31/12/07

La Asociación 11-M Afectados recurrirá tres absoluciones y cuatro condenas y la fiscalía únicamente la absolución de Rabei Osman 'El Egipcio'

Seis acusaciones, la fiscalía y 22 defensas recurrirán ante el Tribunal Supremo

25,30 y 31 - 12 - 07 - EL PAÍS

La asociación de víctimas de Pilar Manjón quiere que tres absueltos en el juicio del 11-M sean condenados en España y que a cuatro sentenciados a prisión se les aumente la pena. El recurso ante el Tribunal Supremo que prepara la Asociación 11-M Afectados de Terrorismo tiene como objetivo prioritario lograr una condena como dirigente terrorista de Rabei Osman El Sayed, Mohamed El Egipcio, absuelto por el tribunal que presidió Javier Gómez Bermúdez, y que se aumente la pena a Rafá Zouhier como colaborador de banda armada.

Los recursos tendrán que estar presentados, como muy tarde, el 9 de enero. El equipo de abogados de la asociación, formado por Antonio Segura, Antonio García y José María Fuster, está ultimando el escrito pero ya tiene las tesis fundamentales. El objetivo es conseguir que el Supremo condene a los hermanos Carmen y Antonio Toro y al Egipcio (absueltos); que se considere dirigentes terroristas a éste y a Youssef Belhadj y Mohamed Larbi Ben Sellam; que Abdelmajid Bouchar sea condenado autor material de los asesinatos de los trenes y que a Zouhier se le considere colaborador de organización terrorista.

No obstante, los abogados admiten que su gran objetivo es El Egipcio. Para lograr su condena alegarán cuatro motivos: que en Italia fue condenado por hechos diferentes de los españoles (por tanto no es cosa juzgada, tal y como alega la fiscalía), que dicho fallo no es firme (lo mismo dice el fiscal), que se aplique el principio de proporcionalidad (se le puede condenar aquí porque el delito es más grave que el juzgado en Italia) y que se admita el reconocimiento de un testigo que lo vio en la guarida de los islamistas.

La sentencia italiana, efectivamente, está recurrida y no es firme, por lo tanto, no se da una de las tres premisas que exige el Tribunal Supremo español para aplicar el principio de cosa juzgada. La asociación entiende también que no hay identidad objetiva entre lo juzgado en Italia (por captación o adoctrinamiento yihadista) y en España (los atentados).

El fallo italiano, además, sostiene que el Egipcio y sus amigos de Madrid eran "miembros de células o grupos terroristas de tipo yihadista". Dado que, según los expertos internacionales, Al Qaeda o el yihadismo es un movimiento social y que cada célula es en sí misma una organización terrorista, podría ser condenado como dirigente de la que habría montado en España para el 11-M. El fallo de Milán considera a Rabei "coordinador de las células terroristas operativas en varios países europeos".

Los letrados quieren también que el Supremo admita como prueba la declaración de un testigo que dijo haber visto al Egipcio en un coche junto a la casucha de Chinchón (Madrid), guarida de los terroristas, junto a uno de los hermanos Oulad Akcha (suicidas de Leganés). El testigo lo identificó en comisaría y ante el instructor y se ratificó en la vista, pero la sentencia no dice nada sobre la valoración de esta prueba.

En el caso de Zouhier, se pretende que se le aplique la teoría de bienes mínimos. En resumen, que si sólo él sabía en origen, gracias a compartir cárcel con Antonio Toro, que Trashorras traficaba con explosivos, de no haber existido Zouhier la Goma 2 no hubiera llegado a los terroristas. Por ello buscan que se le aumente la pena como colaborador.


El Supremo tendrá que resolver 29 recursos contra las condenas del 11-M

La Sala Segunda del Tribunal Supremo tendrá que resolver un máximo de 29 recursos de casación contra la sentencia del 11-M, ya que esta semana ha finalizado el plazo para realizar el anuncio de recurso en la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional, trámite preceptivo antes de su formalización ante el alto tribunal.

El plazo acababa a los cinco días de la notificación a las partes del último auto de aclaración de la sentencia. Los que han anunciado ante la Audiencia Nacional su intención de recurrir son el fiscal, seis acusaciones y 22 defensas. La sentencia condenó a 21 personas y absolvió a ocho.

A partir de ahora, el fiscal y el resto de los recurrentes, entre los que se encuentran los abogados de los condenados por su participación directa o indirecta en los atentados de los trenes, tienen de plazo hasta la primera semana de enero para formalizar el recurso de casación ante el Tribunal Supremo.

La inmensa mayoría tienen intención de recurrir la sentencia por quebrantamiento de forma y por infracción de ley, es decir, por entender que no se han respetado las normas del procedimiento, con vulneración de derechos fundamentales de los acusados, o porque no se ha aplicado correctamente el precepto que correspondía.

A diferencia de otros países, la segunda instancia española no permite un segundo juicio en el que se cuestionen todas las pruebas estudiadas en la primera vista, sino que tiene un cauce muy delimitado por el que se puede recurrir por cuestiones de fondo y de forma, y una de ellas es si se hubiera producido un error de hecho en la valoración de la prueba por parte del tribunal, lo que no permite otra valoración distinta y general de las pruebas existentes en la causa.

A pesar de que antes de iniciarse la vista ejercían la acusación el fiscal, el abogado del Estado y otras 22 acusaciones, los recursos de casación los formalizarán únicamente el fiscal y seis acusaciones, entre las que figuran las tres asociaciones de víctimas personadas en el proceso.

Las razones de esta desbandada son variadas, pero básicamente, porque algunos se habían personado con el objetivo de que les reconocieran su condición de víctimas y pelear por las indemnizaciones que les correspondieran; otros, porque están satisfechos con la sentencia y, finalmente, porque el Supremo condena a pagar las costas si no se gana el recurso, lo que para el cliente puede suponer una notable disminución en la indemnización a cobrar.

El fiscal, como ya anunció a los pocos días de conocerse la sentencia, únicamente recurrirá la absolución de Rabei Osman El Sayed, Mohamed el Egipcio, por considerar que no debió de aplicarse el principio de cosa juzgada, ya que para ello se requiere que haya sentencia firme en otra instancia y por los mismos hechos. Y se da la circunstancia de que la sentencia que condenó en Italia a El Egipcio por pertenencia a una organización terrorista (y por lo que se le absolvió en Madrid) no es firme, puesto que está recurrida ante el Tribunal Supremo.

Además, la Fiscalía considera que la célula terrorista a la que Rabei Osman estaba vinculado en Italia es diferente de la del comando de islamistas que preparó y ejecutó los atentados de Madrid.

El abogado del Estado no recurre porque, por un lado, el Estado no ha sido condenado, y por otro, porque la sentencia ya reconoce el derecho de la Administración a perseguir a los condenados por las indemnizaciones a las víctimas que ya ha adelantado.

La sentencia del 11-M condenó a tres de los 29 procesados -Jamal Zougam, José Emilio Suárez Trashorras y Otman el Gnaoui- a penas superiores a los 40.000 años de cárcel como autores materiales del atentado. Los tres supuestos autores por inducción -Rabei Osman El Egipcio, Hassan el Haski Youssef Belhadj-, para los que la Fiscalía pedía condenas similares, fueron absueltos de esos delitos.

Abdelmajid Bouchar, el islamista que huyó a la carrera del piso de Leganés el día en que se suicidaron siete de sus compañeros, no fue condenado como autor material debido a que una de las testigos que iba subida en los trenes de la muerte el 11 de marzo y que supuestamente le había identificado, rectificó en la vista oral.


El fiscal alega que El Egipcio fue juzgado en Italia por hechos diferentes

El fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, asegura en el recurso de casación contra la absolución de Rabei Osmán el Sayed, El Egipcio, en la sentencia del 11-M, que la Audiencia Nacional aplicó erróneamente el principio de cosa juzgada, al tener en cuenta una sentencia dictada en Italia que aún no era firme y que además contemplaba hechos diferentes de aquellos por los que fue juzgado en España.

El Egipcio fue absuelto porque ya había sido condenado en Italia el 6 de noviembre de 2006 "por delito equivalente al de pertenencia a banda armada, organización o grupo terrorista". Pero el fiscal hace dos precisiones: primero, la sentencia del Tribunal Penal de Milán todavía puede ser recurrida ante la Corte Suprema. Segundo, las coincidencias entre los hechos enjuiciados en España y en Italia son sólo "parciales".

El Egipcio fue condenado en Italia por su actividad de captación y adoctrinamiento de Yahia Mawad Mohamed Rajeh para el yihadismo, durante los primeros meses de 2004. En la sentencia del 11-M se le imputa ser miembro de células o grupos terroristas que, mediante la violencia, pretenden eliminar la cultura occidental y sustituirla por un Estado islámico.

El fiscal distingue, en este sentido, entre el terrorismo islamista y el de ETA. En el caso de ETA, la condena firme por los tribunales franceses por el delito de asociación de malhechores impide que los etarras sean juzgados en España por el delito equivalente, el de integración en organización terrorista. La razón es que ETA tiene una estructura piramidal, con una marcada jerarquía y división funcional de sus miembros.


Células autónomas

El terrorismo internacional yihadista coincide en los medios -el terror mediante actos violentos- y los fines -subvertir el orden y alterar la paz-, pero se desarrolla en células autónomas que actúan en cada país, respondiendo a la inspiración fundamentalista que a través de Internet y la televisión transmite Al Qaeda.

Por tanto, la participación de una misma persona en la formación de células diferentes en distintos países "produce efectos en todos ellos y supone la violación de cada una de las leyes penales nacionales al tratarse de acciones ilícitas con vida propia e independiente".

19/12/07

Del Olmo y la fiscalía presentarán cargos en Marruecos contra Abdelilah Hriz

Abdelilah Hriz se encuentra en libertad desde hace dos meses.- Saad Houssaini se negó a que le tomaran muestras de ADN

19-12-07 - José Yoldi / P.O. (EL PAÍS)

La justicia española, a través del juez Juan del Olmo y la fiscalía de la Audiencia Nacional, presentarán cargos en Marruecos contra Abdelilah Hriz, uno de los presuntos autores materiales de los atentados del 11-M en Madrid -en los que murieron 191 personas y otras 1.856 resultaron heridas- y que se encuentra en libertad desde hace dos meses, según confirmaron fuentes oficiales.

El objetivo de esta acción es que Hriz pueda ser juzgado en Marruecos y que los crímenes no queden impunes.





La razón de que Hriz fuera puesto en libertad es que ya cumplió una breve condena por otros hechos y Marruecos no extradita a sus nacionales, por lo que el presunto terrorista nunca será entregado a España para que sea juzgado por su supuesta participación en la matanza de los trenes.

Hriz, de 30 años, natural de Kenitra, dejó su huella genética en un peine encontrado en el desescombro del piso de la calle Carmen Martín Gaite, de Leganés (Madrid), donde siete de los autores materiales de los atentados se suicidaron el 3 de abril de 2004. Su ADN fue encontrado también en un pantalón de color gris, manchado de sangre que se encontró en la infravivienda de Chinchón, donde supuestamente los terroristas montaron las bombas que hicieron explosión en los trenes.





Abdelilah Hriz había accedido a proporcionar una muestra de su ADN a finales de noviembre de 2006 y fue cotejado con la base de datos de perfiles anónimos encontrados en los escenarios de los atentados, dando como resultado que su huella genética aparecía en dos de los lugares utilizados por el comando terrorista.

El hecho debió ser revelador para Saad Houssaini, encarcelado desde el 9 de marzo en Rabat por su presunta participación en los atentados de Casablanca, porque ayer se negó a que le tomaran una muestra de ADN para contrastarlo con los perfiles anónimos del 11-M, según informaron fuentes oficiales.

El presunto terrorista tiene derecho a negarse a facilitar su ADN e incluso sus huellas, según la legislación marroquí, si bien las autoridades de Marruecos siguen cooperando con la investigación que se desarrolla en la Audiencia Nacional.

El juez instructor del sumario del 11-M, Juan del Olmo, considera que Houssaini, apodado El Químico, por su profesión, es sospechoso de ser la persona cualificada bajo cuya dirección se ensamblaron las bombas del 11-M.

Por ello, y porque Houssaini es destacado miembro del Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM), uno de los grupos vinculados a Al Qaeda en el Magreb, el juez Del Olmo y el fiscal Miguel Ángel Carballo habían acudido a Marruecos, para recabar su ADN y atar cabos.

Fuentes de la investigación consideran que Housseini pudo estar en España en el momento decisivo de los atentados y volver después a Marruecos.

13/12/07

Del Olmo halla un nuevo sospechoso del montaje de las bombas del 11-M

Nueva comisión rogatoria a Marruecos (Saad Huseini).- Abdelillah Hriz y Hicham Ahmidan podrían ser juzgados en Marruecos por el 11-M.- Siete perfiles genéticos "especialmente relevantes" permanecen aún sin identificar

13-12-07 - EFE



El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo viajará el próximo lunes a Marruecos para tomar una muestra de ADN al presunto terrorista Saad Houssaini, encarcelado en ese país tras su detención el pasado 9 de marzo en Rabat, con el objeto de comprobar si su perfil genético aparece en algún escenario del 11-M.

Según informaron a Efe fuentes de la investigación, el juez, que viajará acompañado por un secretario judicial y el fiscal Miguel Angel Carballo, aprovechará también este desplazamiento para pedir a las autoridades alauíes que juzguen a dos imputados en la causa, Abdelillah Hriz y Hicham Ahmidan, también presos allí y que no van a ser extraditados a España por ser de nacionalidad marroquí.

Precisamente, la imputación de Hriz se produjo el pasado 28 de febrero a raíz del resultado de una prueba de ADN a la que fue sometido cuando Del Olmo viajó por primera vez a Marruecos, el 28 de noviembre de 2006, para tratar de identificar algunos perfiles genéticos extraídos de los distintos escenarios del 11-M.

Ahora, Del Olmo repetirá este mismo trámite con Houssaini, miembro del Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM) al que se le atribuye haber participado en los atentados de Casablanca de 2003, y al que el juez investiga en una causa que está declarada secreta.

Las fuentes consultadas destacaron que si el resultado de esta prueba diera positivo 'sería perfecto', pero recalcaron que no se sabe lo que puede suceder, ya que sobre la participación de Houssaini en el 11-M sólo existen sospechas.

'Existe esa sospecha y ésta es una investigación que es y seguirá siendo exhaustiva, lo que significa que, ante cualquier duda que surja, se hará todo lo posible para que se aclare por poco verosímil que parezca', añadieron las citadas fuentes.

Entre los indicios recabados sobre la posible intervención en los atentados de Houssaini, alías 'Mustafá' y 'Nabil', figuran sus relaciones personales con miembros de grupos terroristas, así como que 'no se descarta su presencia en España en un momento decisivo' ni que regresase a Marruecos poco después de la masacre.

Cuando se produjo su detención en Marruecos, las Fuerzas de Seguridad españolas indicaron que no había constancia de su relación con el 11-M, aunque no lo descartaron por completo y señalaron que habría que estudiar el contenido de su declaración policial.

Una vez se obtenga la muestra de ADN, ésta se cotejará con los ocho perfiles genéticos que permanecen anónimos y cuya identidad sigue investigando el juez en una de las cinco piezas desglosadas del sumario principal abierto a raíz de la masacre.

De concordar el ADN de Houssaini con alguna de esas muestras, Del Olmo le imputará como presunto autor de los atentados y, al igual que hará con Abdelillah Hriz y Hicham Ahmidan, pedirá a las autoridades marroquíes que le juzguen allí por el 11-M.

El motivo de tener que hacer esta petición a Marruecos se debe a que su tratado de extradición prevé la no extradición de sus nacionales.

Sin embargo, este mismo convenio también prevé que se puedan juzgar en Marruecos los hechos que imputa un país a sus nacionales con las pruebas y piezas de convicción que se pongan a disposición de sus autoridades judiciales.

En 2006, Del Olmo ya presentó una denuncia oficial contra Hriz y Ahmidan (primo del suicida Jamal Ahmidan, 'El Chino') ante las autoridades alauíes para 'su eventual persecución en tal país', pero ahora va aprovechar este viaje, que se prolongará hasta el miércoles, para solicitar personalmente que se les juzgue allí.


Saad Huseini sospechoso del montaje de las bombas del 11-M

13-12-07 - Manuel Marraco (EL MUNDO)

El juez Juan del Olmo viajará este próximo lunes a Marruecos para seguir investigando varias vías abiertas del 11-M que afectan al núcleo de los atentados.

Según indicaron fuentes de la Audiencia Nacional, durante los tres días que durará la comisión rogatoria el magistrado obtendrá una muestra de ADN de Saad Huseini para compararla con los perfiles genéticos del 11-M que aún permanecen anónimos. El marroquí fue detenido en marzo por los atentados suicidas de Casablanca de este mismo año. La policía marroquí atribuye a Huseini -conocido como Mustafá o El Químico- el liderazgo de las dos células desarticuladas y el diseño de los explosivos empleados.

Su formación científica -es licenciado en Químicas-, su perfil islamista -recibió instrucción en Afganistán- y sus antecedentes en España -detenido por falsificación- indican que podría tratarse del terrorista que preparó las bombas.

Las autoridades marroquíes buscaban a Huseini desde 2002, y le relacionaban también con los atentados de Casablanca de 2003, en los que fallecieron 45 personas, entre ellos cuatro españoles.

Huseini se licenció en Químicas en Mequinez (Marruecos) y, posteriormente, hizo estudios de doctorado en la Facultad de Químicas de la Universidad de Valencia. Los datos aportados a la Audiencia Nacional añaden que varios de los implicados en el 11-M se desplazaron a esta ciudad en fechas previas a los atentados. El caso más relevante es el de Allekema Lamari, uno de los siete suicidas de Leganés, que siempre tuvo Valencia como centro de sus actividades, apoyado en la nutrida colonia islamista de la zona.

Además, Huseini era conocido del confidente del CNI Safwan Sabagh, El Pollero, según declaró éste a la Policía tras su detención. Sabagh estuvo imputado por el 11-M, pero Del Olmo no llegó a procesarlo.

Según los informes de la Policía española, el sospechoso es «un alto operativo del Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM)». En concreto, vicepresidente del consejo militar del grupo terrorista.

Huseini ya fue detenido en España por falsificación de documentos en 1996. La Policía considera que su actividad delictiva se dirigía a facilitar los movimientos de miembros de redes islamistas.

Según la policía marroquí su siguiente paso, un año más tarde, fue viajar hasta Afganistán para incorporarse a uno de los campos de entrenamiento de Al Qaeda, posiblemente el de Derunta.

Su última presencia detectada en nuestro país es de 2002, aunque según la Policía podría haberse efectuado otros viajes entre esa fecha y su detención.

El nombre de Huseini llegó al sumario del 11-M en 2004. En el informe policial remitido al Juzgado tras el arresto de Hasan Haski se afirmaba: «También otros individuos desaparecen de la escena justo antes de cometerse los atentados, casos de Said Berraj, que estaba en el grupo de Mustafá Maimouni y mantenía un perfil alto dentro de la red Al Qaeda, similar al de algunos otros cuya participación directa no puede asegurarse, como Salahedine Benyaich, Abu Mughen, Saad Huseini, Mustafá el Magrebí, o Karin Maejati, altos operativos del GICM que no aparecen directamente implicados pero que, curiosamente, sí lo hacen en la formación de los diferentes grupos anteriores».

Al margen de Huseini, Del Olmo también tiene previsto hacer gestiones para interrogar al último identificado como presunto autor del 11-M, Abdelilah Hriz. El pasado 28 de febrero, cuando ya había comenzado el juicio por la masacre, el magistrado dictó un auto en el que le imputaba los 191 asesinatos consumados del 11-M.

Los resultados de su ADN, llegados unos días antes, indicaban que Hriz había estado en dos de los escenarios principales de la célula terrorista: la casa de Morata de Tajuña en la que se montaron las bombas y el piso de Leganés en el que se inmolaron los terroristas.

Tanto Hriz como Huseini son ciudadanos marroquíes, por lo que en ningún caso pueden ser entregados a España. Lo mismo sucede con Hicham Ahmidan, primo de Jamal Ahmidan, El Chino, detenido en Marruecos por terrorismo y tráfico de drogas y al que Del Olmo también vincula a la célula del 11-M.

Dado que Marruecos no extradita a sus nacionales, la intención del juez Del Olmo es que España presente una denuncia ante Marruecos para que sea Rabat quien les acuse por su relación con el 11-M, apoyándose en todo el material obtenido de la investigación española.

La comisión rogatoria a Marruecos se extenderá hasta el miércoles, y en ella Del Olmo estará acompañado por el secretario del Juzgado Central número 6, Luis Velasco, y una oficial del Juzgado. También se desplazarán un fiscal de la Audiencia Nacional, un miembro de la UCIE -la unidad policial especializada en terrorismo islamista- y otro de la Policía Científica.

La actuación del juez se enmarca dentro de las diversas diligencias previas abiertas por Del Olmo para proseguir tanto la investigación principal sobre el 11-M como la de algunos asuntos colaterales que surgieron en la instrucción del sumario de la masacre.

No es la primera vez que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) autoriza a Del Olmo a desplazarse a Marruecos. En abril del año pasado, el magistrado viajó a Rabat y Casablanca para interrogar a Mimoun Belhadj, hermano de Yusef Belhadj, condenado por el Tribunal del 11-M como miembro de una célula terrorista. En el mismo viaje, el juez recogió en el laboratorio de la Policía Científica de Casablanca las muestras biológicas que permanecían allí custodiadas y que sirvieron para determinar el perfil genético de algunos implicados en el 11-M.


Hicham, el tercer Ahmidan

La numerosa familia Ahmidan ha proporcionado abundante material en la investigación del 11-M. Ha habido 'ahmidanes' suicidas -Jamal, 'El Chino'-, acusados en el juicio por los atentados -Hamid, primo de Jamal- y testigos -dos hermanos de Jamal-.

Marruecos también tiene su cuota: allí está encarcelado Hicham Ahmidan, el tercer Ahmidan al que Del Olmo relaciona con la masacre. Los informes de la Policía española ofrecen distintas versiones sobre las razones de su detención, que se alternan entre el tráfico de drogas y su relación con el terrorismo islamista.

A lo largo de la investigación, la Policía ha situado a Ahmidan en distintos estamentos de la célula terrorista, y llegó a considerarle uno de los sospechosos de colocar las mochilas bomba. Sus huellas aparecen en lugares relevantes del 11-M, como la casa de Morata y varios vehículos. Hicham fue, supuestamente, quien explicó a un informante policial que ETA estaba detrás del 11-M.

Hicham no es precisamente un ejemplo de buena cooperación entre España y Marruecos. El 26 de abril de 2004, las autoridades españolas emitieron una orden internacional de busca y captura. Mientras la Policía le buscaba por su relación con la masacre, el primo de 'El Chino' llevaba un mes detenido en su país, sin que Rabat informara de ello.


Siete perfiles genéticos que el juez Del Olmo considera «especialmente relevantes» permanecen aún sin identificar

Joaquín Manso

MADRID.- «La propia existencia de vestigios anónimos en lugares relevantes de la instrucción implica, al menos, la presencia de tres o más personas [aún no identificadas] que podrían haber intervenido, bien en la ejecución material de los hechos, bien en su preparación». El entrecomillado pertenece al auto en el que el juez Juan del Olmo dio por concluido el sumario del 11-M, y subraya el que quizá sea el fleco más importante que queda pendiente en la investigación de los atentados: la existencia de siete ADN anónimos en los principales escenarios del crimen. De ser localizados, sus titulares podrían ofrecer luz sobre otras cuestiones.