2/7/08

La defensa de 'Mohamed El Egipcio' cree inadmisible que España e Italia juzgen a su cliente por los "mismos hechos"

Una persona no puede ser juzgada dos veces, tres veces, diez veces, a ver qué tribunal llega primero", defiende Endika Zulueta

02-07-08 - Europa Press

La defensa de Rabei Osman, 'El Egipcio', absuelto como inductor de los atentados del 11-M en Madrid por falta de pruebas, solicitó hoy al Tribunal Supremo que rechace los recursos de casación presentados por la Fiscalía y otras acusaciones, que solicitan su condena como miembro de una organización terrorista, al considerar "inadmisible" que España e Italia juzguen a su cliente por los mismos hechos.





En la tercera jornada de vistas para analizar los recursos de casación contra la sentencia de la Audiencia Nacional, el abogado de 'El Egipcio', Endika Zulueta, rebatió el argumento esgrimido por el fiscal Luis Navajas de que la sentencia dictada en Italia aún no es firme afirmando que el principio jurídico del 'bis in idem' supone, a su entender, no sólo que un ciudadano no pueda ser condenado dos veces por los mismos hechos sino que ni siquiera pueda ser juzgado.

Tras apuntar que la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea avala esta tesis, Zulueta defendió que el Estado debe garantizar este principio para evitar la "competencia judicial" entre distintos países. "Una persona no puede ser juzgada dos veces, tres veces, diez veces, a ver qué tribunal llega primero, eso es absurdo", señaló durante su exposición ante la Sala de lo Penal del alto tribunal. "¿Hablamos de cooperación judicial o competencia judicial, a ver quién corre más?", se preguntó.

En relación con la posibilidad de que la sentencia italiana, que condenó primero a diez y luego a ocho años de cárcel a 'El Egipcio' por integración en organización terrorista, Zulueta indicó que "no se puede introducir en la sentencia española un hecho probado en una sentencia no probada". "Es provisional y, por tanto, modificable", señaló antes de defender que su cliente no puede pertenecer a dos grupos terroristas distintos, como sostienen acusaciones como la asociación de Pilar Manjón, porque la sentencia del 11-M "ya dilucidaba" la existencia de una sola organización.


"NO HAY PRUEBAS".

En este sentido, destacó que la acusación de pertenencia a organización terrorista se basa en las mismas pruebas por las que la Audiencia Nacional absolvió a su representado como inductor de los atentados, en referencia a una serie de conversaciones telefónicas en las que supuestamente se felicitaba de la comisión de la masacre y cuya traducción, según determinó el tribunal de instancia, "carece de precisión y rigor".

"No había pruebas de su participación en el atentado ni, por tanto, del delito de pertenencia", sostuvo el letrado, quien recordó que durante el juicio se analizaron todas las conversaciones y el tribunal "dijo que no se podía condenar". Zulueta, no obstante, ha recurrido que estas conversaciones obren como pruebas en la causa, al considerar que la colocación de micrófonos en el domicilio de su representado violentó sus derechos fundamentales.

La sentencia del 11-M se refería en concreto a una conversación telefónica que 'El Egipcio' mantuvo con un discípulo llamado Yahia en la que indicaba, según la traducción de los peritos italianos esgrimida por las acusaciones, que "el hilo de lo de Madrid fue mío" y que la masacre constituía su "proyecto más querido". Sin embargo, razonaba que, según las traducciones que se realizaron posteriormente a petición de la defensa, Rabei Osman "no menciona a Al Qaeda" y "no existe la frase de atribución de los atentados de Madrid".

No obstante, el tribunal no albergaba "duda alguna" de su pertenencia a "redes terroristas internacionales de tipo yihadista", como demostraba la conversación que éste mantuvo con Mourad Chabarou, condenado en Bélgica por su relación con el Grupo Islámico Combatiente Marroquí. En ella 'El Egipcio' daba por por muerto a Fouad El Morabit Anghar y al resto del grupo de Madrid y señalaba, al ser preguntado por su interlocutor, que "todos los jóvenes, Sarhane y todos los hermanos, Fuad y los demás" se encontraban "con Dios" tras la inmolación. "Todo el grupo al completo", añadía.

Zulueta argumentó durante la vista que, según los traductores de árabe que comparecieron en el juicio, la palabra 'grupo' en esta lengua "se utiliza como 'grupo de personas' y no es equivalente a organización", mientras que 'jóvenes' es "muy utilizada".


"¿A QUÉ CÉLULA PERTENECÍA?"

Durante su intervención, también sostuvo que el hecho probado que sostiene la sentencia sobre la pertenencia de Osman a "una célula terrorista de tipo yihadista" no cuenta con ninguna prueba que lo avale, por lo que supone "una predeterminación del fallo". "Decir células terroristas de tipo yihadista es no decir nada", afirmó antes de preguntar a qué organización pertenecía supuestamente su cliente. "¿A la de Madrid, a la de los muertos, a la de los vivos?", cuestionó.

En este sentido, citó una sentencia sobre tráfico de heroína casada por el Supremo en 1996 en la que se apuntaba que "no basta la mera referencia a un hecho delictivo sino que es necesario relatar los hechos esenciales" con "riqueza narrativa". "Es necesario que el acusado conozca los hechos por lo que se le condena y no la calificación jurídica", apuntó.

La Sala de lo Penal, que está presidida por el magistrado Juan Saavedra, también escucho en la vista de hoy los recursos planteados por las defensas de Abdelmajid Bouchar, que consideró "erróneas y falsas" las pruebas sobre las autopsias y los explosivos que llevaron a condenar a éste a 18 años de cárcel; y de Saed Harrak, al que se impusieron 12 años de cárcel por pertenencia a organización terrorista.

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