3 Jul. Europa Press
La Unidad Central de Inteligencia (UCI) de la Policía tenía detectado en febrero de 2003 los primeros indicios preocupantes de lo que podría derivar en una actividad terrorista estable de carácter islamista en España, y avisó de que la guerra de Irak generaría mayor amenaza en Occidente y que la postura del Gobierno de José María Aznar podría incrementar el riesgo para nuestro país.
Así se desprende de los informes de la Comisaría General de Información para Europol que ayer desclasificó el Gobierno y que hoy ha remitido a la comisión de investigación sobre los atentados del 11 de marzo.
En su informe de febrero de 2003, recogido por Europa Press, se indica que las operaciones policiales contra extremistas islamistas llevadas a cabo desde agosto del año anterior vinieron a corroborar "una mayor presencia de radicales" en determinadas mezquitas, centros coránicos, escuelas árabes y carnicerías 'halall', así como "un incremento considerable en la distribución de revistas, folletos, comunicados y otras publicaciones relacionadas, en mayor o menor medida, con organizaciones terroristas islámicas".
INDICIOS PREOCUPANTES DE RADICALISMO
"Las investigaciones han revelado la existencia de indicios, cada vez más preocupantes, respecto a la implantación de las distintas tendencias islámicas radicales en la población musulmana radicada en España (especialmente la comunidad magrebí), situación que puede desembocar en el establecimiento de infraestructuras estables con capacidad más que suficiente para llevar a cabo una actividad terrorista continuada y coordinada", diagnosticaba la Unidad de Inteligencia algo más de un año antes de los atentados del 11-M.
Los unidad policial especializada en terrorismo islamista analiza también cómo afectaría una posible guerra en Irak y su conclusión es que "la eventual intervención militar de Estados Unidos en Irak está generando una mayor amenaza terrorista para los países occidentales, y muy especialmente en el caso de aquellos que lo están respaldando".
"En el hipotético caso de que estallen las hostilidades, lo que finalmente ocurrió un mes después, el riesgo de que se materialice dicha amenaza se elevaría muy considerablemente, sobre todo más allá de las fronteras respectivas (especialmente contra intereses estadounidenses y de la UE radicados en Estados islámicos".
Aunque en aquellas fechas España todavía no era citada expresamente en las amenazas de Al Qaeda contra los países occidentales que respaldaban a Estados Unidos, en el informe ya se avisaba de que "la posición que sostiene en la actualidad nuestro Gobierno obliga a ponderar el incremento de la amenaza de riesgo dado que nuestro país podría sumarse a la lista de principales aliados de Estados Unidos".
NO SE CONFIRMA RELACIÓN IRAK-AL QAEDA
Por otro lado, y en el apartado relativo a otras cuestiones relacionadas con el "Movimiento Internacional Mujahidin", considerado la principal amenaza terrorista islámica para el mundo occidental, el informe de la Policía ya ponía de manifiesto en febrero de 2003 que "no se ha podido determinar fehacientemente que la parte norte de Irak sirva como base de apoyo logístico y operacional de elementos pertenecientes o vinculados con Al Qaeda y demás grupos islamistas situados en la órbita ideológica y estratégica".
Cuatro meses después, comenzada la guerra de Irak y tras el atentado de Casablanca (Marruecos) contra 'Casa España', el siguiente informe de la Unidad de Inteligencia para Europol ya reflejaba un escenario de mayor amenaza.
"Los ataques violentos de los grupos islamistas armados tienden a incrementarse, así como sus efectos devastadores, decía el informe. Ponen de manifiesto la marcada tendencia de los elementos radicales islámicos partidarios de una jihad internacional de practicar un terrorismo más espectacular, ciego, sangriento e indiscriminado en el que el saldo de víctimas personales sea el más elevado posible".
LA GUERRA, FACTOR DE RIESGO, PERO NO EL ÚNICO
Tras señalar que para entonces España ya empezaba a ser citada expresamente entre los países amenazados y que incluso la foto de José María Aznar aparecía entre los líderes del 'Eje del mal' para los manifestantes islamistas, el informe de junio de 2003 indica que "el apoyo de nuestro Gobierno a la intervención militar en Irak por parte de Estados Unidos y sus aliados, sin duda es un factor de riesgo para España".
No obstante, cree que el apoyo a la guerra de Irak "quizá no es el más determinante y peligroso" factor de riesgo, sino que es uno más que "se viene a añadir a los ya existentes: país occidental, con excelentes relaciones con Estados Unidos, siempre a la vanguardia de la lucha contra el terrorismo, participación activa en misiones de paz en zonas conflictivas como Afganistán...".
Así, señala que el atentado de Casablanca no sólo podría estar relacionado con la guerra de Irak, sino también con factores internos como la campaña de grupos islamistas en contra de la occidentalización y depravación de las costumbres árabes.
El siguiente informe de la UCI desclasificado ya es posterior a los atentados del 11 de marzo y data del pasado 29 de abril, pero ahí recuerda que en noviembre de 2003, cuatro meses antes de la matanza de Madrid, un dirigente del aparato de propaganda de Al Qaeda, Abu Muhamammad Al Ablaj, "afirmó que tendría lugar un ataque violento dentro de uno de los seis países occidentales" que Bin Laden había citado junto a Estados Unidos en octubre de 2003, "entre ellos evidentemente España".
3/7/04
La Policía detectó en febrero de 2003 el embrión de una posible actividad terrorista islámica estable
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