolución del juez que, casi con seguridad, procederá al procesamiento de más de una treintena de personas, tres de las cuales estarían consideradas como autores materiales de la matanza del 11-M. La consecuencia de esta endemoniada espiral no sería otra que la deslegitimación del resultado de las elecciones generales celebradas tres días después de la masacre y en un clima de máxima crispación, la demostración de que el sistema judicial no es capaz de depurar responsabilidades y la probabilidad de que una parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado mantuvieran connivencias inconfesables y propósitos antidemocráticos. La decisión de levantar parcialmente el secreto del sumario y las comunicaciones públicas de la Fiscalía de la Audiencia Nacional y de la Dirección General de la Policía arroja luz sobre un juicio paralelo extraordinariamente frívolo e irresponsable. Y lo más importante: esta transparencia permite que desde estas páginas podamos reiterar -y así lo hacemos- la legitimidad de los resultados de las últimas elecciones generales -celebradas tras una supuesta «jornada de reflexión» en la que objetivamente acontecimientos muy graves condicionaron el desarrollo de la consulta electoral-, la confianza en el Poder Judicial y el apoyo a la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

    Podría parecer que estas declaraciones son, por obvias, innecesarias. No es así. Es preciso, justamente cuando se ponen en cuestión distintas instancias del Estado, insistir en su plena legitimidad y reclamar de todos la solidaridad con los mecanismos del sistema democrático -judiciales, policiales, gubernativos, representativos- no sólo para hacer justicia, sino también para amparar todos los intereses sociales, bajo el principio de legalidad. De la misma manera, cabría pedir a quienes apresuradamente han dado por cerrado el 11-M -fiscal general del Estado y destacados miembros del Gobierno- que no ejerzan con sus comentarios presión añadida sobre los jueces encargados del caso.

    Las graves acusaciones que se han formulado en las últimas semanas, en especial a determinados sectores de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, se remiten a un momento temporal en el que gobernaba el PP. Fue bajo su mandato cuando se planificaron y perpetraron los atentados terroristas y bajo su Gobierno cuando se produjeron detenciones y acumulación de pruebas a la postre definitivas para el buen fin del sumario que se instruye. Y ese comportamiento forma parte de su patrimonio democrático. Resulta paradójico, por eso, que desde algunos sectores del primer partido de la oposición no se observen también desde esa perspectiva los acontecimientos producidos en torno a la investigación judicial del 11-M. En aquella fecha, 192 vidas quedaron segadas. Sería un perverso efecto diferido que, a propósito de su esclarecimiento judicial, algunos pretendan deslegitimar el Estado contra el que también atentaron los terroristas.


    13/3/06

    Rajoy, basándose en una información falsa publicada en 'El Mundo', pone bajo sospecha la instrucción judicial del 11-M

    El juez del 11-M levanta el secreto de sumario en relación con la mochila-bomba de El Pozo.- La Dirección General de la Policía y la Fiscalía de la Audiencia Nacional descartan la manipulación de pruebas

    13-03-06 - EL PAÍS / Agencias

    Mariano Rajoy, líder del PP, concedió ayer verosimilitud a la información publicada por el diario El Mundo que cuestiona la autenticidad de la bolsa de deportes que contenía la única bomba del 11-M que pudo ser desactivada. La tarjeta del teléfono móvil que iba adosado a la bomba llevó a los investigadores hasta los supuestos autores del atentado. Rajoy reclamó ayer a la policía "una explicación" y mantuvo que si esa información se confirma "podría anular la investigación y podría anular el sumario" del 11-M porque buena parte de lo descubierto descansa en las pistas halladas en esa bolsa.





    "Hoy ha aparecido un dato que es bueno que se aclare, porque toda la investigación y todo el sumario que está dirigiendo el juez Del Olmo parte de una mochila que estaba en un tren [de los atentados del 11-M]. Ahora se nos dice que esa mochila no estaba en el tren. Se lo dice un policía al juez Del Olmo", declaró ayer el presidente del PP. Rajoy se refería al testimonio de un policía al que se encargó la custodia y recogida de los objetos. Ese policía no ha declarado que la bolsa del explosivo no estaba en el tren sino que una de las bolsas que él vio cuando los bomberos la depositaban en bolsones de basuras, sin conocer si dentro había un artefacto explosivo, no se corresponde con la que le mostró el juez Del Olmo en la Audiencia. Ese mismo policía asegura que cuando todos los objetos recogidos en la estación del Pozo llegaron a la comisaría de Vallecas, él no estuvo presente y ni siquiera asistió a la desactivación de la bomba en un parque próximo a la comisaría.

    Rajoy se preguntó: "¿Dónde estaba la mochila? ¿Quién la puso allí?". Y se contestó: "Esto es enormemente grave. La obligación de la policía es explicarlo". E insistió: "Si no estaba, ¿quién la puso allí? Requiere una aclaración". El líder popular llegó a su propia conclusión: "Es que, si esto se confirma, podría anular la investigación y podría anular el sumario. Esto hay que tomárselo muy en serio. Que se sepa si es verdad o mentira. Esto lo ha declarado al juez un funcionario del Cuerpo Nacional de Policía que estaba, en ese momento, al frente de las operaciones". Todas las supuestas anomalías que Rajoy pide investigar se produjeron cuando gobernaba el PP.

    La Fiscalía de la Audiencia sacó ayer una nota en la que negaba que se hubiera manipulado esa prueba: "Los informes policiales que obran en la causa confirman que el traslado a Ifema de los efectos recogidos en la estación de El Pozo y su definitivo depósito en la comisaría de Vallecas se realizó siguiendo instrucciones concretas de la autoridad judicial, y fueron custodiados de forma permanente por la policía judicial. En las declaraciones ante el juez instructor, el funcionario de policía encargado de coordinar la recogida y custodia de los efectos afirmó que no observó ninguna manipulación de los objetos recogidos". La fiscalía concluye su nota recordando que "el análisis parcial de algunos de los aspectos de la investigación -cuyo desarrollo aún no ha finalizado-, puede distorsionar la apreciación global de las pruebas recogidas, cuya valoración provisional se efectuará en el auto de procesamiento que el juez instructor notificará en las próximas semanas".

    La Dirección General de la Policía aseguró ayer "que todos los efectos recogidos en los distintos trenes que fueron objeto de los atentados terroristas del 11-M han estado siempre bajo custodia policial y, bajo ningún concepto, han podido ser objeto de ningún tipo de manipulación". La nota de la Dirección de la Policía consideraba "inaceptable" que dirigentes políticos "siembren de sospechas y dudas sobre la honradez y profesionalidad de los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, en vez de proteger su inestimable función en el Estado de derecho".

    El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, replicó a Rajoy que él no tiene duda de que la investigación judicial de los atentados del 11-M en Madrid concluirá con "la verdad de los hechos", tras resaltar el "alto grado de conocimiento sobre los autores y los medios empleados para cometer la masacre". Zapatero apeló a la Constitución para decir que la norma fundamental y la democracia "enseñan a confiar en la actuación de los jueces, los fiscales y las fuerzas y cuerpos de seguridad". "Dejemos que trabajen los jueces y la Justicia, porque este país tiene instituciones fuertes y sólidas y no tengo ninguna duda de que la investigación judicial concluirá con la verdad de los hechos y la delimitación de responsabilidades", pidió el presidente. El secretario general del Grupo Socialista en el Congreso, Diego López Garrido, calificó de "delirante" la opinión de Rajoy y se preguntó si "se ha vuelto loco el señor Rajoy al pedir la nulidad del sumario del 11-M, si quiere que salgan a la calle los supuestos terroristas detenidos y enjuiciados, y si no quiere que haya juicio".





    Declaración del Inspector Jefe Miguel Ángel Álvarez

  • [PDF] Declaración íntegra del Inspector Jefe Miguel Ángel Álvarez

  • El policía nacional encargado de coordinar la recogida y custodia de los objetos que se quedaron en los trenes de la estación del Pozo tras la explosión del 11-M declaró el pasado 9 de marzo ante el juez Del Olmo. Lo hizo en relación con la supuesta manipulación de la bolsa de deportes en la que se halló el artefacto explosivo que, tras su desactivación, permitió localizar a parte de los autores del atentado y evitar nuevos actos terroristas.

    El funcionario de policía repitió lo que había escrito en un informe de octubre de 2004 sobre el viaje de los objetos desde la estación del Pozo hasta el Ifema (donde fueron concentrados todos los cadáveres) y posteriormente hasta la comisaría del Puente de Vallecas. En su declaración ante el juez, el policía asegura que no observó en ningún momento "que se hubieran manipulado los bolsones desde que se introducen en las furgonetas [de la policía que van primero al Ifema para volver a la comisaría] hasta que se descargan en la comisaría". Y recuerda también que nadie le indicó ni reseñó "anomalías que estuvieran fuera de lo común, ni nadie detectó nada que les llamara la atención".

    Una vez en la comisaría, el policía organiza el trabajo para que sus compañeros, un subinspector, dos policías de la oficina de denuncias y otros seis agentes hagan el recuento de objetos. En ese momento se retira a descansar. Su testimonio sobre los objetos recuperados del tren ha quedado así reflejado en el acta judicial: "Los efectos se iban depositando de forma acumulada llegando al final a ser una pirámide de unos 5 metros de diámetro y 2 metros de altura, aproximadamente, llenándose unos 12 bolsones de basura. Quiere señalar [el policía] especialmente que recuerda una bolsa de deportes de estilo antiguo que no vio en la comisaría de distrito de Puente de Vallecas mientras que estuvo el dicente [en la comisaría], aunque quiere señalar que no estuvo hasta el final (...). Al salir en los medios de comunicación sí la vio reflejada como que supuestamente portaba el artefacto explosivo desactivado en la comisaría de Puente de Vallecas, que en este momento quiere dar los detalles de la bolsa que vio en la Estación del Pozo que era de unos 50 cm de longitud, unos 20 ó 30 de alto, de color azul desteñido, con asa corta. Esas características las asocia porque en el momento en que la ve en el andén de la Estación del Pozo cuando iba a ser introducida en un bolsón, coincidió que (...) el trabajador de Selur al intentar introducir la bolsa de deportes y observar el peso excesivo de la misma decidió introducirla en un bolsón de basura vacío. Quiere también señalar que cuando ha afirmado que esa bolsa de deportes no la vio en la comisaría de distrito de Puente de Vallecas es porque no estuvo presente en el recuento ni tampoco después en las maniobras o actuaciones de desactivación de dicha bolsa explosiva. Por lo tanto, lo que le llamó la atención es ver en los medios de comunicación una bolsa de deporte que daban como la desactivada en Vallecas el día 12 de marzo de 2004, que le hizo recordar la que había visto en la Estación del Pozo tal y como lo ha relatado. En este momento se procede a mostrarle la bolsa de deportes recuperada en la comisaría de Vallecas, que es la que contenía el artefacto explosivo, a fin de que manifieste si es la bolsa que ha descrito anteriormente y que recuerda que vio en la Estación del Pozo y manifiesta que no es la que él recuerda haber visto en la Estación del Pozo. Que por sus características no es".





    El juez mostró una réplica de la bolsa al agente que la custodió

    El juez Juan del Olmo mostró por error al inspector Miguel Ángel Álvarez Martínez una bolsa diferente a la original que había contenido la bomba desactivada en la comisaria de Puente de Vallecas durante la madrugada del 12 de marzo de 2004 y que fue la pista fundamental que llevó a la investigación de los teléfonos y a las primeras detenciones por los atentados, según reconocieron ayer fuentes de la Audiencia Nacional.

    El policía fue el responsable de la recogida de efectos personales en el tren que hizo explosión en la estación de El Pozo y por tanto de la bolsa que contenía el artefacto explosivo que fue desactivado por los artificieros. El agente explicó al juez que no había habido ninguna irregularidad en la custodia de los efectos.

    Durante la declaración del inspector Álvarez, celebrada el pasado 9 de marzo, el juez hizo constar que se le había mostrado la bolsa de deportes recuperada en la comisaría de Puente de Vallecas y que contenía el artefacto explosivo, y que el agente no la reconoció como una que él recordaba haber visto en la estación de El Pozo. Sin embargo, no fue así. Al policía le enseñaron una bolsa de color azul oscuro muy parecida a la original y que en su momento fue adquirida por la UCIE de la policía para la realización de un informe pericial sobre el posible origen de la bolsa que contenía la bomba. El informe pericial en cuestión figura entre los folios 8815 y 8833, en el tomo 32 del sumario.

    A la vista del error cometido, el juez ordenó ayer la realización de un reportaje fotográfico para destacar las similitudes y diferencias de las dos bolsas en cuestión. Además, el magistrado ha convocado a todos los policías que participaron en la cadena de custodia de la bolsa que contuvo la bomba. Los ocho agentes comparecerán entre el miércoles, el jueves y el viernes.


    Comunicado de la Dirección General de la Policía

    En relación con las afirmaciones falsas aparecidas en un medio de comunicación de las que se han hecho eco determinados dirigentes del PP, por esta Dirección General de la Policía se quiere dejar constancia de que todos los efectos recogidos en los distintos trenes que fueron objeto de los atentados terroristas del 11-M y, por supuesto, aquellos a los que hace específica referencia el medio de comunicación, han estado siempre bajo custodia policial. Bajo ningún concepto, han podido ser objeto de ningún tipo de manipulación.

    Es inaceptable que dirigentes políticos siembren de sospechas y dudas la honradez y profesionalidad de los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, en vez de proteger su inestimable función en el Estado de Derecho.

    Esta Dirección General de la Policía ratifica una vez más su absoluta confianza en todos los funcionarios policiales que intervinieron, en aquellas fechas, en la custodia de todos y cada uno de los efectos recogidos en los lugares donde se cometieron los atentados.

    Por último, recordar, una vez más, que la Policía en funciones de Policía Judicial actúa al servicio de Jueces y Tribunales.


    Comunicado de la Fiscalía de la Audiencia Nacional

    En relación con las informaciones aparecidas respecto del sumario del 11-M, esta Fiscalía quiere explicar que:

    La autoridad judicial intervino desde el primer momento en las investigaciones y ejerció el debido control de la actuaciones policiales, en presencia del Ministerio Fiscal, encargado por la Ley de velar por la pureza del procedimiento.

    En concreto, los informes policiales que obran en la causa confirman que, el traslado de los efectos recogidos en la estación de El Pozo a IFEMA y su definitivo depósito en la Comisaría de Vallecas se realizó siguiendo instrucciones concretas de la autoridad judicial, y fueron custodiados de forma permanente por la policía judicial.

    En las declaraciones ante el juez instructor, el funcionario de policía encargado de coordinar la recogida y custodia de los efectos afirmó que no observó ninguna manipulación de los objetos recogidos.

    El análisis parcial de algunos de los aspectos de la investigación -cuyo desarrollo aún no ha finalizado-, puede distorsionar la apreciación global de las pruebas recogidas, cuya valoración provisional se efectuará en el auto de procesamiento que el Juez Instructor notificará en las próximas semanas.


    Otras reacciones

    Siete de los vocales de la minoría progresista del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) también se han sumado a las críticas contra Rajoy por sus declaraciones y las han calificado de "intolerable" injerencia en la labor del juez.

    Dos sindicatos policiales, el Sindicato Unificado de la Policía (SUP) y la Confederación Española de la Policía (CEP) reprocharon que se cuestionen las investigaciones policialers sobre el atentado del 11-M.

    El portavoz del SUP, Maximiano Correal, declaró a la agencia Servimedia que puede "estar mal de la cabeza" quien piense que existió una "confabulación" entre la Policía y la Guardia Civil para desbancar al Partido Popular del Gobierno, como sugieren “El Mundo” y el PP.

    El portavoz del CEP, Isidoro Zamorano, destacó que "no se debe cuestionar" la labor de la Policía tal y como, a su juicio, se está haciendo con estas informaciones.

    El coordinador general de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, adelantó hoy que su formación se dirigirá a la Fiscalía para que reclame del PP "esas pruebas que dicen tener" de que la investigación acerca de los atentados del 11-M no va por buen camino y hay muchos "puntos oscuros", así como de la conexión entre el terrorismo islamista y ETA.

    En rueda de prensa, destacó que su deseo es que la Fiscalía lo haga "por lo menos" para aclarar la situación política y que no se mezcle el plano judicial con el plano de la actividad política. Además, expresó su intención de que esta medida sirva para que el PP "deje de enredar" en una investigación que corresponde "a jueces y policías".

    "Que el PP presente sus pruebas o indicios, si los tuviese, que estoy convencido de que no, en los tribunales de justicia. Si en la fase de instrucción no es capaz de presentar alguna prueba o indicio se demostrará que no tiene nada relevante que aportar en torno a la investigación aparte de manipulación y agitación política", argumentó.

    Según dijo, es el momento de que el PP demuestre "si tiene pruebas y no calumnias, si tiene indicios y no insidias" o si, por el contrario, toda su actividad no es otra cosa que "manipulación sin nada que aportar, como ya hizo en la comisión de investigación, donde no aportó ni una sola prueba o indicio".

    Para concluir, Llamazares lamentó que aunque este aniversario debería haber tenido una actitud unitaria y de apoyo a las víctimas, para el PP se convirtiera en una "nueva oportunidad más para manipular y provocar".

    El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, se refirió también este lunes en Londres a las declaraciones del presidente del PP, Mariano Rajoy: "El Partido Popular lleva tiempo embarcado en una actuación que se califica por si sola", explicó, añadiendo que "fue puesto en la oposición por mentir y todavía no lo ha comprendido".

    En opinión del ministro, el partido de la oposición seguirá en la oposición "por su falta de respeto" y por estar dispuesto "a sembrar desconfianza en instituciones como las fuerzas de seguridad del Estado, el Ministerio judicial y el poder judicial". "Siembra dudas sobre sus actos sin respeto a la verdad y basándose en bulos, insidias, mentiras y calumnias que no resisten el menor contraste con las evidencias", declaró.

    "Resulta inaudito que un partido que ha ejercido responsabilidades de gobierno y alega que quiere volver a tenerlas, tenga un comportamiento tan irresponsable y deleznable que perjudique al activo principal que practicó el PSOE en la oposición y ahora en el gobierno que es reunir a los demócratas en el pacto de las libertades contra el terrorismo", dijo López Aguilar.